El sonido de mis tacones resuenan en el piso de mármol blanco.
Tac, tac, tac.
Llegaba tarde a mi entrevista de trabajo.
Es normal cuando estás en último año de la Uni que vayas a entrevistas de trabajo en tu área laboral. Ésa era la primera a la que iba. Estaba nerviosa a más no poder ya que no todos los días te jugabas tu futuro.
—Buenos días. —saludé a la joven chica detrás del escritorio en la recepción.
—Buen día —respondió —. ¿Qué desea?
—Vengo a la entrevista de trabajo para.
—Si, si —me interrumpió —. Sé cuáles.
Me entregó una hoja y un bolígrafo.
—Firme aquí.
Firmé y ella me entregó una solapa de invitada.
Estaba en la cede más grande de periodismo de toda la ciudad, For More A.C.
Me indicó que subiera al tercer piso y esperara en la Sala no.3. Hice lo que me dijo y estuve esperando junto a otras cincuentas personas a que tocara mi turno.
Pasaron alrededor de una hora y un hombre canoso de aspecto elegante, pero relajado; salió y anunció que las entrevistas habían acabado.
Yo junto a otros nos largando sin ni siquiera mirar atrás.
Perdí mi tiempo.
Bueno, solo fue la primera entrevista, lo que haya sido eso.
Hay que ser positiva.
Tomé un taxi y volví al apartamento.
Me he sentido sola últimamente por la ausencia de Kaia. Ha pasado una semana y media desde que se está quedando en casa de sus padres. Estoy bastante segura que la castigaron.
Me escribió el martes diciendo que su plan había resultado, pero se enfadaron y la tienen vigilada en una casa que compraron donde ahora viven todos.
Subí al edificio con ganas de llegar a casa y dormir un poco.
Entré cerrando la a puerta detrás mío.
Se escuchaba ruido en el salón, había alguien allí.
Dejé el bolso en la mesita y llegué a la sala esperando ver a Kaia, pero no era ella quién estaba ahí.
El chico rubio me miró de arriba a abajo, analizándome.
—Debes ser Raquel —se acercó a mí y estiró una mano para que la estrechara —. Soy Heist, hermano de Kaia.
Estreché su mano y luego la solté tan rápido como la tomé.
Era de cabellos rubios y ojos azules, no se parecían mucho la verdad.
—¿Qué haces aquí? ¿Kaia volvió?
—No —metió sus manos en los bolsillos de su pantalón —. Nuestros padres no saben que volvimos y no pueden saber.
Eso me sonó a advertencia.
—Está bien... —miré a mi alrededor y solo estaba él —. Cuando hablas en plural te refieres a tí y a tu hermano Frey, ¿cierto?
Él asintió y se sentó en el sofá.
—¿Dónde está?
—Durmiendo —señaló la habitación de Kaia.
No dije nada y me fui a mi habitación.
Me dormí despertándome a la hora de la cena.
Cuando salí solo veía a Heist sentado jugando vídeojuegos.
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Caminos De Sangre [Los Stein]
Fiksi PenggemarViví toda mi vida atrapada en un pueblo de Canadá, atrapada en las garras de mi madre, hasta que alguien me obligó a irme. Comencé una nueva vida, una aparentemente mejor, pero estaba equivocada. La llegada de los Stein en mi vida provocó un tornado...