Plenilunio: Luna del Lobo [FINALISTA WATTYS 2024]

Extra: Un final ¿con broche de oro?

Digamos que ya estoy de vacaciones. Pero mis andanzas no terminan aquí...

Este sábado me despierta plena, con un cielo bien despejado y con un gran sol radiante. Así de enérgica pretendo mantenerme, como si nada hubiera ocurrido. Pero no es posible. Más allá de la decisión que tomé, es innegable lo que siento por Blake. También sé que él me ayudó en la batalla en la forma de un lobo. Y aquí estoy, sola y firme como me prometí, con mi clásico pensamiento: bronca, desilusión y tristeza.

Debido a que firmé un trato conmigo misma consistente en dar vuelta la página, no tengo más alternativa que hacerme caso. No es que tenga programas ni tareas pendientes ahora que terminaron las clases, pienso, así que me iré adonde el viento me lleve. Yo me tranquilizo un poco y paso los siguientes minutos con la mente en blanco (algo que me hacía falta y demasiado), pero de repente comienzo a impacientarme por cierto detalle: mamá acaba de pedirme de forma cortante que me prepare rápido para salir.

No tengo muchas ganas de ir a ningún lado. Se supone que me quedaría a reposar, a disfrutar de mi descanso. Para ser sincera, no obstante, no puedo decir que despejarme un momento no me hará nada malo sino todo lo contrario. Además, no quisiera romperle el corazón con mi rechazo. Ella ha estado muy melancólica estos últimos tiempos. Desde ayer, con sus días libres que se tomó, lo único que ha hecho ha sido pasarse el rato viendo esas cintas con viejas series deprimentes en la videocasetera, grabadas con publicidades antiguas incluidas, que las vuelven más deprimentes aún, llorando una y otra vez a pesar de haberlas visto miles de veces. ¡Y eso que no se le dio por reproducir de nuevo sus prehistóricos CD rayados!

—Mamá, ¡ya estoy lista! —grito apenas me presento en el salón del comedor, ¡pero ahí me doy con que la persona que me esperaba era otra!

—¡Elle...! —Se levanta y me saluda alegre con un abrazo, como si no me hubiera visto hace un siglo. Se ha cortado bastante las puntas y luce hermosa.

—¡Rose! —le contesto igual de feliz, aunque muy confundida.

Si había algo que no me esperaba, era esto. ¿Qué se supone que tengo que hacer? Bueno, no es que me haya peleado con Rosemary Hanson, pero creía que, dadas las circunstancias, lo mínimo que ella podía hacer era dejar de hablarme.

—Está claro que tu mamá ya lo sabe, Elle. Le pedí que guardara el secreto. Ahora que estás lista, es momento de irnos.

Hasta ahí todo era alegría, pero al escuchar eso me inquieto sobremanera.

—Espera, Rose. ¿Adónde?

—Oh, calma —me dice y se ríe—. Solo iremos a desayunar nosotras. Hay un lugar donde preparan deliciosos chocolates calientes y galletas. ¡Andando!

Y aquí está ella. No voy a despreciarla. Al verla conmigo, no era consciente de cuánto la extrañaba y de las ganas que tenía de verla, dejando todos mis otros "asuntos" de lado. ¿Hacía cuánto que no me sentía así? Rose sigue siendo la misma persona amable y risueña que conocí en Siletz. No hay un segundo en el que no me haga estallar a carcajadas. Y así transcurren los minutos. Ella ni siquiera me ha mencionado a su hermano, Blake, ni ha intentado sacar el tema. Ha venido a buscarme como amiga. Sin embargo, algo que hablamos a lo último, cuando me devuelve en auto a casa, termina de convencerme de borrar los últimos vestigios de rencor que por tantos meses me acompañaron:

—Elle, me alegra verte así. Prométeme que seguirás escuchando a tu corazón... —Me toma fuerte del brazo—. Lo digo en serio.

—Lo prometo.

Y claro que yo también cumplo. Justo después de la cena, ya estoy en el increíble frenesí que representa el evento deportivo más esperado del año, gracias a Alisha, quien tuvo la gentileza de traerme. Me encantaría decírselo, pero la multitud vitorea tanto aquí en la tribuna que no podría escucharme (sin mencionar a la chillona de atrás, quien no deja de quejarse porque su cámara de fotos se ha quedado sin rollo). Como la multitud está con los ánimos tan alterados, acabo uniéndome a ellos. ¡Es una competencia interestatal especial!