Me enamoré de una Slytherin

11. ¿Amigos? Solia tenerlos.

EDITADO.

El chico rió y se recargo con una mano en la cama. -Claro que no lo eres, es normal que preguntes. Pero no creo que sea buena idea tratar de ser amigos. Es decir... Tú no eres así y somos muy diferentes. ¿No recuerdas tampoco a nadie de tus amigos de Slytherin?- cuestionó el menor de los Weasley con intriga.

- ¿Amigos? -niega con la cabeza mientras suelta una amarga risa- yo no tengo amigos, quizás sí, solía tenerlos pero por lo menos ellos no lo son, ya no más.

- Entonces a ellos si los recuerdas -afirmó Ron, se sentó en una esquina de la cama mirándola de frente.- ¿Por qué lo dices?¿Pasó algo?

- Cuando más los necesitaba no estuvieron, me dieron la espalda -admitió a la par que  sus ojos se cristalizan- pero no quiero hablar de eso mejor hablemos de otra cosa- sonríe aun con los ojos cristalizados. El pelirrojo sonríe de vuelta tratando de reconfortar a la chica y asiente pues lo que menos quiere es agobiar a la de cabellos rizados.

-Lo siento, Parkinson. Si quieres puedes decirme lo último que recuerdes mientras vuelve madame Pomfrey. ¿Recuerdas lo que hiciste está mañana?

- Creo que sí...- la castaña asiente un poco dudosa- me levanté, casi no había dormido por el acontecimiento que sucede hoy como cada año, se me hacia algo tarde para entrar a clase por que me quedé pensando toda la madrugada en ella -sonrió con nostalgia mientras relataba- y luego todo lo demás se torna confuso y borroso -hace una mueca.

¿Ella? -Preguntó el chico confundido rascando su cabeza.- Disculpa que lo pregunté pero no tengo idea de quien hablas. -Admite mirando al suelo.- ¿Entonces tampoco recuerdas si paso algo extraño? Porque es raro que pierdas la memoria sin ser víctima de algún encantamiento. -reflexionó el chico.

-Hablo de... de... mi madre... hoy se cumple otro aniversario de su fallecimiento -dice intentando que sus ojos no se llenen de lágrimas lo cual resulta imposible pues tan sólo hablar de ella sus ojos se comienzan a aguar, reprime un leve sollozo- no... No recuerdo nada más que eso que te conté -dice limpiando una lágrima rebelde que se deslizaba por su mejilla derecha.