Los Rumores Del Trío Monstruoso

Capítulo 26

Capítulo 26: En caída.

Nico Robin.

No había ido a clases en tres días, los mismos tres días que Zoro tenia retenido en un Cereso* con una denuncia puesta por mi padre por haber irrumpido en una propiedad privada y muchos agravantes tontos que solamente él mismo podía creerse.

Había inventado los cargos y me había imposibilitado el acceso a verlo, había incluso dicho que era un abusador por haberse metido a mi habitación a mitad de la noche, pero eso no era cierto, nada de lo que estaba diciendo era cierto, él jamás había hecho algún ademán por abusar de mi de ninguna forma.

Mamá estaba molesta conmigo, no me dirigía la palabra desde ese día que había visto a Zoro en mi habitación, y le había aplicado la ley del hielo a mi padrastro también, por que él había declarado a favor de Zoro cuando se le estaban llevando diciendo que era un claro error, eso había molestado a mi mamá y claramente se había molestado con él también por no ponerse de su lado en una situación que ella consideraba muy delicada.

Así que yo tenia algunos días rodando por la casa en silencio, comiendo y durmiendo poco, sin muchas ganas de hacer nada, la noticia de Zoro siendo aprendido por la policía por haberse metido a una casa a mitad de la noche para "Violentar a su ex novia" había salido a la luz y mi padrastro me recomendó permanecer un par de días en casa por que estaban corriendo rumores muy feos y no quería exponerme a ellos.

Me había limitado a mi misma las redes sociales a pesar de que no me habían quitado ni prohibido el teléfono mis papás, por lo menos lo tenia conmigo y diario me torturaba un poco en Facebook leyendo comentarios de odio y notas amarillistas en donde lo hacían ver como un peligro para la sociedad.

Pero algo que si era cierto era que papá era el culpable de todo, por que la única persona que nos había visto en otra ciudad había sido él, nos lo habíamos encontrado casualmente allá en la línea de la comida, era la única persona que podía tener un video de ese día y de ese momento.

Y yo sabía que Zoro tenia algo más que decirme, por que todo se había arruinado justo cuando me iba a decir lo que él sabia, sabia que Zoro tenia más información importante de todo eso.

Y yo moría de ganas de verlo.

Y, después de todo, ¿Cómo sabia mi papá que Zoro estaba en la casa esa noche? ¿Por qué había llegado con policías tan de la nada? Se habían llevado a Zoro a empujones y golpes.

Ah, Zoro.

Había sido tan mala con él, había dudado por completo de su palabra y de sus intenciones conmigo, me había cerrado en mi propio sufrimiento y vergüenza sin imaginar que claramente él también estaba sufriendo consecuencias personales de las que jamás me contó, y no me las contó para no preocuparme con ellas.

Siempre había sido muy reservado, siempre me escuchaba pero pocas veces me contaba algo, como lo de sus padres.

Me levanté de la cama porque había permanecido acostada prácticamente todo el día y miré mi teléfono a un lado de mi, sobre la mesita de noche.

Alargue un suspiro de derrota, lo eche a mi bolsillo y me puse los zapatos, tenia que empezar a resolver las cosas, tenia que ir a ver a Zoro por que tal vez podía hacer algo por él, tenia que hacer algo para ayudarlo por que no era justo que lo hubieran encerrado por algo tan tonto cuando yo lo había dejado entrar.

Salí de mi habitación y busqué a mi padrastro en su habitación y en la sala de estar, también recorrí el patio trasero y toque la puerta del baño pero no estaba en casa, solo estaba mi mamá cocinando abajo por que podía escuchar el ruido del aceite salpicando.