Cap: 18 Besos ✷

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Luego de aquellas palabras me separé del abrazo.

Me dirigí a la puerta, cuando estuve a punto de girar la manilla el tomo mi antebrazo y me hizo girar hacia el.

—¿Qué pasa?, vita…—No pude terminar la oración, por qué tomo mi rostro y estrelló sus labios los míos, correspondí su beso mientras el bajaba sus manos a mi cintura y yo coloque mis brazos alrededor de su cuello.

El beso subió la temperatura, sentí su erección rozarme y me separé sonrojada.

El solo me miró con una sonrisa la cual devolví y me salí de la habitación dejándolo a el allí con su dolorosa erección.

Saque mechones de cada lado de mi cabello para cubrir mis mejillas sonrojadas y avancé en dirección a los asientos.

Los chicos me miraron con una ceja alzada, la cual devolví con un ceño fruncido y negué divertida.

Tome asiento en mi lugar y me quedé leyendo mi libro mientras ellos continuaban jugando.

Aidan se sentó a mi lado y yo le sonreí y continúe con mi lectura.

Luego de un rato me cansé de leer y cerré el libro para mirar por la ventana.

—¿Falta mucho?—le pregunté y el me prestó atención.

—Sí, unas…seis o cinco horas..—dijo mirándome divertido al ver que yo bufé exasperada— Pero puedes dormir—dijo con burla y como respuesta solo me reí.

—No me duermo tan fácil— reí.

El solo se acomodó, palmeo su pierna a modo de invitación y yo alcé una ceja en su dirección.

—Venga te prometo que te vas a dormir—dijo sonriente y me senté en sus piernas y descanse mi cabeza en su pecho.

—Ahorita me colocas un sedante para dormirme—reí y el me acompaño.

Su risa es linda.

El empezó a acariciar mi espalda suavemente y yo me relaje poco a poco, luego acarició suavemente mi cabello y mis ojos se cerraron, lo ultimo que sentí fue un beso en mi cuello.

Aidan:

Adaria se durmió en brazos y yo admiro su belleza, y su rostro relajado, no lo puedo negar ella es hermosa.

Yo continúe acariciando su suave cabello negro, y acariciando su piel pálida y suave.

Ya lleva una hora durmiendo y yo estoy cómodamente admirándola.

Los chicos se acercaron y la miraron.

—¿Se ha dormido?—Pregunto Nikolay y asentí.

—Parece un angelito — Dijo Declan.

—Es todo menos un ángel— contraatacó Nikolay.

—¿Por qué se odian tanto?—pregunto máximo.

—Por muchas cosas—respondió ella con voz somnolienta.

—¿No estabas durmiendo, Malen'kaya?—Pregunto Alexandre.

Asintió y sonrío un poco con los ojos entrecerrados.

—Muy bien lo has dicho, estaba… no puedo dormir cuando están hablando de mi, estando yo presente —dijo riendo— Respondiendo a su pregunta nos odiamos por muchas cosas.

—No es como si me interesara agradarte—dijo Nikolay mirándole molesto.

Ella solo se encogió de hombros restándole importancia.

Amor sangriento (Compatibles) Libro:#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora