Luego de nuestra corta presentación sirvieron los platillos en la mesa.
Mire mi plato y le di el primer bocado, no está mal pero no estoy acostumbrada a comerlo con esa salsa.
Los demás estaban comiendo en silencio, y capte la mirada de Nikolay el cual me estaba mirando fijamente.
-¿Quieres?- le cuestione con burla mostrándole los sushi ya que no me gustó y dejé de lado, el solo me miró con una mueca de desagrado.
-No quiero nada que venga de ti, ratoncito- dijo mirándome fijamente.
-Deja de llamarme ratón que no lo soy, soy un ser humano ¿entiendes?-le dije molesta por qué el sabe que no me gusta que me digan ratón.
Luego frunció el ceño y me miró fijamente como si estuviera buscando algo que está mal en mí.
-Tus ojos....
Dijo llamando la atención de los demás quienes miraron la situación expectantes.
-Tengo ojos es obvio, ¿con cuales crees que te estoy viendo?-le cuestione enojada.
-Tus ojos no son de ese color... es decir si son pero uno de ellos no... recuerdo que tienes ojos con.... heterocromía- dijo y los demás me miraron con una ceja enarcada.
-Veo que recuerdas hasta los pequeños detalles de mi-dije con una gran sonrisa.
-¿Tienes pupilentes?-cuestiono Naël.
-Sí-asentí y seguí comiendo ignorando sus miradas.
-¿por que?, yo tengo heterocromía y no la cubro con pupilentes, luzco mis ojos sin importar nada- sonreí y negué.
-No hay un por qué-mentí.
La verdad es que no los luzco, por qué son mi mayor inseguridad desde pequeña aunque no lo demuestro, solo ando sin pupilentes cuando estoy en casa de mis tíos o en mi oficina.
-Estas mintiendo-afirmo máximo.
Sonreí y asentí.
-No voy a decir la razón- me encogí de hombros. Y el asintió.
-Se que vives en ciudad esmeralda y partiremos hacía allá mañana mismo, nosotros también vivimos allá y trabajamos allá-dijo máximo cambiando de tema y mirándome con esa mirada fría.
-Pues, se van ustedes, yo tengo cosas más importantes que hacer.- dije.
-¿Como cuáles?, ¿salir de fiesta, de compras, pasear por la ciudad, coquetear con el primero que encuentras?-cuestiono Ian fríamente.
-O perder el tiempo en nada y solo te gusta ir de compras.- le secundo Nikolay mirándome con una mirada divertida se que le gusta meterme en problemas.
-Te callas Nikolay, que estoy hablando con el payaso mayor no con uno de sus compañero de circo.-dije regalando le una mirada dura y su sonrisa despareció.
-»A mi no me vengas a tratar de puta, y lo que yo haga en mis tiempos libres no te incumbe, y si voy a gastar dinero será con el mío ¿para algo trabajo no crees?-le mire con una sonrisa cínica-Que en el pasado ambos hayan compartido chica y que ella haya sido una puta no quiere decir que yo también lo soy- sonreí aún más- Yo no soy puta. Pero sí soy una zorra cuándo quiero.
Bufé dejando mi plato de lado. Y lo mire por qué su mirada se oscureció.
No tenía idea de si era verdad o no, pero su reacción me da que al parecer mis ideas son ciertas.
Algunos rieron y yo les mire mal por qué su comentario no me ha hecho gracia.
-¿Trabajas?-pregunto Nikolay.
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Amor sangriento (Compatibles) Libro:#1
Ciencia FicciónAdaria es una chica de veintidós años con un pasado un poco doloroso, su intención en primera instancia es salvar a su hermana. Luego de cumplir esto conoce a sus compatibles quienes hacen que esa fría máscara caiga y revele lo que ella verdaderamen...