Mana desde esa vez en la que despertó llorando, se la pasaba en la cama diciendo que no se sentía bien pero a ratos se levantaba para hacer su vestido y en cuanto Klaha quería entrar a la habitación, lo escondía debajo de las telas para que no lo vea.
Carol lo ayudaba con todo mientras Minoru y Klaha se encargaban de los niños cuando estaban fuera del trabajo.
En un momento Mana estaba tan distraído que no notó la presencia de su futuro esposo y entonces Klaha logró verlo. El otro obviamente casi enloqueció porque era muy supersticioso en ese caso.
-Lo siento lo siento, no ví nada. -Klaha cubrió sus ojos y giró para no ver.
-Cariño ¿Por qué no tocas? -cubrió su vestido y después suspiró- Ya puedes voltear.
-Okay amor. -Klaha volvió a darse la vuelta y fue hacia Mana- ¿Te sientes bien?
-Me duele un poco la cabeza pero seguro es por el trabajo que estoy haciendo aquí amor. -dijo- Ya sabes, me estoy esforzando mucho.
-Oh cariño.
Lo cargó en brazos y lo llevó a la cama para que descansara mientras acariciaba su rostro. Mana era hermoso incluso cuando enfermaba, seguramente sería el novio más lindo de todo el mundo.
-Aún faltan meses para nuestra boda, no tienes que apresurarte y además yo iba a contratar a un modista para que te lo haga personalmente.
-Quiero entretenerme con algo cuando los niños no están cerca mío. Me he sentido muy ansioso.
-¿Se trata de lo que ocurrió el otro día? -Mana asintió y comenzó a llorar- Mi vida no tienes que llorar.
-Soñé con Közi y te aseguro que fue el sueño más bonito que he tenido, él me dijo que está feliz por mí, por nuestra familia y que espera a que tenga muchos hijitos parecidos a mí.
-Eso es maravilloso porque entre tanta tormenta pudiste ver el sol. -besó los labios de su prometido y le dió otro beso en la frente- Estoy muy orgulloso de ti, porque pudiste superar esos obstáculos que impedían tu felicidad.
-Mi felicidad será completa cuando al fin seamos esposos. -llevó una mano al rostro de su prometido y sonrió- Quiero compartir la habitación contigo amor, que me hagas tuyo cada noche y que me digas cuánto me amas.
-Debemos ser pacientes, Dios Manabu si supieras cuántas veces me masturbo en las noches pensando en ti, te quiero en mis brazos ya.
-Te prometo que en menos de lo que esperas ya estaremos casados.
-¿Sabes? Creo que me estoy olvidando de algo importante.
-Aunque no lo creas también yo, no debe ser nada del otro mundo así que seguiré descansando.
Klaha le dio otro beso y bajó hacia la cocina después de haber olido algo dulce, quizás a Mana le guste porque después de todo en una hora tenían que desayunar.
-Se ve delicioso Carol ¿Puedo agarrar una rebanada?
-No, ni se te ocurra y menos hoy.
-¿Qué tiene que sea hoy? No entiendo nada.
-¡Dios, que pésimo yerno tengo y pobre de mi hijo! Hoy es el cumpleaños de Mana, 26 años.
-Santo cielo, lo olvidé por completo, es que con la boda y su enfermedad yo lo pasé por alto. Que pésimo novio soy, mh como recompensa le voy a regalar un vestido que ví la otra vez y unos pastelillos junto a sus flores favoritas.
-¿En dónde están los bebés y Emily?
-Todavía duermen, en su habitación.
Klaha agarró su abrigo y salió de inmediato mientras Carol terminaba de hacer el pastel de cumpleaños, tenía que preparar lo mejor para hacer sentir bien a Mana porque después de todo él seguía teniendo miedo y tristeza.
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Bara no konrei (Mayonaka Ni Kawashita Yakusoku)
FanfictionBasado en la película de Malice Mizer, esta historia sigue con la historia de Klaha el cuál está comprometido con Cecil. Aunque últimamente ha estado interesado de forma romántica de aquella monja que prácticamente vive en la iglesia y siente que g...