Plenilunio: Luna del Lobo [FINALISTA WATTYS 2024]

37. Nacidos de la luna

Por un instante, mi naturaleza intenta llevarme al terreno de la aflicción. Pero ¿quién no recibe llamadas?

Es algo normal, me convenzo, y Blake nada más corrió por miedo a perderla.

Mientras tanto, yo sigo aquí sola en su cuarto.

Él aún no regresa, pero no me importa. Esto es a lo que llamo "soñar despierta". Ahora tirada en su cama, puedo sentir su olor y deshacerme en ella, conforme todo me da vueltas. Percibo humedad en mis ojos, llenos de vida. Todavía no puedo creer que di mi primer beso (lo de la noche de mi transformación ni siquiera cuenta, claro que no). Y sé que tengo que limitarme un poco, pero no me arrepiento de lo que he vivido hasta ahora porque todo viene bien.

Si mamá me viera...

—Discúlpame, Elle. Creo que demoré demasiado. Aunque te veo bien a gusto en mi cama.

—Es muy cómoda, señor Hanson. Podría quedarme a vivir aquí.

—Y no sabes cuánto lo deseo.

Nos quedamos callados.

Más tarde, tomo valor para decirle:

—Sé que no es de mi incumbencia, pero igual tengo que preguntártelo. ¿Sucedió algo?

—Ah, nada malo.

—Es que te vi preocupado.

—Pero por una buena causa...

—¿Y cuál es?

—Bueno, no te molestes, Elle —comienza, y ya estoy enojada, seguro con una incontrolable cara terrible—. ¿Recuerdas lo de mi acusación?

—Ah, Blake...

—No, no. Lo digo de buena forma, lo juro. Bueno, la cuestión es que... tengo un contacto que me ayuda en muchas cosas, ya sabes, y acaba de confirmarme algo: soy inocente.

—¡Blake!

—Con calma, Elle. No le conté nada de esto. Nada más le pagué y me consiguió unas grabaciones que demuestran que, entre el 15 y el 20 de enero, yo estaba en LA.

—¿LA?

—Ah, sí. Los Ángeles. Y tu "accidente" sucedió el...

—18 de enero... —completo, con los ojos bien abiertos.

—Ya lo ves. Y era noche de luna llena, por cierto.

—Sí —le digo contenta, aunque no lo demuestro porque quedo pasmada y pensativa. De pronto empiezo a sentir que preferiría que hubiera sido Blake quien me mordió en aquella ocasión...

—No solo me confirmó eso, sino que también me hará ver las cintas. De hecho, una cámara de seguridad muestra el momento en el que ingresé a un bar, con mis tíos, claro, ese mismo día.

—Está bien, Blake. Pero no era necesario. ¡Además yo ya había decidido creerte!

—Pero para mí sí era necesario, Elle. Quedé tan impactado por esto que... hasta dudé de mi cordura. Por eso quería cerciorarme de ello. —Vuelve a pegarse a mí para tomarme de las manos—. Escúchame bien: te prometo... que saldremos juntos de esto. No me daré por vencido. Ya se encontrará alguna solución. Pero sea como seguiré contigo... y te ayudaré si lo necesitas.

—¿De verdad, Blake? —le pregunto secándome las lágrimas sobre mis mejillas, a lo que él contesta con contundencia:

—Te lo juro.

Luego se levanta rápido y me dice:

—¿Amerita esto un festejo? De pequeño tocaba el piano —me cuenta riéndose—. Podría tocar para ti "Para Elle" en lugar de "Para Elisa".