Los Rumores Del Trío Monstruoso

Capítulo 20:

Capítulo 20: rejas.

Nico Robin.

Todo sucedió en un abrir y cerrar de ojos, apenas había alcanzado a ver a Zoro cortar la distancia entre mi padre y él para empujarlo y hacerlo caer al suelo sin darle oportunidad de resistirse para después ver una mancha borrosa carmesí.

Yo seguía de rodillas tras haber vomitado, pero ver a Zoro abalanzarse sobre mi papá me estaba mareando de nuevo por que lo vi tomarlo de la camiseta con una mano y con la otra golpearlo, de reojo pude ver a bellemere, la mamá de Nami, quien iba llegando hacia nosotros con un gesto de asombro en el rostro.

Oh, no.

-¡No pienso dejar que vuelvas a lastimar a Robin!- Le gritó con furia, mamá estaba mirando horrorizada la escena, y es que Zoro ya no era el mismo chico del video que ella había visto en donde simplemente se dejaba golpear, ahora estaba demostrando su fuerza golpeando con firmeza sin importar si reventaba sus nudillos incluso golpeando al suelo.- Eres un maldito cobarde que no merece un solo gramo de respeto, ¿Así cuidas a tu hija? ¿Te vas, la abandonas y luego regresas como si nada a querer hacer un circo de su vida?

-¿De qué deminios hablas?- Mazcullo papá queriendo detener los golpes agarrando a Zoro por el cuello de la camiseta, pero él le dio un cabezaso que lo debilitó, vi los brazos de mi papá caer un poco.

Zoro estaba tenso, recibiendo uno que otro golpe flácido de mi papá pero manteniendo los puños firmes mientras le regresaba los puñetazos, yo lo estaba mirando con un poco de miedo por que parecía una bestia violenta y sus palabras me calaron profundo.

Tal vez se estaba viendo reflejado en la situación, ya me había comentado antes que su padre había sido una figura ausente en su vida y que jamás lo había conocido, probablemente era una forma de desquitar su frustración con esa situación, y es que entendía hasta cierto punto su situación, yo había vivido años resentida con papá por haberme abandonado, sobretodo por que había criado a otra familia mientras mamá y yo sufrimos carencias.

-¡AUXILIO! ¡AYÚDENME, POLICIA!- Papá gritó con fuerza fingiendo estar al borde del llanto cuando vio que no podría liberarse de la situación por si solo, los hombres uniformados ya venían corriendo hacia nosotros, cuatro de ellos se acercaban para separarlos.

Se acercaban hacia Zoro.

¿Y si lo golpeaban? Zoro estaba siendo una bestia con los golpes demostrado solo un poco de su fuerza, seguro que tenia a adrenalina hasta el cielo.

Seguro que iban a llevárselo, era imposible que no se lo llevaran.

Alcancé a escuchar el ruido de las motocicletas acercándose a nosotros mientras miraba a los oficiales acercarse, pero me giré para ver a los chicos llegar en sus motocicletas, ¿Por qué estaban llegando? ¿Cómo sabían que había pasado esto? ¿Quien les había dicho?

Estaba bien, me sentía más segura de verlos llegar por que tal vez ellos podrían controlar la situación.

Me puse de pie para correr directo hacia Zoro e intentar hacer que se detuviera por que no quería que le hicieran daño, pero mamá me encajó las uñas en el brazo y me obligó a mantenerme plantada en mi posición.

-Estoy muy decepcionada de ti.- La escuche mascullar.- De ti y de Nami, por que yo sé que ella también esta en todo esto, su mamá me llamó preguntando por su hija que durmió en la casa, ¿Y qué crees? ¡Yo no sabia nada! ¿Y aún así quieres ir tras ese chico? Ve lo que esta haciendo, esta masacrando a tu papá, ¿No te duele tu padre? ¡Ve su cara!

-¡Papá hizo lo mismo con Zoro!- grité de regreso sintiéndome totalmente ofendida, por que ella parecía haber olvidado que papá la había amenazado anteriormente y que había llegado a nosotras de forma violente y exigente, parecía que mamá había olvidado que papá no era una persona maravillosa.