Caminos De Sangre [Los Stein]

Extra Pov: Peerce

Este no es un capítulo, solo un extra desde el punto de vista de Peerce.
Espero que les guste y si quieren más extra desde el punto de vista de algún Stein hágamelo saber en comentarios.
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Se les quiere.

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Peerce

Me tomó por sorpresa saber que Kaia quería mudarse a Miami, que quería alejarse de esta casa por un tiempo.

Aún recuerdo como lloraba en mis brazos o en los de Valter, era una chica muy frágil.

Accedí solo con la condición que no hiciera nada tonto y que volviera si lo necesitaba.

No quiso vivir junto a Valter, pero al menos estaba cerca de uno de nosotros.

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Me quedé mirando por la ventanilla del avión. Kaia no me respondía las llamadas ni los mensajes, sabía que no le había pasado nada, pero igualmente debía ir para resolver unos asuntos.

-¿Desea algo señor? -una azafata me seguía insistiendo, la verdad sólo quería llamar mi atención.

Suspiré y decidí pedirle algo para que no me molestara más en todo el vuelo.

-Una botella de vino, del más caro que tengan.

Ella me sonrió victoriosa y se fue.

Sabía que las mujeres no se molestaban en disimular que me observaban, eso no me molestaba, pero el insistirme si era pesado en algún punto.

Cuando Fleur murió estuve un año de luto, sin fijarme si quiera en alguna mujer.

Yan pasado dos años desde todo.

He dormido con mujeres, pero solo cosa de una noche, nada que involucre saber algo más que mi nombre.

La azafata volvió con la botella y una copa.

Me dejó y me serví una copa.

-Por tí, Mila. -susurré y brindé con el aire.

Estaba sentado en primera clase sin acompañantes, como me gustaba estar, solo.

Bebí y saboreé el sabor del buen vino.

Te extraño...

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Instalarme en el apartamento de Valter nunca fue una opción así que compré uno para mí.

Estaba en zona residencial, así que todo era más cómodo y sin tanto ruido.

Dejé las maletas en el salón y tomé mi teléfono para llamar otra vez a Kaia, no me contestó.

Decidí no insistir más y me di una ducha para luego pasarme por su apartamento.

Valter me había dado una copia de sus llaves, él también tenía unas, para casos de emergencia por supuesto.

Conducí en mi coche exportado desde Alemania, si estaría un tiempo viviendo aquí tendría mi coche conmigo.

No estaba tan lejos de su residencia así que solo me demoré unos quince minutos.

Subí escondido del portero, Kaia no podía saber que yo estaba allí aunque claramente se imaginaba que viajaría tarde o temprano.

En Alemania las cosas se pusieron feas, pero ya arreglamos todo así que pude viajar sin temor a que uno de mis hijos se meta en más líos.

Subí hasta el piso de Kaia y entré al apartamento sin hacer ruido.

Sabía que Kaia vivía con otra chica un poco mayor que ella. Valter no dijo mucho, al parecer no quería darme información demás o simplemente no quería que se la quitará, en sus ojos noté cierto brillo cuando la mencionaba, brillo que no había visto desde hace un buen tiempo.