~Capítulo IX~

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Apenas se metieron en la habitación, Cecil se quitó la ropa, estaba tan distinta últimamente pero quizás era por todo lo que debió pasar esa noche. Cuando estaba por apoyarla en la cama escuchó un fuerte ruido.

Cecil volvió a ponerse la ropa, después salieron de la habitación encontrándose a Mana en el suelo desmayado, Klaha suspiró y lo cargó en sus brazos.

Lo llevó a la habitación de invitados, Cecil lo ayudó a acomodarlo en la cama. Se atrevió a tocar el vientre de Mana y acercar su oreja en frente de su esposa con la excusa de entender algo de Medicina, cosa que evidentemente era mentira.

-¿Crees que su bebé se parezca a ella o a m... Közi? -preguntó Klaha- Me encantaría que tú quedes embarazada pronto así puedo mimarte.

-Aunque no está en mis planes tener un hijo tan pronto, también me encantaría tener un bebé.

-Sólo piénsalo, una pequeña versión de nosotros sería muy linda.

Mana estaba despertando porque se sentía incómodo, quiso poner su mano en su vientre pero sintió algo. Su susto fue tan grande que terminó golpeando fuertemente.

-¡Auch! -Klaha sacó su cabeza de encima y la frotó- ¿Por qué lo hiciste?

-Lo siento señor es que me asusté, casi se me para el corazón. -quería reírse pero como Cecil estaba en frente suyo lo mejor era no hacerlo- Eh, pueden tocar a mi bebé si quieren.

-Mejor la dejamos descansar. -dijo Cecil- Vamos amor.

-Hasta luego.

Klaha y Cecil salieron de la habitación para ir a la suya, debían seguir con lo suyo aunque ella ya se le habían ido las ganas. Se sentó en la cama suspirando, sin embargo unos segundos después sonrió.

Sus sospechas eran cada vez más grandes de que Klaha tenía algo con ella, no se lo podían negar porque era algo evidente que entre ellos dos había algo.

Agarró uno de los cigarros de Klaha y empezó a fumar ¿Era su intuición o estaba imaginando algo que no era?

-¿Desde cuándo fumas?

-Siempre lo hice, solamente que no frente a ti ¿Quieres?

-No, gracias. -Era completamente evidente que Cecil estaba tensa- ¿Quieres salir a pasear? Desde que nos casamos no hemos hecho nada, estoy aburrido.

-Se nota.

-Cecil, estoy estresado. Harto, de estar encerrado, de esta casa, de tus padres pero principalmente de. -iba a decir algo hiriente, pero mejor cerró la boca- parecemos una pareja de 80 años.

-¿Por qué no vas a pasear con Mana? Ya que te preocupas tanto por ella.

-Obvio que estoy preocupado, como lo están tus padres y tú también. Tiene pocas semanas de embarazo, se quedó sola. Para rematar puede perder a su bebé.

-No lo sabía, lo siento. -Cecil lo miró y se acercó un poco a él- Perdóname.

-Voy a salir a caminar para calmarme un poco porque sí sigues con tus sospechas tontas, haré algo que no quiero.

Salió de la habitación azotando la puerta con fuerza y a mitad de camino se encontró con su suegra, ni siquiera iba a perder el tiempo con ella.

Carol iba caminando a la habitación de su hija pero Mana justo salió de la suya, estaba asustado por el golpe de la puerta.

-¿Qué pasó? Oí un ruido muy fuerte. -preguntó Mana.

-No sé, vi a Klaha muy enojado ¿Hiciste algo?

Bara no konrei (Mayonaka Ni Kawashita Yakusoku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora