Los vengadores son el nuevo presente de Alexandra Romanoff. La adolescente de ya casi 15 años tiene la mente fija en que debe ser parte del equipo y considera desde que obtuvo sus poderes que puede ser una gran adición, pero su madre está completame...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(2 de Julio del 2016)
P.O.V Alex
Nos quedamos un par de horas dentro del ducto de ventilación hasta que las cosas afuera se calmaran. Mamá se aseguró que no me pasó nada; me revisó completa, como si fuera una niña pequeña.
Al salir de nuestro escondite, empezamos a caminar sin rumbo fijo. Solo sabíamos que debíamos alejarnos de la ciudad. Caminamos sin detenernos hasta llegar a una bencinera. Teníamos algo de hambre, por lo cual entramos a la tienda para comprar algunas provisiones.
—La Habitación Roja sigue activa. ¿Dónde está?—Mamá le pregunta a Lena.
—No tengo idea. Cambia de ubicación constantemente. Y sedan a todas las Viudas al entrar y salir para máxima seguridad.
—Me cuesta creer que pudiera pasar desapercibido para mí.
—No es inteligente atacar a un Vengador si quieres permanecer oculto. El nombre lo dice todo. Si Dreykov las asesina, uno de los superfuertes las vengarán.
—Espera, ¿cuáles superfuertes?—le pregunto.
—Dudo que el dios del espacio deba tomar ibuprofeno luego de una pelea—me responde y luego fija la vista en Mamá—. ¿Dónde creíste que estuve todo este tiempo?
—Creía que te habías escapado y vivías una vida normal.
—¿Y por qué razón nunca me contactaste?
—Francamente, no creí que quisieras verme.
—¡Ja! Mentirosa. Solo no querías que tu hermanita menor te acompañara mientras salvabas al mundo con los héroes.
—Tú y yo no somos hermanas.
—Y los Vengadores nunca han sido tu familia—contraataca la rubia y luego cambia el tema—. ¿Por qué siempre haces eso?
—¿Qué cosa?
—Eso que hace cuando peleas—Mamá la queda mirando sin entender—. Esto, la cosa que haces cuando das latigazos con el cabello mientras peleas—se agacha haciendo la posición que siempre hace Mamá y me rio—. Lo haces con el brazo y el cabello. Y haces una pose de combate. Es una pose de combate. Te gusta posar.
—No me gusta posar—Mamá le responde muy seria.
—Pero siempre lo haces—le digo.
—Claro que no.
—Como digas—vuelvo los ojos y salgo de la tienda.
—¡Alexandra!
—Solo voy a estar afuera—camino hasta una mesa que había y me siento.
Luego de un par de minutos ellas llegan y se sientan conmigo. Mamá me pasa una bebida para tomar mientras que ellas tomaban unas cervezas. Lena se limpiaba el corte del brazo.
