Plenilunio: Luna del Lobo [FINALISTA WATTYS 2024]

34. Que me trague la tierra II

De pronto, mis peores temores siguen confirmándose.

Ayer, poniendo fin a meses de especulaciones, me transformé en un licántropo. Esto durante la última luna llena, después de tantas otras que jamás imaginé que me ocurriría justo ahora.

Todavía estoy ensimismada, aislada del mundo y hundida en este nuevo dolor al que veo como derrota. La oscuridad parece haber terminado de apoderarse de mí, trayendo consigo graves consecuencias. Si bien es cierto que, además de haber comprobado que Blake sigue con vida, Melissa también ha sobrevivido, eso no quita todas las preocupaciones que tengo y que están multiplicándose en mi cabeza. Es decir, ¿qué si hay personas que no corrieron con la misma suerte que ellos? ¿Habré... devorado a alguien por allí?

¿Y qué efectos podría traer esto a Melissa si no es convertirse en alguien como yo?

Aún hay algo peor. ¡Cómo no lo había pensado!

No sé cómo es que Blake salió ileso. Quiero evadir lo que me dicta mi cerebro y no adelantarme a sacar conclusiones. De modo que prefiero enfocarme en Melissa y no atreverme a preguntar sobre él.

—A... A... Alisha... —Trago saliva con pesar—. Por favor... Espera un momento. Has dicho tantas cosas... y tan rápido que... Que mi cabeza no puede procesarlas.

—Oh, lo siento, Elle. Sé que seguro estas bastante mal como para llenarte de problemas ajenos y...

—No, no... Cuéntame todo. Digo, no me refería a que no quería hablar, sino que vayamos de a poco. Es que me cuesta creer lo que estoy escuchando —miento para no levantar ningún tipo de sospechas.

—Lo sé, yo tampoco. Aunque lo digo desde un punto de vista... humorístico... ¿No es loco?

—¿Qué...? Digo, ¿por qué?

—Elizabeth Easty —me dice a las carcajadas—, ¿en qué mente normal cabe la idea de que te ataque un monstruo?

—Pero... No... Digo, es cierto. Pero no entiendo qué le sucedió. A ella... ¡Melissa!

—Por lo que pude ver, nada. Ella está intacta. Bueno, no sé qué le habrá pasado. Seguro salió de fiesta con alguien, ya sabes, y todo terminó mal. Estaba un poco lastimada, seguro porque se cayó de algún lado y eso, pero nada grave.

—¿Dijiste lastimada? —inquiero con esperanza. Si ella no cicatrizó de forma instantánea, creo que no la infecté...

—Ajá, eso. Un poco herida, raspada, nada más que eso. Pero muy nerviosa, eso sí. Y nadie le creyó nada, es obvio.

—¿Y me nombró? ¿O dijo algo de alguien?

—¿Qué? Por qué lo haría, Elle. Ella estaba alterada, pero no acusó a nadie. De hecho, parece que tenía cierta amnesia. Vino como loca a la preparatoria, pero la llevaron. Dijeron algo sobre estrés "traumático" o algo así. ¡Tú y Blake se lo perdieron!

Con que Blake tampoco asistió a clases...

Santos cielos, ¡qué es lo que hice!

La tristeza me invade como nunca. No esperaba nada de esto. Confirmar que sí fui mordida por un hombre lobo, es más duro de lo que podía imaginar. Yo ya venía haciéndome la cabeza con que me había salvado de eso o bien con que era inmune por ser, supongo, una bruja. Pero no. Nada de eso pasó. Ahora soy más anormal que de costumbre. Una bestia, para colmo. Y no creo que haya vuelta atrás. Ni siquiera entiendo de qué valió aquel encuentro con un aquelarre si de todos modos sufrí los efectos de una maldición. Tengo tanta vergüenza...

Está más que claro que mi vestido se destruyó durante la metamorfosis. Pero no es eso lo que me preocupa. No me importa el dinero gastado, la ropa arruinada. Me importa el daño que pude haber causado. Jamás podría lidiar con haber asesinado a alguien por más que no haya estado consciente. Además, me perturba el hecho de haber aparecido despojada de mis vestiduras en el bosque y tener que regresar así a mi casa, que no es poca cosa. Qué horror. Espero que nadie me haya visto así. Me salvé de mi madre, aunque todavía hay riesgo de que alguien le reporte esto. Podría pensar en cualquier tipo de hechos, nada más alejados de quién soy y de lo que hago.