Capítulo 4:

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Capítulo 4: La noche.

Nico Robin.

Nami me estaba juzgando con la mirada, me veía con ojitos de cachorro lastimado y agonizante a punto de ser asesinado sin piedad por un hombre cruel y despiadado que no le importaba su sufrimiento en lo absoluto.

Y yo era el hombre.

Alargué un suspiro antes de negar rápidamente, habíamos compartido unas cuantas comidas más con los chicos en la semana y sin duda me habían caído muy bien, todos eran agradables y había dejado de lado los comentarios en la cafetería aunque no dejaran de estar presentes, pero había aprendido a ignorarlos por que el ambiente en la mesa de los chicos era sumamente agradable.

Ya no era tan mal lugar la cafetería.

Claro que la cafetería aún me causaba aun un poco de conflicto por que los chismes mutaban, claro que lo hacían, sobretodo por que ahora me rodeaba de gente llena de acusaciones graves cuando mi madre lo reprobaria por completo, lo que les daba a entender que mi madre no sabia nada del hecho de rodearme con ellos y estaba segura que no quería jamás que se enterase de mis nuevas amistades.

-Me estan preguntando los chicos si iras para poder apartar un lugar.- Susurro ella caminando a mi lado por que había intentando adelantarme y dejarla atrás para evitar su mirada.- Dicen que sería una gran falta tu presencia ahí, que tienes que ir para que estemos completos.

-Ese fue Sanji, ¿O me equivoco?

Nami infló sus mejillas en respuesta y eso fue todo lo que necesite como respuesta, por que claramente ese comentario de Sanji era un paso hacia atrás para llamar la atención de mi amiga.

-¡Dime que si iras! Por favor.- Me hizo un puchero y negué rápidamente.- Eres muy aburrida, no deberías dejarme sola en estas situaciones, debes ir conmigo para que vivas la experiencia de ver a los chicos.

Iba a responderle cuando nos detuvimos en nuestros casilleros para guardar las cosas, pero nos quedamos calladas al escuchar las voces de unas compañeras del otro lado del pasillo.

-¿Tú crees que todos ellos sean simples badboys? ¿O que si escondan algo más?

Frunci el ceño, claramente se refería a los chicos.

-No lo sé, los veo más como fuckboys, siento que son de esos que solamente te usan para desecharte y te dejan sin dignidad.- El suspiro tras el comentario me hizo sentir la envidia en su voz al no ser llamada para esos actos.- Sin duda estaría dispuesta a perder la dignidad con alguno de ellos tres.

-Con Sanji o con Luffy si, siento que el otro no tiene piedad.- Escuche la risita nerviosa de la otra chica.- Siento que es de esos hombres sin sentimientos y bruscos.

-Yo siento que Sanji es una bomba de enfermedades.- Nami apretó los puños entorno al casillero al escuchar eso y la vi de reojo.- Creo que es un ojo alegre, con él no me atrevería a meterme a la cama.

-Pues ese tal Zoro es un trastornado, ¿No se murió su amiga esa? Su única amiga en el mundo se murió de forma rara antes de heredar el campo de entrenamiento de su papá, ¿O no? ¿Y si fue él por la envidia?

De pronto sus voces se detuvieron por completo y el típico silencio del lugar nos hizo entender que alguno de ellos había entrado al pasillo, por lo que me apresure a dejar las cosas en el casillero para poder cerrarlo.

-Hola señoritas.- Sanji se posicionó detrás de nosotras, su suave perfume invadió mis fosas nasales, sin duda olía muy bien.- ¿Están listas para esta noche?

-¡Si! Estamos listas.- Nami sonrió hacia mi y cerró su casillero de golpe, alertando a las chicas que nos vieron sorprendidas al darse cuenta que habían hablado de más frente a nosotras.- Solo que Robin necesitara que pasen por ella también.

Los Rumores Del Trío MonstruosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora