MayneLa gente es muy molesta.
No puedo creer que tenga que lidiar con esto ahora.
El pequeño mocoso sigue llorando con la cara roja y llena de mocos. Saco mi billetera y tomo un billete de cinco dólares.
—Toma, niño, deja de llorar —agito el billete en su cara.
El niño regordete para de llorar y toma el billete, pero yo no lo suelto. Acerco mi rostro y con voz seria le advierto.
—Como te atrevas a decirle a alguien que tumbé tu helado iré en la noche a tu casa y te abriré la panza para sacarte todo lo que has comido desde que naciste —dije muy bajo.
El niño con cara de horror toca su panza, suelto el billete y él sale corriendo. Esto me pasa por no mirar por dónde camino y sin querer tirar su helado al suelo.
Meto las manos en los bolsillos de mi pantalón y sigo mi camino.
El pueblo es tal y como recuerdo, ordinario y aburrido. Yo hacía este lugar divertido.
Paso junto a las mujeres que se supone que seguía y me siento en un banco cerca del parque.
No seguiré a nadie. Ya sé de lo que hablaban, solo que le daré la información que quiero a Peerce.
Cruzo mis piernas y saco mi teléfono aburrido. Estoy un rato viendo cosas en internet hasta que un alboroto cerca de un stand me distrae.
Todos las personas se quedan mirando, pero no se acercan a ayudar. Un chico había empujado a una chica al piso, no logro ver el rostro de ninguno, estoy muy lejos. Vuelvo la mirada a mi teléfono, incluso esa situación se ve aburrida.
Un golpe seco suena y vuelvo la vista al frente. La chica de cabello castaño le metió un puñetazo al tipo en los testículos.
Una media sonrisa se eleva en mi rostro, me gustan las rebeldes, son mi tipo.
El chico retrocede aullando del dolor y la chica recoge sus rosas rosadas. Todos se alejan al paso de la chica, como si le tuvieran miedo... O ¿asco?
El rostro de la chica se ve de perfil, pero me muestra lo suficiente para saber que es Raquel.
Me levanto del banco y camino esquivándolos a todos.
—Raquel... Raquelita... —murmuro para mí.
Ella va hasta una heladería a la que entra. Río irónico viendo como entra al lugar que siempre la veía frecuentar cuando pequeña, aunque eso ella no lo sabe.
No entro, pero me quedo cerca. Puedo verla a través de los ventanales del lugar. Raquel camina hasta una mesa donde un señor mayor está comiendo un helado.
Veo como se sientan y hablan animadamente. Los rasgos del hombre son distintivos. Pelo gris gracias a las canas del pasar del tiempo, ojos grises y cuerpo esbelto. Ahora entiendo a la señora que se quedó mirando a Peerce, ese señor es la viva imagen de él cuando tenga su edad. Es su padre.
Recuerdo una época de Raquel en la que me hablaba de un señor amargado que le llamaba la chica en llamas, debido a aquel incidente. Debe ser él, es la misma descripción.
Sabía que Raquel vendría a este pueblo, también se crió aquí. No le dije nada a Valter ni a Peerce porque la verdad no me apetece para nada decirles que rompí ese pacto y que venía varios años seguidos y en cuestión fue como conocí a Raquel. Ni siquiera Peerce descubría dónde estaba, soy muy bueno ocultando mi rastro. Aunque a veces me dejaba localizar en otros lugares porque sabía que tarde o temprano me llamaría. Siempre terminaba diciéndome que volviera por Mila.
Tomo una bocanada de aire.
Las calles siguen con la alegría fingida de las personas. Veo el panorama y una cabellera verde llama mi atención.
—Hm... —el chico va vestido de negro con botas militares. Lleva una mochila la cual tiene muy agarrada, como si tuviera miedo que se la quitaran.
De reojo veo que Raquel sigue dentro sin percatarse de mi presencia. Aveces me pregunto si es tan despistada como para no notarme, por Dios, debería notarme a kilómetros, debería notar cuando un psicópata asesino la persigue.
Suspiro y camino hacia la multitud.
Voy detrás del chico ¿Crian?, No Cry, si, Cry. Menudo nombre.
Aún tengo la espinilla de no haberlo podido matar aquel día. Cabrón con suerte.
Flashback
—Solo será este favor y ya.
La voz del chico suena jocosa. Acaricia la mejilla de Raquel y le da un casto beso en la frente.
—¿Y si me atrapan?
—No lo harán —Cry la fulmina con la mirada antes de suavizarla y tomarla por el pelo—. Tienes que hacerlo, lo prometiste.
Los ojos de Raquel de abren en sorpresa por la rudeza con la que le habla.
—Entendido —veo como la chica tiembla un poco antes de separarse y agarrar con fuerza el haza de la mochila.
Raquel comienza a caminar alejándose de la heladería.
Fue solo una coincidencia que la viera y escuchara su conversación. Vine al pueblo a ver un paciente especial y al verla a ella me detuve.
Llevo dos meses atendiendo a Raquel. Ella no me dice casi nada sobre su vida privada, todo lo he tenido que descubrir por mi cuenta. Como por ejemplo que tiene un novio manipulador y tóxico. Ella solo me ha dicho su apariencia y nombre. No tuve que hacer mucho esfuerzo en adivinar que era él con esos pelos verdes.
Suspiro y enciendo el auto. Conduzco con cuidado por las calles mientras sigo a Raquel con la mirada. Es muy sospechoso como carga la mochila y la cara de miedo que tiene me hace creer que lo que tiene allí no es nada bueno.
La chica entra a un parqueo de unas residencias que tiene al lado. Aprovecho la oportunidad y entro también parqueando casi al fondo.
No me bajo del auto, pero eso no impide que vea cómo Raquel se acerca a un auto negro de vidrios polarizados. Alguien se baja, es un hombre vestido de traje. Raquel duda, pero le da la mochila. El tipo abre la mochila y asiente cuando ve su contenido. El hombre calvo le da otra mochila, ella la abre y asiente igual que él.
No dicen nada, el tipo de mete en el auto y se va. Raquel se pone la mochila, esta vez veo como se muerde su labio inferior y camina deprisa, asustada.
Estoy bastante seguro que dentro de la mochila o hay armas o drogas.
Fin del Flashback
Camino cada vez más rápido esquivando a la gente. El cabello verde desaparece de mi vista.
—Maldición —le doy un puntapié a una roca.
Le prometí a Raquel que me encargaría de él una vez, pero fallé. Esta vez no habrá errores, lo voy a encontrar y le voy a hacer pagar todo lo que le hizo a mi pequeña.
~~~~~~
Holi Holi...
Solo les diré que hay mucho pasado de Raquel que pronto estaré tocando.
Mayne con el niño🤣
Los capítulos que subiré pronto serán del pasado de Raquel cómo ya dije, pero desde el punto de vista de varias personas.
Se les quiere.
Beso en el Anastasio.
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Caminos De Sangre [Los Stein]
FanfictionViví toda mi vida atrapada en un pueblo de Canadá, atrapada en las garras de mi madre, hasta que alguien me obligó a irme. Comencé una nueva vida, una aparentemente mejor, pero estaba equivocada. La llegada de los Stein en mi vida provocó un tornado...