Me enamoré de una Slytherin

Anelise is dead {Parte 3}

Todos los magos y brujas cercanos a la familia se encontraban reunidos allí velando por el cuerpo de la pequeña Anelise. Pansy se sentía realmente mal, llanto por todos lados, miradas de lastima dirigidas a ella y sus hermanos; no lo soportaba. Mathias, su hermano, se acercó a ella con los ojos hinchados por el llanto.

—Ven, es hora de decir adiós, vamos a despedirnos...— su voz se quebró y no pudo seguir hablando, le tendió una mano a su hermana esperando que la tomase. Pansy no quería decirle adiós a su pequeña Phoenix, aún creía que era un mal sueño.

—No quiero decirle adiós, no puedo Math, me duele.— habló con dolor sin mirar a su hermano. Sintió la mano de alguien apoyarse en su hombro izquierdo volteó hacia la persona encontrándose con el otro gemelo, Iden.

—Nadie quiere decirle adiós, Pans. Pero debemos dejarla irse, ¿puedes decir unas palabras? —pidió Iden.— tú eras su hermana favorita, ella lo pidió ¿te acuerdas? — a su mente llegó aquel día, tan claro como si hubiera sido ayer.

*FLASHBACK*

Se encontraba "la mafia Parkinson" reunidos al rededor de una fogata a las afueras de la mansión sonriendo y contando cosas futuras.

—Cuando sea mi momento de morir me gustaría que fueras tú quien me dijera unas palabras de despedida, Pansy. Prométeme que lo harás...— dijo la pequeña rubia mirando a la castaña.

—para que tu mueras falta mucho, Ane, pero está bien, lo prometo —la chica suspiró.— Por ahora disfruta del momento.–

Pansy sintió como las gotas saladas bajaban pos sus mejillas, regresando a la realidad. Se situó al lado del féretro, donde yacía la niña, porque eso era para ella; una niña y sin siquiera mírale comenzó a hablar.

—Algo dentro de mí se ha roto con tu partida. Pienso en ti y no concibo que ya no estés entre los vivos. Te has dormido eternamente. Te has ido delante, para esperarnos allí, junto a nuestros padres, al lugar donde todos alguna vez seremos llamados, no juzgamos a quien te llama y más tarde o temprano hará lo mismo con nosotros, gracias por todo lo que hiciste por nosotros; tus hermanos mayores, Anelise, pequeña rubia, te voy a extrañar mucho. Desde hoy vives en los corazones de quienes te queremos y al verte descender a tu tumba, los ojos se nos nublan por el llanto y solo Merlín sabe la proporción de este tormento y a la vez de la quietud por la paz y descanso eterno en el que ahora te encuentras.

Hermana querida que hoy mueres ante el mundo terrenal para vivir eternamente en el espiritual, solo nos queda el consuelo de que ya no sufres y que allí donde estés nos estarás esperando: Te queremos y te llevamos en el corazón. Hasta luego Phoenix. —terminó acercándose a donde estaba Anelise y con su varita hizo aparecer unos tulipanes azules, los favoritos de ella. Tomó el valor de mirar hacia dónde la rubia reposaba, estaba tranquila con un semblante sereno, fue como verla dormir. Se apartó de allí rápidamente susurrando un "te amo, Ani" y se refugió en el pecho de Iden llorando no quería contemplar cómo los restos de su hermana menor descendían a esa fría tumba.

•••

Mathias había pedido permiso en el colegio para que Pansy y Jade no asistieran por un par de días y la directora McGonagall no se negó. Iden cargaba con la castaña hasta su habitación, habían tenido que administrarle una poción para dormir pues no paraba de llorar y no era para menos, pero necesitaba descansar un rato. Ellos también se fueron a dormir estando al pendiente de Pansy, les dolió el no poder contactar a aquella chica que se hacía llamar su hermana, Emily, pero no estaba en sus manos, ya se enteraría por "el profeta." Porque sí, estuvieron todos esos paparazzis allí invadiendo la privacidad de la dolida familia.