II

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𝐌𝐈𝐀

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𝐌𝐈𝐀

Me remuevo incomoda entre las cobijas.

Había sido una noche larga, o eso creía, no me acordaba de lo que había pasado luego de encontrarme con Miko, mucho menos de cómo había llegado hasta mi habitación de hotel.

Lo último que recordaba era estar con ella en un bar cercano a los premios tomando unos cuantos tragos.

¿Tanto había tomado como para no recordar nada?

Cubro mis ojos con molestia a causa de la luz.

Tenía un dolor de cabeza terrible, seguro por todo lo que había bebido unas horas atrás. Como odiaba la resaca.

— Creo que es mejor que te levantes ahora, chula. — dice una voz cerca de mí.

Me levanto de golpe por la sorpresa.

Era Miko, que por lo que se veía, venia saliendo de bañarse. 

¿Qué hacia ella en mi habitación?

— ¿Qué haces aquí? — pregunto, pero no recibo una respuesta de parte de ella.

Veo y sigo su mirada que viaja de mi cara a un punto especifico de mi cuerpo, provocando un sonrojo de parte de ella y luego mío al ver de qué se trataba. 

Actúo lo más rápido que puedo y cubro mis pechos con la sabana.

¿Por qué estaba desnuda? 

 Los recuerdos empiezan a inundar mi mente sin control y me sonrojo al instante.

Los tirantes de mi vestido van cayendo por mis hombros mientras ella termina de bajar el cierre con cautela, chocando con el piso al caer. Una de sus manos se desliza para tomar mi cuello con delicadeza atrayéndome hacia ella para unir nuestros labios en un beso húmedo, mientras que con la otra se dedica a dejar una que otra caricia sobre mi cintura ahora completamente descubierta.

Nos separamos, ambas respirando con dificultad y sin más la guio con torpeza hasta el borde de la cama, quedando sentada y yo a horcajadas sobre ella. 

Ahora que estábamos frente a frente, me quedo mirando fijamente unos pocos segundos esos bellos ojos azules que por alguna razón me hacían querer perderme en ellos. 

Tenía una belleza hipnotizante.

Sigo su mirada hasta mis pechos, admirando cada detalle de ellos, y sin previo aviso se acerca a ellos para chuparlos, sacándome unos cuantos gemidos por la sorpresa. Si antes no estaba completamente mojada, ahora sí que lo estaba. 

Instintivamente enredo mis manos entre su cabello en un intento de acercarla aún más. Quería sentirla más y más cerca de mi cuerpo.

¿Que estaba haciendo?  Me gustaban las chicas, eso no era sorpresa para nadie, ¿pero terminar en la cama con Young Miko?

𝐃𝐎𝐍𝐓 𝐁𝐋𝐀𝐌𝐄 𝐌𝐄 || YOUNG MIKO ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora