3. De vuelta a Hogwarts.

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EDITADO.

A dos años de la Gran Batalla mágica.

Ronald Weasley se preparaba para ir de nuevo a Hogwarts y culminar su séptimo año escolar puesto que se vio interrumpido por culpa de la guerra donde Harry Potter venció. Ya con sus baúles listos se dirigió a la estación King's cross y atravesó por el centro de los andenes 9 y 10 para así lograr pasar al anden 9 3/4, se encontró con el  característico tren rojo escarlata y también con la cabellera indomable de su mejor amigo y la melena castaña de su ¿amiga? Si, eso.... bueno con Hermione Granger, ciertamente no sabía que eran después de aquel beso en medio de la batalla, se habían estado frecuentando los últimos meses. El pelirrojo sonrió ampliamente y dejando los baúles junto al resto entró a un compartimiento con el niño que venció y la heroína de guerra.

Por su parte Pansy Parkinson recién cerraba su baúl rodando los ojos pues sus dos hermanos mellizos se encontraban uno a cada lado diciéndole peroratas que si los hombres, que si los amoríos, ella ya exasperada los sacó de su habitación a trompicones y suspiró para así poder prepararse mental y psicológicamente para terminar su séptimo año en Hogwarts.

Después de la guerra Pansy había sido marcada como traidora al igual que el resto de los que se quedaron del lado del niño que vivió y los mortífagos que restaban le perseguían a ella y a los otros. El día que su madre murió tuvo que escapar, huir lejos del mundo mágico para no ser capturada y asesinada por los mortífagos. Sacudiendo su cabeza y debido a los gritos de su hermana Jadelyn, quien le apresuraba, la castaña bajo con sus dos baúles los cuales levitaban detrás de ella por medio de un locomotor mortis. Llegó junto al resto de los Parkinson a la estación kings cross y atravesó llegando al andén 9 3/4 dejó sus maletas y luego de despedirse de Iden, Mathias y Anelise, se dedicó a buscar un compartimento vacío junto a Jade.

P.V.O Ron

Caminé con Harry y Herms hasta uno de los vagones que se encontraban desocupados y nos sentamos a charlar Hermione nos contaba lo que había hecho allá en el mundo muggle como que fue en busca de sus padres a Australia para devolverles la memoria para así regresar a Inglaterra y que todo volviese a como era en un principio, por su parte Harry se dedicó a  reconstruir su casa en el Valle de Godric, mientras que yo les contaba lo trágico que ha sido para mamá y para todos la perdida de Fred, les conté que al año de su muerte George llegaba un día de Sortilegios Weasley y mamá estaba poniendo la mesa e inconscientemente llamó por accidente Fred a George y él para no agobiarle más recordándole que su gemelo había fallecido decidió decirle "No soy Fred, soy George enserio mujer ¿y te haces llamar nuestra madre?" y al ver que mamá parecía querer quebrar en llanto agregó "sólo bromeaba, si soy Fred" y acto seguido le dio un fuerte abrazo.

Estuvimos platicando de temas triviales hasta que yo dejé de prestar atención puesto que me quedé dormido. Desperté como media hora después por los gritos de Hermione, miré a quien le estaba gritando y era a la chica Parkinson mayor, me senté mejor en el asiento y decidí intervenir ya que Harry no estaba presente.

-¿Qué pasa, porque tanto alboroto, Hermione? -pregunté mirándola.

-Pues que esta serpiente rastrera piensa que puede venir aquí y sentarse aquí como si nos soportásemos -espetó molesta con los brazos cruzados sobre su pecho.

-A ver, yo solamente pregunté que si podía entrar ya que los demás vagones están llenos, no es para que te pongas a la defensiva y que me digas de cosas, Granger- dijo con un tono de burla la oji-verde al pronunciar el apellido de mi compañera.

-Hermione ¿que te ocurre? -pregunté confuso pasando por alto aquello último.

- ¿Qué me ocurre, Ronald? Lo que ocurre es que ÉSTA me pone de mal humor- dijo echa una furia, Parkinson iba a replicar pero una voz se le adelantó.

- Ahogate en tu bilis, sangre sucia, ven Parkinson, no sé qué demonios haces con estos...- habló llegando al vagón Blaise Zabini mirándonos con superioridad, arrogancia y desdén.

Me enamoré de una SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora