Capítulo 15

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Itachi observaba a su alrededor sin saber que más hacer.

Naruto se había retirado a su despacho desde hacía tiempo y lo había dejado solo, ocupando el lugar que le correspondía al ser el esposo del duque.
No parecía encontrarse feliz cuando volvió a su lado, luego de haberle mostrado el castillo a Sasuke, e Itachi solo se preguntaba si su hermano había hecho algo para hacer enojar al alfa.

Sabía que el pequeño omega no era la clase de niño que pudiera dar problemas, aún así, no podía entender la seriedad que se plasmaba en el rostro del rubio. Y el hecho de que le haya dado un beso en su frente diciendo la frase "todo está bien", no lo había dejado tranquilo.

Su hermano pequeño se encontraba jugando con Shisui, ambos corriendo juntos por los pasillos del castillo sin perderse de la vista de los guardias, mientras que Itachi observaba que algunas personas se ponían de pie a la vez que tres alfas de su guardia se sentaban en una esquina con sus instrumentos listos para comenzar a tocar.

El sonido del Qanun, Derbake y Rebab, comenzaron a sonar alegrando el lugar. La música había comenzado suave, aumentando poco a poco su velocidad.

Los sirvientes que habían presenciado la boda, se movían de un lado al otro sin pena, recorriéndose entre ellos con una sonrisa plasmada en sus rostros.

Un ambiente divertido que Itachi podría disfrutar si no se encontrara pensando en su esposo.

¿Sabes cuándo volverá Naruto? —Su mirada se dirigió a Iruka, quien solo negó con su cabeza y permaneció de pie a su lado mirando a sus compañeros bailar.

°

Naruto caminaba de un lado al otro dentro de su oficina. Minato y Kakashi solo lo observaban sin emitir palabra.
El aroma amargo se había expandido por todo el cuarto y a pesar de que el rubio omega a su lado se mantuvo inexpresivo durante largos minutos, el instinto de ambos solo gritaba que huyeran del alfa que parecía querer destruir todo a su paso.

—Sasuke vivirá aquí, ya lo he decidido.

Minato apretó sus manos con fuerza.

—Tienes que pensar cual será tu próximo movimiento.—Comentó el omega.— Nada te asegura que esa sea toda la historia.

Naruto clavó su azulada mirada en la idéntica de su padre y asintió dándole la razón.

Había llevado a Sasuke con la excusa de mostrarle el castillo, solo para poder hablar con él e intentar obtener información.
El niño, si bien se había mostrado algo renuente, comentó que las cosas en su hogar no estaban del todo bien y que a pesar de tener que soportar los gritos y el enojo de su madre, la mujer lo quería.

Naruto no quería pensar en que el pequeño le había ocultado algo y es que inspeccionó las reacciones que el niño tuvo ni bien comenzó a contarle.
Aún así, no podía evitar sentir que había algo mucho más allá de todo lo que había escuchado.

Sasuke podía no haberle mentido con respecto a los problemas de su hogar, pero eso no significaba que el niño no estuviera ocultando algo más.

¿Y qué se supone que haga, padre? Sasuke volverá mañana mismo con su madre y no considero que esté seguro allí con ella.—Minato abrió la boca, más solo se vio interrumpido por su hijo que retomó el caminar exaltado que tenía desde que llegó al cuarto.— No quiero que Itachi vuelva a estar mal por no tenerlo y no puedo asegurar que su madre le permita la visita si se había negado a que el niño se quede aquí.

Lo mejor será que lo mantenga vigilado, alteza.—Habló Kakashi.— Si no considera que se encuentre seguro y no puede traerlo con su hermano, algún guardia puede verificar que todo se encuentre en orden en cuanto se vaya.

En las manos del Duque (NaruIta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora