Cap: 8 ciudad esmeralda

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Cap: Regreso a Élite

Bueno ya pasó una semana, después de Liam y yo hacernos colegas, los chicos quisieron ir al parque que estaba cerca del aeropuerto antes de irnos.

Si son muy infantiles a veces, pero esos infantiles son los más leal que tengo y a los que más quiero.

Luego ir al parque, tomamos nuestras maletas y tomamos nuestro vuelo, a Kaiser creo que se lo dejaré al tío Oliver ya que son muy buenos amigos.

Y aquí estamos.

Hogar dulce hogar.

Ciudad Esmeralda es un lugar muy importante, pues solo era para personas de la alta sociedad y que pertenecen a los niveles uno, dos y tres. Pero luego de un tiempo lo normalizaron para todo aquel que quiera vivir aquí.

Tiene mucha tecnología y naturaleza, el mejor centro comercial y muchas cosas más pero en simples palabras es el paraíso.

Les sonreí a los chicos al llegar a las puertas del aeropuerto.

-Creo que aquí nos separamos, nos mantendremos en contacto- les dije sonriendo.

-Nos vemos, Aria- dijo Rebecca y me despedí de todos.

Tome un auto que le pedí a un androide, el cual con gusto me ayudó.

Al llegar a casa libero a Kaiser de su collar y corre hasta la casa, se pone sobre sus dos patas traseras salta y..

Tocó el timbre.

Bufé -Podías esperar a que lo toque yo- le regañe pero luego, me río a carcajadas, por qué lo volvió a hacer al ver que nadie le contestaba.

-YA VOY-escuche la voz de mi tía-No entiendo cual es el desesperado que me hace esto-murmuro y abrió la puerta mientras yo me lanzaba a sus brazos.

Ella chillo sonrió y me correspondió el abrazo.

-Oh, estrellita- dijo riendo.

-No sabes cuánto te extrañe- dije sonriendo y ella me dedico una sonrisa dulce.

-Yo más mi niña- dijo y se aparto- alguien se te adelanto- dijo refiriéndose al canino.

Yo sonreí y asentí, mientras ella me indicaba que pasara y me contaba todo lo que ha pasado acá. Luego se fue a la cocina.

-......Tienes que entender Máximo, que al ser general de la central todos cumplen tus órdenes pero debes tener cuidado con lo que haces y recuerda que estás en un puesto importante...-Escuche la voz del tío Oliver venir por las pasillos mientras yo continuaba jugando con Kaiser.

-Es que son unos malditos inadaptados-dijo una voz masculina y bastante...

No lo digas~Me repetí en mi mente.

Sacudí la cabeza y seguí esquivando los ataques de mordidas juguetonas que me daba Kaiser mientras mis risas se hacían un poquito más altas.

-Ya...-dije por qué me ha derribado y esta dejando su peso sobre mi, mientras yo solo reía, por qué se que el no me está aplastando -Eres un tramposo- le recalque y gruño en desacuerdo.

-Oh, Kaiser...- el cachorro levanto la cabeza para ver al tío Oliver que lo había nombrado por su nombre- Venga muchacho, ¿no la estás aplastando verdad?- el canino se hizo a un lado se sentó y yo le imite.

-No, no lo hacía- respondí mirando al canino mientras sacudía mi pelo negro y luego al mirar a mi tío, me sorprendió ver a otro hombre a su lado y recordé al de la voz atractiva....

Oliver solo rio-Venga, bienvenida hija mía- dijo extendiendo sus brazos para que lo abrace.

Yo solo sonreí con cariño y le abrace.

-Que mal educada soy...-dije con sorna, mientras me giraba a su acompañante- Me presento, Soy Adaria es un placer-Dije nerviosa.

-Un placer conocerla señorita Adaria..-La forma en que pronunció mi nombre me pareció extraña, pareciera que lo estuviera saboreando-Mi nombre es Maximo-dijo mirándome fijamente a los ojos mientras yo solo asentí en correspondencia y me gire a mirar a Oliver.

Máximo, lindo nombre.

Es castaño de ojos grises y tiene algunos tatuajes, labios carnosos, mandíbula marcada y cejas bien definida , mirada intimidante que a cualquiera le daría miedo pero a mí no.

Tengo los lentes de contacto puestos no se nota que tengo heterocromía.

Recuerdo que tengo que desempacar y llegar temprano a la central, entonces me disculpo.

- Disculpen, Me tengo que ir - le sonreí mientras miraba la hora en la pulsera- Tengo que desempacar si quiero llegar a tiempo y tengo cosas pendientes...-dije.

-»Si quieres me lo llevo..- dije refiriéndome al canino, iba a continuar hablando pero me interrumpió.

-Yo me lo quedo- dijo sonriendo emocionado y yo solo le di una abrazo de despedida y al hombre a su lado le di un asentimiento que correspondió.

-Que tengan buenas tardes-dije.

-Igualmente-dijo con voz ronca.

Yo solo gire sobre mis talones y acaricie la cabeza del canino a modo de despedida y tome mis cosas.

-¡Adiós!-grite.

Caminaba por los pasillos pero antes de abrir la puerta escuché la voz de Indira.

-Nunca te rindas. Tienes la capacidad para hacer lo que quieras...- sus sabías palabras, por qué de ellas he podido salir adelante.

-Y Cuando la vida parece dura, los valientes no se acuestan y aceptan la derrota-Le conteste sonreí y solo le asentí a modo de respuesta.

Salí del casa tome mi auto del estacionamiento subterráneo. Y conduje hasta la central.

✨✨✨✨✨

Corto pero acá está

Poca interacción pero algo es algo

👁️🫦👁️

Amor sangriento (Compatibles) Libro:#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora