"Elizabeth", comienzo a escuchar de repente y aparezco dentro de un pequeño cuarto blanco que me hace pensar que estoy muerta o en otra dimensión...
Otra vez siento lo mismo, pero no puedo entender nada.
Luego recupero el sentido del tacto y me doy cuenta de que estoy tiesa, tumbada sobre una estructura de forma rectangular, con un dolor tan intenso que no me permite moverme. Mi cráneo está inflamado y con palpitaciones que me hacen creer que está a punto de estallar. ¿Estaré sepultada en alguna tumba o yazco todavía moribunda, agonizando debajo del derrumbe?
He sufrido un accidente. Puedo recordarlo. ¡De verdad puedo estar muerta o luchando por mi vida!
Desconozco cuánto tiempo llevo así, pero tengo que intentar hacer algo, pienso, y a continuación percibo una quemazón recorriendo todo mi cuerpo a través de mis venas, hasta que mi corazón empieza a latir muy fuerte y logro abrir los ojos para encontrarme de frente a la mismísima bruja Helvetia...
¿Estará aquí para terminar de matarme? ¿Me exigirá una respuesta en un momento delicado como este? ¿O vino a levantarme?
Si de verdad ella tiene trescientos años, ¿significa que seré inmortal?
"¡Elizabeth!", me grita sacándome de las nubes, y entro en pánico.
—Elizabeth... ¡Elizabeth! —escucho una vez más, entonces despierto y caigo en la cuenta de que mi madre está hablándome
De alguna manera logro sentarme en la camilla, pero lejos de tranquilizarme con su presencia vuelvo a agitarme y a sufrir un horrible temblor.
—Elizabeth... ¿Qué te sucede?
—Qué pasó... ¡Dónde estoy! —por fin puedo decirle algo, con un dolor de garganta irritante y la boca hecha un desierto.
—Elle, ¡estabas asustándome! —Se refriega la frente con cierto alivio—. Oh, hija, ¡no imaginas el susto de muerte que me has dado!
Apenas resucito y mi madre ya está alterada y a los gritos, lista para humillarme aquí también. Supongo que estoy en un hospital, pero no en un psiquiátrico...
—Mamá, ya basta, por favor —le suplico, y enseguida vuelvo a la desesperación—. Dime qué ha pasado, ¡dime qué sabes de Blake!
—Blake está sano y salvo —me avisa rápido, y eso es lo que más agradezco.
—Quiero detalles...
—¿Detalles? Elle, ¡por favor! ¡Fuiste a una cita y cuando te veo de nuevo estás internada! —me recrimina, y luego tapa su boca—. Oh... Lo siento...
—Dame un poco de agua.
—Eso le preguntaremos al médico.
—Mamá... —me quejo, pero ella insiste diciendo:
—No seas caprichosa, Elle. Esperemos que regrese él. Hasta entonces, te daré el gusto y te contaré lo poco que sé.
—A ver, cuéntame.
—Hubo un derrumbe del balcón del edificio contiguo al restaurante al que fuiste, según me informó la policía. Eso fue hace unas horas.
—Pero ¡dónde está Blake! —exijo y comienzo a impacientarme, y mi madre me contesta con hartazgo:
—Sano y salvo, te he dicho. Tú lo salvaste. ¡Él no está internado!
Y eso me calma. Pero su ausencia genera en mí una sensación de tristeza que no me ayuda a recomponerme del todo.
—¿Cuánto tiempo estaré aquí? Me perderé clases importantes en la preparatoria. Incluso mis amigos podrían extrañarme.
—¿Tus amigos? —me habla con cierto dejo de malicia—. ¡Ninguno de ellos apareció siquiera a preguntar por ti!
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Plenilunio: Luna del Lobo [FINALISTA WATTYS 2024]
RomanceElizabeth cree que recibió una simple mordedura en luna llena hasta que aparece Blake, el más popular de la preparatoria, y debe decidir si lo mata de amor... o de verdad. 🏆 Finalista Watty Awards 2024 🏅 Lista Corta Wattys 2024