(25 de Abril del 2015)
P.O.V Alex
Llevamos días intentando que este proyecto funcione, pero se nos está haciendo muy difícil; nada parece siquiera comenzar a poner en marcha el proyecto Ultrón. Todo lo que hacemos fracasa y me frustra no poder estar todo el día ahí. Tengo que trabajar a escondidas desde mi habitación, L.U.C.I.A. ha sido mi fiel compañera durante estos días y me ayuda a recopilar información.
Aunque también he tenido que dividir mi tiempo entre mi novio y esta investigación... Es extraño decir "mi novio", nunca pensé en llamar a alguien así, pero estos días también he estado pasando tiempo con él. Vemos películas, pedimos cosas para comer o simplemente hablamos. Aún no le digo a nadie de esto y prefiero que siga así, al menos por un tiempo más.
Hoy es la fiesta de Tony en la torre y hay mucha gente invitada. Lucca y Caro también están invitados, así que no iba a estar tan sola esta noche. La vestimenta es formal, por lo que Mamá me compró un vestido nuevo. Ya estaba vestida cuando Mamá entró por la puerta.
—Wow, señorita, usted se ve muy guapa—me da una vuelta.
—Gracias—respondo con las mejillas sonrojadas—. Tú también te ves muy bonita.
—Gracias, milaya (linda). ¿Ya estás lista?
—¿Me ayudas con esto?—apunto a los poquitos productos de maquillaje que tenía.
—Bueno. Siéntate en la silla—Mamá me hace un maquillaje sencillo: blush, base, rimel y un delineado cortito—. Listo.
—Gracias, Mamá.
—De nada, cariño. ¿Ahora sí estás lista?—asentí.
Tomo mi pequeño bolso y caminamos juntas hasta el ascensor. Al llegar hay demasiada gente, unos están hablando y otro están jugando pool. Veo a Caro y Lucca sentados cerca de la barra, así que camino hasta ellos.
—¡Hola!
—Alex, por fin llegas.
—Qué exagerada, Caroline, no me demoré tanto—ruedo los ojos.
—Te ves muy bonita, Alex.
—Gracias, Lucca, tú también te ves muy guapo... y tú también Caro, tu vestido está muy bonito—me apresuro a decir cuando me doy cuenta de que me quedé mirando los ojos de Lucca por mucho tiempo.
—Gracias—dicen al unísono.
Nos quedamos en las sillas del bar charlando de la vida y alejados de todos los borrachos de la fiesta. Es divertido ver a los altos mandos del país caminar tambaleándose porque tomaron del licor asgardiano que les ofreció Thor. En algún momento de la noche Mamá fue la que se hizo cargo del bar.
—¿Qué quieren tomar?
—Yo quiero un jugo de fresas—le digo.
—Yo también quiero uno de fresas—le dice Lucca.
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Alexandra Romanoff |Libro III|
Fiksi PenggemarLos vengadores son el nuevo presente de Alexandra Romanoff. La adolescente de ya casi 15 años tiene la mente fija en que debe ser parte del equipo y considera desde que obtuvo sus poderes que puede ser una gran adición, pero su madre está completame...