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𝐌𝐈𝐀
— Creí que no querías volver a verme. — dice Victoria, cruzando los brazos una vez que entramos a su camerino después de que acabara su concierto.
— Ese era mi plan. — admito — Pero alguien habló conmigo y me dijo que debía hablar las cosas contigo.
Sabía que, si mi papá no hubiera hablado conmigo, yo ni siquiera habría pensado en venir hasta aquí.
— Pues entonces creo que debo agradecerle a quien haya sido el que te dijo eso. — me dice, con una sonrisa en sus labios.
Asiento.
— Eso creo. —respondo nerviosa, para después quedarnos en un silencio un poco incómodo.
— ¿Solo viniste hasta acá para eso? — pregunta acercándose a mi — Pudiste solo haber contestado mis llamadas.
— Preferí hacerlo en persona. — me encojo de hombros. En cierta forma era la verdad.
¿Sin embargo, cómo le decía que me había enamorado de ella sin siquiera haberlo planeado? No tenía ni idea y me asustaba la forma en la que ella me hacía sentir.
— ¿Porque no me dijiste que tenías novia? — le pregunto una vez más, a pesar de que ahora tenía un poco más de contexto gracias a Jonuel. Aun así, quería escuchar su versión — Y no me respondas solo con que es complicado.
Victoria suspira.
— Porque no lo era. — responde. La miro con duda, — Ósea si, salía con ella, pero nunca fue algo formal, no porque yo no quisiera.
Hago una mueca al escuchar eso.
— Aun así, — continua— yo me aferraba a qué tal vez un día ella estuviera lista para decirlo, pero ese día nunca llego. Supongo que mi interés en ella se esfumo después de eso, pero nunca se lo deje en claro. — hace una pausa — Y luego te escuche cantar por primera vez, y juro que nunca había escuchado una voz tan bella como la tuya. Mucho antes de invitarte a hacer una colaboración conmigo, yo ya no podía dejar de pensar en ti. Por eso me dolió tanto verte llorando por él cuando te vi por primera vez en persona.
— Pero aun así seguías con ella. — le reprocho, aun desconfiaba un poco acerca de la modelo. Pero muy en el fondo sabía que no tenía el derecho para reclamarle nada.
— No sabes cuanto me arrepiento de no haber aclarado las cosas a tiempo con ella ni contigo. — se lamenta, podía notar la sinceridad en su mirada — Pero puedo jurarte que en ningún momento quise jugar contigo, yo lo he vivido y créeme que no es algo que quisiera que pasaras por mi culpa.
Realmente se veía que se sentía culpable, pero aun había algo que no me quedaba claro.
—¿Porque estaba contigo en el estudio ese día? — le pregunto más que nada por curiosidad.
