Cuarenta y uno.

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Minho no miró atrás, caminó lo más rápido posible para salir del rango de visión de Chan y finalmente se echó a llorar.

Se recostó de una pared y cubrió su rostro con ambas manos, sintiendo que le faltaba el aire y su pecho se contraía tan fuerte que creía le daría un infarto.

No sabía por qué lloraba, pero las lágrimas no dejaban de salir.

Se sentía muy mal. Muy en el fondo sabía que habían estado mal todas sus acciones, pero no lo quería aceptar.

Una vez logró calmarse un poco, caminó hasta su casa, abriendo la puerta con el menor ruido posible para no llamar la atención de nadie.

Caminó directo al baño y se duchó para disimular un poco las lágrimas que habían humedecido su rostro minutos antes.

Una vez sintió que estaba mejor, entró a su habitación, vistiendo una vieja bata de baño que consiguió en los estantes del baño principal.

Changbin estaba sentado en el alféizar de la ventana, marcando una y otra vez el número de Minho, creciendo su preocupación cada vez que escuchaba el típico "el número que usted ha marcado no se encuentra disponible en este momento, por favor intente nuevamente más tarde".

Una vez escuchó la puerta de la habitación abrirse volteó rápidamente en dirección a esta, saltando de su lugar para correr a abrazar al chico.

—Me tenías muy preocupado, cariño, pensé que te habría pasado algo.

Minho rodeó los hombros de Changbin con sus brazos y escondió su rostro entre estos y el cuello del más bajo, dejándose llenar de caricias de parte de su prometido.

—¿Que ocurrió? —Volvió a preguntar pues no recibía otra respuesta más que suspiros de parte de Minho— Te estaba llamando y de repente comenzó a sonar apagado.

—Oh... Eras tú —Cayó en cuenta Minho, pues no le había prestado atención a Chan cuando le había comentado que Changbin estaba llamando a alguien— Perdón, es que no quería hablar con nadie y pensé que quién me llamaba era alguno de los chicos...

Changbin separó su rostro del hombro de Minho para mirarlo a la cara, notando sus ojos y nariz un poco enrojecidos.

—¿Estabas llorando?

—No —Negó rápidamente Minho, soltando el abrazo y pasando sus manos por su rostro como si esto pudiera ayudarlo a esconder la realidad— Solo tengo alergia, creo que me voy a enfermar.

Changbin no estaba muy convencido, pero asintió y dejó que el chico se vistiera mientras él le preparaba un té.

Minho no encendió su celular pues sabía que tendría muchísimas llamadas perdidas y que estás no serían solo de Changbin, por lo que solamente lo metió en una gaveta y se colocó algo cómodo.

Una vez Changbin volvió con el té, se sentó junto al chico en la cama y le acarició el cabello mientras se lo tomaba.

—¿Pasó algo para que no quisieras hablar con nadie?

—Bueno... Discutí con Hyunjin.

Changbin lo miró extrañado.

¿Cómo podía discutir con Hyunjin?

Hyunjin, quien era un amor y se preocupaba tanto por el bienestar de sus amigos.

Lo único que podría generar un problema con el chico es su inmensa necesidad por decir la verdad en todo momento.

—¿Que ocurrió entre ustedes? —Finalmente preguntó.

—Bueno... Creo que no le sentó muy bien la noticia de que nos íbamos a casar... Siento que todos se han puesto en tu contra desde que Chan volvió y ya estoy harto. Si decido quedarme contigo es porque lo quiero hacer, y todo el mundo intenta hacerme creer lo contrario.

Collision - Minchan/MinbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora