La tranquilidad de la habitación me invita a acostarme entre las cómodas sábanas de la cama.
No soy dueña de mis actos, el sueño me domina y solo pienso en cerrar los ojos.
—Que suaves —me muevo buscando una posición ideal para conciliar el sueño.
Abrazo una almohada mientras me meto bajo las sábanas negras.
El olor a colonia y cigarrillo cruzan mis sentidos y se instalan en mi cerebro. No me gusta fumar, me desagrada el aroma que deja y las consecuencias de la toxina, pero este olor en particular me gusta.
Cierro los ojos, estoy de espaldas a la puerta. No sé en qué momento me duermo, solo sé que mi cuerpo está cansado y mi cerebro agotado, necesito dormir y no importa que sea en la cama de Peerce Stein.
+++
Siento un ligero movimiento a mi lado.
Alguien está a mi lado.
El pensamiento me sobresalta al recordar que yo duermo sola. Abro los ojos abruptamente y me relajo en seguida al ver un Peerce dormido a mi lado.
Siento su cercanía y el calor que desprende su cuerpo. Trato de no moverme y me le quedó mirando. Parece tranquilo y pasible, como si nada pudiera atormentarlo mientras duerme.
Joder, parece modelo incluso durmiendo.
Está de frente mío con una mano bajo su cabeza y la otra estirada sobre la cama, sus dedos rozan mi rostro. No está bajo las sábanas y no tiene almohada ya que yo la estoy abrazando.
Suspiro y me quedo observando su rostro.
Tal vez pueda ponerle su almohada.
Se despertaría.
Seguro no. Al menos debo darle eso ya que me quedé dormida aquí.
Ya interrumpiste su privacidad, no creo que devolverle la almohada lo compense.
Dejo de debatirme, me acerco un poco más y lo agarro del brazo que tiene debajo de su cabeza y lo levanto. Paso trabajo, pero logró levantarlo lo suficiente.
La almohada la pongo más o menos, pero mi posición es incómoda. Tengo mi trasero sentado en la cama y mi torso encorvado sobre la cabeza de Peerce, mis pechos quedan a la altura de sus ojos. Un solo movimiento mal calculado y lo puedo aplastar.
Logro mi cometido y me enderezo en la cama. Me arrecuesto otra vez de frente suyo, pero esta vez Peerce me observa intensamente.
—Hola... —susurro.
Nuestros rostros están uno frente al otro y nuestras respiraciones es lo único que se escucha en la habitación.
—Podías quedártela —habla muy ronco.
—Ujum...
Sus ojos me analizan, me miran de arriba a abajo y luego habla.
—¿Qué ves?
Reprimo una risa.
—Tienes una gran lagaña en el ojo.
Él enseguida se limpia y retorna la seriedad de su rostro.
Estamos en silencio, no en una incómodo sino en una reconfortante. Levanto mi cuerpo para ver detrás de su cuerpo en la mesita de noche hay un despertador digital con las 5:26am en rojo bien grande.
Me vuelvo acomodar. Las puertas de la ventana está abierta y aún con eso me siento apresada y claustrofóbica, aunque tal vez solo de mis pensamientos.
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Caminos De Sangre [Los Stein]
FanfictionViví toda mi vida atrapada en un pueblo de Canadá, atrapada en las garras de mi madre, hasta que alguien me obligó a irme. Comencé una nueva vida, una aparentemente mejor, pero estaba equivocada. La llegada de los Stein en mi vida provocó un tornado...