Capítulo 8:

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Capítulo 8: Oficina del director.

Nico Robin.

El día había sido pesado, las clases estaban comenzando a ponerse intensas con los proyectos y las tareas así que debía asegurarme de tener todo listo e ir adelantando todo lo posible para no atrasarme y llevar un buen ritmo antes de que comenzarán a saturarnos de más actividades.

Cerré el libro de matemáticas y alargue un suspiro al ver la hora, había terminado la mitad de un proyecto pero eran las dos de la mañana, mañana debía despertarme temprano para ir a la escuela y no tenia mucha motivación para hacerlo.

Escuche golpes por lo que me levante para abrir la puerta un poco extrañada ya que mi madre no solia venir a mi habitación tan noche, pero me encontré con una figura de pie en la ventana.

Me paralice por unos segundos al ver a la figura maniobrar y abrir la ventana, hasta que una sonrisa involuntaria invadió mi rostro al ver a Zoro entrar en completo silencio a mi habitación.

-¿Qué estas..?- Me detuve cuando lo vi acercarse a mi de forma peligrosa y rodear mi cintura con sus manos, sentí sus dedos presionar contra mi ropa y subir un poco la tela para meter ambas manos y pegar sus labios a los míos.- Oye.- Me separé un poco pero volvió a besarme.- Zoro... Mis padres van a escucharnos.

Él se encogió de hombros mientras sentía sus manos acariciar mi espalda,  poco a poco me fue haciendo caer de espaldas contra la cama y termine recostada con él encima mientras seguía besandome y trasladando sus manos de lugar, más hacia arriba, hasta que las sentí rozar la piel de...

-¡Ya vamos tarde!- El grito de Nami me hizo abrir los ojos respirando con dificultad mientras la veía correr por la habitación para cambiarse el pijama.- ¡Nos quedamos dormidas! ¿Tu mamá no nos despertó?

Me puse de pie rápidamente para ver la hora en mi celular y descubrí que en efecto debíamos haber despertado hacia media hora para alcanzar a tener tiempo de ducharnos y cambiarnos con propiedad.

Miré a Nami tomar su celular mientras corría para ponerse el uniforme mientras yo corrí al baño para lavarme el rostro, los dientes y cepillarme el cabello.

Para cuando regrese a la habitación ella ya tenia el uniforme puesto pero su cabello era un desastre así que cambiamos de lugar para yo cambiarme y ella ir al baño.

No tardamos casi nada en bajar corriendo las escaleras con las mochilas sobre la espalda para descubrir que no había nadie, que mamá había dejado una nota en el refrigerador donde decía que había tenido que salir más temprano y que nos había dejado el desayuno.

Ambas tomamos una tostada con crema de avellana, banana y fresa y salimos de casa rápidamente.

Mamá amaba hacer tostadas con fruta.

Salimos de forma apresurada de la casa solo para encontrar dos motocicletas estacionadas afuera, Nami me dio una enorme sonrisa mientras se acercaba a Luffy, a quien reconocí de inmediato por la motocicleta con rojo.

Con razón había tomado dos tostadas, una era para Luffy.

Escuche que aceleraron una motocicleta y me giré con una sonrisa hacia Zoro quien no llevaba el casco puesto así que me atreví a caminar hacia él para acortar distancia.

-Creo que peinarte no es algo que debas poner en un currículum.- Señaló mi cabello y sonrió casi de forma imperceptible.- ¿Otra vez tarde?

-¿Cómo sabes que...?- Señaló a Nami con la cabeza y me extendió el casco.

Los Rumores Del Trío MonstruosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora