Diecisiete.

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Minho pidió algo de comida rápida para no irse con el estómago vacío a la fiesta, porque de lo contrario no aguantaría ni el primer trago.

Minho no tiene mucha resistencia al alcohol, por esto mismo en las fiestas solo toma un par de tragos y luego sobrevive el resto de la noche con jugo o gaseosas... Aunque por alguna razón sospechaba que hoy sería diferente.

Necesitaba desahogarse, olvidarse por un momento de los altibajos que había tenido esta semana. Además quería celebrar su victoria, por lo que solo se dejaría llevar hasta como lo llevara la noche.

Ahora solo había un pequeño problema.

¿Cómo llegaría a la fiesta? Y peor aún ¿Cómo se iría de la fiesta?

Pensó un poco mientras se vestía, pero nada se le ocurría.

Podía irse en autobús hasta la casa de Yunho, quizás le daba tiempo de tomar el último autobús. Ida a la fiesta solucionada.

¿Cómo haría para devolverse?

Esto estaba más difícil.

De madrugada obviamente no estaría funcionando el transporte público. Tenía la opción de pedir un taxi, pero por sus experiencias pasadas, no quería arriesgarse en subirse al auto de un desconocido teniendo unos tragos encima. A Minho le gustaba la adrenalina, pero no de ese tipo. No era tan tonto como para intentarlo.

Podría quedarse en la fiesta hasta que amaneciera, pero estaba acostumbrado a dormir temprano, por lo que a media fiesta siempre se quería ir, teniendo la ventaja de que su novio contara con auto propio era más fácil salir de cualquier lado a la hora que sea, pero ya no podía contar con Changbin.

Su cerebro se iluminó con una imagen de Hyunjin.

Perfecto.

Simplemente le pediría al chico que lo dejara en su casa y problema resuelto. Quizás eso también le serviría para vengarse de Changbin, pues él nunca quería que Minho subiera a la motocicleta de Hyunjin.

Se arregló mientras escuchaba música.

No tenía ganas de ponerse un outfit muy elaborado, por lo que optó por un pantalón negro y una franela manga corta del mismo color.

Aunque pudiera sonar como algo aburrido, la franela sería la que resaltara esa noche. La tela se ajustaba completamente a su cuerpo y en la parte del frente contaba con un cierre el cual dejaría a propósito por la mitad.

Minho amaba la atención.

Pero lo que más amaba era rechazar a todos aquellos que le pedían una oportunidad, creyendo que eran dignos de tenerlo así sea solo por una noche.

Conocía que muchos de su academia eran homosexuales como él, y sobre todo sabía que muchos le tenían ganas desde hace tiempo, por lo que pasaría una noche divertida rechazandolos a todos.

Una vez estuvo listo su outfit, peinado e incluso un poco de maquillaje, se aplicó su perfume nuevo, suspirando por el delicioso aroma y luego tomó su celular para irse de casa.

Salió de su habitación y encontró a sus padres llegando a casa.

Con una enorme sonrisa los saludó, contándoles que había ganado la competencia.

Estos le felicitaron y le prometieron ir a cenar al día siguiente para celebrar.

Minho, con la sonrisa más grande que había tenido en toda la semana, salió de su casa, dándose cuenta que se le haría tarde para tomar el autobús.

Había tardado un poco hablando con sus padres.

Una vez afuera comenzó a caminar rápido, insultandose mentalmente por haber tardado tanto arreglándose si sabía que debía llegar a una hora específica para tomar el autobús.

Collision - Minchan/MinbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora