Collision - Minchan/Minbin

Diez.

Al día siguiente, comenzaban los últimos dos ensayos para la competencia, Minho se sentía un poco nervioso.

Casi toda la academia se iba a presentar en esa competencia, evaluados según diferentes niveles ya pautados en las academias de baile que participarían.

Una presentación grupal y por cada nivel habría una presentación individual... Este año la presentación individual de su nivel le tocaba a Minho.

Esto le preocupaba mucho, pues a pesar de saberse de memoria ambas coreografias, temía que los nervios por estar sobre el escenario él solo lo consumieran y se equivocara.

No le importaban realmente los puntajes, simplemente no queria pasar vergüenza.

Por lo que se esforzó mucho en practicar y corregir cualquier mínimo error.

Ese día salió como a las 7 de la noche, se duchó en la academia y esperó a que Changbin pasara por él en su auto.

Una vez lo vió aparcar afuera a través de las puertas de vidrio, salió, metiendo las manos en los bolsillos de su hoodie debido al frío que estaba haciendo en la calle.

Changbin salió a abrirle la puerta del copiloto, dándole un beso en los labios a su novio antes de que este entrara al auto.

Una vez ambos adentro, Minho lo atrajo para besarlo un poco más largo.

Extrañaba sus labios, estos últimos días habían tenido muy poco tiempo a solas y eso entristecía a Minho, pues era una persona que necesitaba mucho afecto constantemente para sentirse querido, si no, se aburría.

Changbin le correspondió el beso, corriendo un poco el asiento hacia atrás para que Minho pudiera sentarse sobre él.

Changbin conocía muy bien a Minho y también conocía a la perfección su deseo sexual insaciable.

Y no mentía, Minho podía tener varias rondas seguidas sin cansarse, siempre queriendo más, no le importaba si estaban en un lugar público, si le daban ganas al chico, buscaría la manera de hacerlo.

Changbin agradecía que el auto que su padre le regaló cuando cumplió 18 tuviera los vidrios ahumados, pues el lugar favorito de Minho para tener un rapidín era justo ahí.

Minho lo besó con más intensidad, quitándose su propio hoodie para lanzarlo al asiento trasero pues el calor comenzaba a invadirlo.

Ahora Changbin solo esperaba que no le remolcaran el auto.

Una vez terminada la acción, Changbin llevó a su novio a comer unas hamburguesas en un lugar cerca de la casa de este, pues así no tardarían en llegar a la casa para descansar luego de que sus estómagos fueran llenados.

Minho sonreía feliz, su novio lo había atendido muy bien sin que este siquiera pronunciara una sola palabra, era como si ya supiera lo que iba a pedir.

Llegaron a su casa y después de una ducha corta para eliminar los rastros de lo que habían hecho en el auto, se acostaron a dormir, abrazados como de costumbre.

Minho despertó con el ceño fruncido al sentir suaves golpecitos en su hombro.

Miró mal a Changbin por despertarlo hasta que notó una caja en las manos de este, decorada con un lazo.

—Feliz cumpleaños, mi amor.

Minho atrajo a Changbin para darle un abrazo, pues el sueño no le dejaba terminar de levantarse.

—Te amo —Susurró Minho en respuesta, logrando que la sonrisa de Changbin creciera.

—Yo también te amo, cariño.