Plenilunio: Luna del Lobo [FINALISTA WATTYS 2024]

49. En peligro

Tengo tanta bronca acumulada que, con un mínimo de presión, explotaré y detonaré el planeta entero. La onda expansiva se llevará consigo el resto de los astros y no habrá agujero negro que contenga tal colapso.

Al final, mamá no merma el volumen de la radio, sino que termina apagándola. La irrespetuosa soy yo, ella está en todo su derecho.

—Con que no vas a decirme nada de nuevo, eh, ¿Elle? —se arriesga a preguntarme como última jugada, pero mi respuesta es un "no" rotundo.

—No y no. —Acompaño mis palabras moviendo la cabeza con violencia, para que le quede más claro.

Ella chilla.

—A fin de cuentas, sigues siendo una niñita caprichosa, porque siempre te comportas como tal.

En silencio, seguimos un camino en el automóvil que luego se vuelve conocido y levanta mis sospechas.

—Oh, no, mamá. ¡Por favor!

—No es lo que tú crees, Elizabeth. Compórtate.

—No quiero.

—¡Elizabeth! Confía en mí.

—Mamá, no quiero ir al café. Mi único deseo era llegar a casa y tumbarme en mi cama, hasta que la oscuridad de la muerte se apoderara de mí y me llevara...

—Qué barbaridades estás diciendo, no es gracioso. Ahora calla tu boca y prepárala para comer lo que desees. No vengo a trabajar, sino a darte un gusto. Espero que eso te calme un poco y te quite el mal gusto de... Olvídate.

—Bueno. Así, sí —le digo, y por fin sonrío.

Como una reina, lista para deleitarse ante su especial banquete, me siento y ordeno todo lo que quiero; mamá también, pero ella es más prudente en sus elecciones. De esa forma, los minutos pasan con gozo, pero lo mejor viene al final cuando me sirven helado. ¡Qué delicia!

—Tengo que agradecerte por todo, mamá —recién me atrevo a hablarle cuando termino de comer—-. También pedirte disculpas. Pero... si crees que con esto voy a hablar de mi "tema", no estás en lo correcto.

—Bueno, entonces hablemos de las desapariciones locales —suelta de golpe, y yo empiezo a toser porque acabo de ahogarme al oírla.

—Yo...

—Bueno, perdón. No es necesario. Tal vez creía que tenías novedades...

—No, nada. Al menos la policía sí habla contigo. —Revoleo los ojos con molestia, ya que soy muy "joven" para meterme en eso.

—Tampoco volvieron a decirme nada —me dice mamá luego—-. Pero espero que atrapen pronto a ese sujeto que te seguía. No imaginas cuánto odio le tengo.

—No importa. Aun así, pienso que pronto se sabrá la verdad. Digo... Es obvio que ese tipo tuvo que ver con el rapto y la muerte de Anne.

—Oh...

—Aunque no sé por qué la habría seguido a ella, al igual que a mí —intento manipularla, ya que no podría contarle que soy una bruja y que seguro Anne también lo era. Sin embargo, lo que me dice a continuación me da escalofríos:

—¿Y si no fue él, sino alguna clase de culto o gente que anda... en la hechicería...?

Eso me aterra demasiado. Seguro que la policía le dio detalles sobre lo que había junto al cadáver para que me preguntara algo como eso. Y a mí solo se me ocurre pensar en las brujas, en la mismísima Helvetia persiguiéndola... No quiero pensar que fuera la responsable verdadera de las desapariciones y muertes. Estoy perdida. ¿Corro riesgo por culpa de la licantropía, pero también por los brujos? ¡No podré lidiar con tanto!