Capítulo 5:

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Capítulo 5: El evento.

Nico Robin.

Había sido extraño, había conducido por la ciudad sin problemas y sin preocuparse por si llegaba a salir una patrulla o cualquier cosa que pudiese detenernos, me había aferrado a él con fuerza por que parecía a hacerlo a propósito, el manejar rápido y dando vueltas muy cerradas en donde la motocicleta se ladeada por completo era una experiencia eufórica.

Cuando nos detuvimos lo sentí meter sus dedos entre mis manos para que pudiese soltarlo así que lo hice con un rastro de vergüenza en el rostro que se escondio tras el casco por que no me habia dado cuenta que me había estado intentando quitar.

Bajé primero y después lo vi bajar también, me desabrochó el casco para quitarmelo y después se quito el suyo para colgarlos ambos en su brazo, me dio una pequeña sonrisa señalando mi cabello.

-Estas algo desp...- Llevé ambas manos a mi cabello para peinarlo un poco antes de que me dijera algo, él también iba totalmente despeinado, pero le daba puntos positivos a su look, en él se veía bien.

-Tú también estas despeinado.- Terminé de acomodar mi cabello y él se encogió de hombros restándole importancia a mi comentario, pero lo vi pasar la mano para intentar bajarlo un poco.

-¿A que hora tienes que estar de regreso?- Me preguntó mirando el reloj de su teléfono.- Hay que estar atentos, ahí adentro el tiempo pasa volando.

No sabia con exactitud a que hora debería estar de regreso en casa, mamá se despertaba a las cinco y media casi todos los días pero claramente debía estar un buen tiempo antes, él me hizo un gesto con la cabeza para que caminara junto con él.

-Supongo que tú me dirás cuando sea momento de regresarte sana y salva a tu casa.- Asentí lentamente.

-¿Nami esta adentro?- Le pregunté con un poco de duda al ver el edificio viejo y feo que parecía estar abandonado frente a nosotros, se detuvo y me miró con atención.- ¿Por dónde vamos a entrar? Por que no vengo con outfit como para...

-¿Jamás habías venido?- Elevó una ceja ante mi comentario y yo negué lentamente.- Y debo suponer que Nami jamás te explico nada de esto, ¿Cierto? Ni de como es ni lo que verás adentro.

Volví a negar con lentitud y él pareció estar un poco molesto, me miró un par de segundos con intensidad, como si estuviese decidiendo que demonios hacer conmigo antes de entrar o si debería dejarme aquí abandonada, al final alargó un suspiro.

-Entregame tu teléfono y lo que lleves en las bolsas.- Extendió hacia mi una mano y dude por completo, ¿Por que tenia que hacer eso?

-¿Por qué debería hacer eso?

-Por que allá adentro buscan excusas para robarse cualquier cosa.- Frunció el ceño ante mi gesto.- ¿A dónde crees que viniste? Es un lugar peligroso.

-Nami jamás me dijo de esto.- Masculle sacando todo de mis bolsillo resignada y entregandoselo, él pareció aún más molesto al quitarse el reloj y ponerlo en mi muñeca.- ¿Y esto? ¿Por que me quitas todo y me das un reloj? ¿Este no me lo van a querer robar?

-Tienes que saber la hora.- Lo ató con un poco más de la fuerza necesaria.- Recuerdame regañar a Nami por hacerte venir aquí sin saber a donde demonios te estas metiendo.

Claramente iba a reclamarle a mi mejor amiga e iba a volver a pensar en la forma en la que veía a Zoro, al parecer si era alguien malhumorado con la vida y no la persona amable que había pensado que era antes de esta noche, por que justo ahora había cambiado por completo y parecía ser un pequeño ogro.

Los Rumores Del Trío MonstruosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora