Treinta y siete.

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—Changbin está allá abajo, te está buscando.

Minho no lograba procesar a qué se refería su madre.

¿Que hacía Changbin ahí?

—Yo también estoy confundida —Le dijo su madre al notar su expresión— Necesito que me expliques que está pasando entre ustedes.

—Ya te dije que es complicado, mamá —A Minho le avergonzaba hablar del tema.

—Pero necesito saber para poder apoyarte en lo que estés pasando, cariño —La mujer apartó el flequillo de Minho de su frente— No sé qué está pasando, pero necesito que me expliques. El otro día te ví besándote con Chan en la entrada de los vecinos, pero ese mismo día saliste con Changbin y parecía que nada había ocurrido. Ayer saliste con Changbin pero regresaste hoy con Chan y están bastante cariñosos el uno con el otro. Ahora llega Changbin tocando la puerta como si fuera un extraño, me devuelve las llaves que usaba para entrar y me pide que te llame porque necesita hablar contigo... —Minho se sentía muy apenado— Le dije que podía subir, pero el mencionó algo de no querer interrumpir.

—Te explicaré todo —Le dijo Minho finalmente— Déjame hablar con él y luego hablamos.

La madre de Minho asintió, bajando con su hijo para luego irse a la cocina y darle privacidad a los chicos.

—Hola —Dijo Changbin evitándole la mirada a Minho.

—¿Paso algo? —Preguntó Minho.

Se habían visto solo un par de horas antes, y lo último que había notado Minho era como el chico agarraba la mano de Felix e ignoraba el hecho de que Minho se iba con Chan.

—Bueno... Estaba en casa de Felix, vine a traerlo y mi madre me llamó... —Minho no sabía a qué quería llegar— Me dijo que haría una cena y que te invitara... No supe cómo decirle que ya no estábamos juntos. Mi madre te quiere mucho y le dolerá si nos separamos, por lo que necesito más tiempo para poder explicarle... ¿Crees que podrías asistir hoy? te juro que solo será por mi mamá. Aún me siento un poco incómodo con todo esto y es difícil para mí tanto como para ti, pero no quiero que se sienta mal. Quiere verte y se decepcionará si no vas.

Minho se quedó sin palabras, Changbin había soltado todo lo más rápido posible porque no sabía cómo explicarle la situación a Minho, por lo que solo dejó que las palabras salieran.

Ambos quedaron en un pequeño silencio, esperando una respuesta.

Minho quería mucho a la madre de Changbin, ella era muy dulce, cocinaba muy rico y lo trataba como un hijo propio. Tenía tiempo sin verla y él tampoco se atrevía a decepcionarla ignorando su invitación.

Se prometió a si mismo que sería la última vez. Luego se tomarían correctamente el tiempo que ambos necesitaban para pensar las cosas.

Así que finalmente asintió con la cabeza, suspirando y relajando sus hombros.

—Está bien... ¿A qué hora es? —La mirada de Changbin se iluminó, cosa que confundió un poco a Minho.

Changbin fue quien le pidió el tiempo, Changbin tenía todas las razones para terminarle, pues lo había encontrado engañandolo.

¿Por qué se alegraba de poder estar una noche con el chico como si nada hubiera ocurrido?

—Te pasaré buscando a las 7, puedes descansar un poco en la tarde para que no estés tan cansado durante la cena.

Minho asintió lentamente, pensando en como le explicaría esto a todos.

Changbin finalmente se despidió y salió de la casa. Minho suspiró cansado, su cabeza dolía.

Notó como su mamá se asomaba desde la puerta de la cocina, por lo que arrastrando los pies se dirigió con ella para finalmente tratar de explicar lo que estaba ocurriendo.

Se sentó en uno de los mesones de la cocina mientras se comía una manzana, su madre comenzaba a cocinar el almuerzo.

—¿Terminaron? —Preguntó la señora Lee sin que Minho hubiera comenzado a hablar— Entendí algo así con lo que Changbin te dijo.

—Es una larga historia.

—Y estoy dispuesta a escucharla toda —Le dijo la mujer cortando la carne que cocinaría.

Minho comenzó explicando rápidamente como descubrió que Chan había vuelto y como volvieron a hablarse, explicando la conversación que tuvieron la noche de su cumpleaños, dónde le explicaba lo que había ocurrido 6 años antes.

Se saltó los detalles más comprometedores, pero comentó que en más de una ocasión ambos habían caído en el enamoramiento que aún sentían, sin pensar en las consecuencias de sus actos y que Changbin los había descubierto.

Explicó la petición de Changbin sobre darse un tiempo para pensar con quiénes querían estar y como a pesar de todo, Changbin quería recuperarlo.

—¿Y como te sientes al respecto? —Preguntó su madre— ¿Tu también querías el tiempo o preferirías terminar todo de una vez?

Minho se encogió de hombros, la verdad no lo sabía.

—Yo amo a Changbin —Alcanzó a decir— Pero también amo a Chan, sabes que siempre lo he hecho, y su regreso trajo consigo todos los sentimientos que había estado ocultando bajo el dolor todos estos años. Changbin me ayudó mucho, y no quería lastimarlo, pero me es difícil separarme de él, todos estos años compartidos me han hecho un poco dependiente de él y no sé cómo será el futuro si no estamos juntos, es como salir de mi zona de confort cuando ni siquiera sé si las cosas con Chan van a funcionar.

—¿Y crees que el amor solo se trata de costumbres? —Minho se confundió un poco con la pregunta de su mamá— En el amor uno nunca sabe que pueda ocurrir, puede que te lastime, puede que seas feliz, puede que tengas altibajos, es una lotería, pero lo importante es estar con alguien porque realmente lo amas, y no porque estás acostumbrado a estar a su lado. Piensa bien las cosas y no titubees al momento de darle tu respuesta a alguno de los dos. Tú eres el responsable de tu futuro y no quisiera que vivieras el resto de tu vida frustrado por no poder estar con otra persona solo por no salir de tu zona de confort, o que por el contrario cambies tu vida por algo de un momento y luego no puedas recuperar lo que tenías.

Minho cabizbajo pensó seriamente en lo que su madre decía.

—Tómate todo el tiempo que puedas, compara realmente lo que sientes y sentiste con cada uno, y piensa realmente en lo que va a ser mejor para tu corazón. No pienses en dinero, en comodidad o en el qué dirán los demás. Solo piensa en tu corazón y lo que realmente quieres.

Minho asintió un poco más calmado, se bajó del mesón y abrazó por la espalda a su madre.

—Seguiré tu consejo, muchas gracias.

La señora Lee sonrió, aún mezclando la comida para que no se quemara.

—Y recuerda que aunque no tenga mucho tiempo libre, siempre buscaré la manera de estar para ti, apoyarte y ayudarte en lo que quieras. Te amo, hijo

—Te amo, mamá.

Minho feliz de pasar un momento tan lindo volvió a su habitación, olvidando por un momento lo que tendría que hacer en la noche.

Entró en medio de una conversación en la que Jisung explicaba los detalles de su noche con Hyunjin.

Por suerte todos estaban lo suficientemente entretenidos con la historia como para preguntarle nada a Minho sobre el tiempo que había pasado fuera de la habitación, por lo que este sin llamar mucho la atención volvió a acostarse en su cama. Recostando la cabeza del pecho de Chan y quedándose dormido mientras escuchaba su corazón.

Debía pensar que haría, pero en este momento solo se quería dejar llevar y disfrutar la compañía de Chan, después de todo esto también le ayudaría a comparar lo que sentía.

O esa era la excusa que se daba a si mismo Minho.

Collision - Minchan/MinbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora