Illicit Affairs | Joe Burrow

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Camille's Pov

La culpa me devoraba por dentro, cada intento de confesar mi traición a Dalton se veía sofocado por su indiferencia, como si ya no quedara espacio en su vida para mis sentimientos. Cada palabra no dicha se acumulaba en mi pecho, era un peso que me asfixiaba lentamente.

En mi interior, dos voces chocaban con furia. Una, gritando con desesperación que pusiera fin a este sufrimiento de una vez por todas, que le arrojara los papeles del divorcio y me liberara de esta prisión emocional. La otra, susurrando en un tono apagado, me rogaba que aguantara un poco más, que quizás, solo quizás, él volvería a ser el hombre que una vez amé.

Mi encuentro con Joe había sido el miércoles, hoy era domingo. Hoy los bengalas jugaban su primer partido de la temporada contra los Bills, sería un partido interesante dado que la separación entre Dalton y su ex equipo no había sido muy amigable.

Yo asistiría al partido porque la esposa de un jugador del equipo había alquilado un palco del estadio para ver el partido, entre los invitados a esa suite estaba incluida yo, a pesar de no conocerla a ella, la invitación había llegado por mail y solo necesitaba mi confirmación para hacerla oficial, y por supuesto que la acepté.

No soy de asistir a todos los partidos que juega el equipo, pero es el primero de muchos y tiene un poco de relevancia para mi, aunque no planeo ir a los siguientes partidos, me gusta mas verlos desde casa.

Llegue al estadio una hora antes de que el partido iniciara, el equipo se encontraba calentando en el campo, tenía la oportunidad de ir a ver a Dalton antes de que inicie el partido y tal vez darle un beso de buena suerte. Con muchas dudas me acerque al área de familiares, a un lado de la zona de los Bengals, Dalton estaba con el equipo ofensivo y por supuesto Joe se encontraba ahí.

Joe estaba de espaldas a mi, cuando Dalton me señaló note como Joe se giraba disimuladamente para verme hasta note una leve sonrisa de su parte, no había vuelto a hablar con él desde esa noche, cada vez que cerraba los ojos en mi cabeza solo se reproducían las imágenes de nosotros dos juntos. Pero mis recuerdos fueron interrumpidos por Dalton que se acercaba hacia a mi.

—Viniste a desearme suerte —dijo al llegar junto a mi, lo vi sonreír para mi por primera vez en meses.

Sentí que el corazón me iba a explotar de felicidad, y no podía creer como una mínima interacción podía lograr borrar por un momento todas las heridas que él me había causado.

—Has esperado por este momento por mucho tiempo, mereces lucirte hoy —y de verdad le deseaba lo mejor en su debut con el equipo.

—A veces siento que no te merezco –dijo abrazándome, y verdaderamente no me mereces pero aquí estamos, tonta y retonto.

—Siempre voy a estar aquí para ti —apoye mi mentón en su pecho y lo mire a los ojos, buscaba ver en ellos ese brillo que tenían cuando nos casamos, pero no lo encontré.

Y la espera por fin dio fruto, Dalton me besó, fue un beso corto que significó mucho para mí. Y me gustaría saber que fue lo que él sintió.

Dalton dejó un beso en mi frente y volvió a seguir entrenando con él equipo. Noté cómo los ojos de Joe, que antes brillaban con una chispa que me hacía sentir viva, se apagaban al instante. Su expresión se endureció, sus labios se tensaron en una línea delgada, como si todo rastro de la noche que compartimos se hubiera evaporado en un segundo.

Los fuertes gritos de los fanáticos se escuchan a través de las paredes del estadio porque puedo oírlos mientras camino hacia el palco en cuestión. Al ingresar a la habitación muchas cabezas giraron a verme, algunas con desagrado y otras con confusión, pero había una en particular que me miraba con unos, algo inesperado para mí, ojos llenos de emoción.

—Finalmente la última que faltaba, te acabo de ver junto a tu esposo ahí abajo y solo quiero decirte que se ven muy tiernos juntos —dijo todo tan rápido que no me dio tiempo de procesar tanta información—Me llamo Sarah.

—Yo soy Camille...

—La esposa de Dalton, lo se. —dijo ella.

Me sorprendió lo mucho que sabía sobre mí, mientras yo me daba cuenta de lo poco que sabía sobre las vidas de quienes me rodeaban. 

—Es la primera vez que veo un partido desde un lugar así, debió costar una fortuna alquilarlo —fue lo único que se me ocurrió decir.—Muchas gracias por invitarme.

—Me siento feliz de que hallas venido hoy, ven te voy a enseñar el lugar y al final del recorrido te mostraré donde esta tu asiento.

Sarah fue muy amable en todo momento, esperaba que llegáramos a ser amigas porque se veía como una persona muy agradable, y la verdad aún no tenía a alguien en quien confiar en esta ciudad. Me contó como ella y su esposo alquilan el palco en cada partido que el equipo juega de local, la verdad se me hace muy lindo que invite a otras esposas o novias de otros jugadores, pero no suele hacerlo todo el tiempo, solo en partidos importantes.

—Lamentó no saber quién es tu esposo, no soy de investigar sobre la vida de los compañeros de Dalton. —confesé.

—No te preocupes, es bueno que no seas así —Sarah río.—Mira justo esta mirando hacia nosotras —señaló hacia el campo— Es el número nueve.

Pero lo único que vi fue el rostro de Joe palidecer inmediatamente al verme junto a su esposa.

beso en la cola muack 💋🫦