Anelise is dead {Parte. 2}

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EDITADO.
Narrador Omnisciente.

No era un día colorido para "la princesa de Slytherin" su vida en sí se había tornado de cabeza. Sus estados, tanto anímico, como mental se vieron afectados desde el día en que se enteró de la desaparición de su pequeña hermana; Estaba muy segura de que debería cursar el séptimo año escolar por segunda ocasión. 

Parkinson no comía, no hablaba, no sonreía y ni siquiera insultaba a los estudiantes de las casas rivales (lo cual era muy anormal en la castaña) había cogido una rutina que consistía en levantarse tarde debido a quedarse llorando toda la madrugada, no asistir a clases, caminar sin rumbo por los pasillos del colegio, de vez en cuando iba a la lechucería y regresaba de nuevo a la Sala Común directamente a su dormitorio para repetir la misma historia al día siguiente. Tan mal estaba la ojiverde que inclusive había llegado a estar en la enfermería por lo menos cuatro veces y era justo dónde se encontraba justo ahora. Y quien le hacía compañía en todo momento era Jade, su preciosa hermana jamás le iba a dar la espalda y menos en ese momento en el que la chica se encontraba en un estado de Hipofrenía.

Por otro lado el pelirrojo sentía que algo le faltaba pues se sentía vacío por dentro y estaba seguro que no era por falta de apetito ya que eso lo controlaba bastante bien. Inconscientemente dirigía su mirada en dirección a la mesa de las serpientes esperando encontrar esos lindos ojos verdes que le quitaban el sueño, sin embargo los días pasaban y no lograba divisar a Pansy, sabía que ella estaba pasando por un momento doloroso y él añoraba poder estar cerca de ella pero era imposible debido a lo que se decía de "su traición a los sangre pura" supo por Lavender y las hermanas Patil, que Pansy se encontraba en la enfermería, era la oportunidad para poder hablar un poco con ella o por lo menos intentarlo por lo que sin dar explicaciones se levanto de la mesa al terminar su plato y salió decidido a ir a la enfermería, se sentía nervioso pero intentaba disimularlo.

Una vez llegó al lugar antes mencionado empujo la gran puerta de roble y entró encontrando el sitio de Madame Pomfrey desocupado, se adentró hasta llegar a las camillas y fue entonces que la vio; Pansy estaba recostada mirando al gran techo, sin mirarlo, estaba seguro que ella ni siquiera se había percatado de su presencia. Jadelyn no estaba allí por lo que Ron supuso que debió haber ido al Gran Comedor.

Ronald caminó hasta sentarse en una de las camas contiguas a la de la chica y carraspeó levemente para hacerse notar, fue ahí cuando al parecer Parkinson se dio cuenta de que no estaba sola.

Pansy P. V. O.

Había vuelto a parar en la enfermería, estaba preocupada pues Madame Pomfrey dijo que Jadelyn le avisaría a Iden y eso realmente me asustaba pues había de admitir que a la única persona que le tenía miedo (a parte de a mi padre, -cuando vivía.-) era a mi hermano mayor, llegaba a ser muy duro e hiriente cuando se lo proponía.

Me acomodé mejor en la camilla y miraba el gran techo sin mirarlo, pensaba en Anelise e intentaba imaginar el porqué alguien pudo ser capaz de arrebatar la vida que tenía por delante. Un carraspeo me hizo volver a la realidad, giré mi rostro encontrándome con aquella persona a la cual no había visto desde el accidente de DCAO.

—¿Qué haces aquí? Es tarde deberías estar en tu sala común, están por dar el toque queda y si te encuentran aquí le van a restar puntos a tu casa, Weasley.– hablé con seriedad mirándole, se veía nervioso.

— Ya... soy prefecto ¿lo olvidaste?— Ron me sonríe a medias, lo cierto era que esa sonrisa era de puros nervios. —quiero hablar contigo, Pan...Parkinson.— se corrigió al darse cuenta que me iba a llamar por mi nombre de pila.

Le miré con confusión distinguible en mi rostro. —¿Hablar conmigo dices, sobre qué cosa?— pregunté sin comprender muy bien.

—Yo... B-bueno...— comenzó a hablar atropelladamente. — ... quiero que sepas que estoy aquí para cualquier cosa que necesites, tal vez no somos amigos pero como tú lo dijiste aquel día en la enfermería... Podríamos intentarlo...— el pelirrojo bajo la mirada con vergüenza lo cual a Pansy le pareció algo tierno... ¿Tierno? "-¿Qué rayos estás pensando Pansy? Es un traidor a la sangre.-" Me reprendió una voz internamente. Procesé las palabras que él me estaba diciendo y sonreí ladinamente, no era mala idea después de todo. Ignoré la voz.

—Gracias... Weas..Ronald— ésta vez fui yo quien le llamó por su nombre. —lo cierto es que si mi gustaría entablar una amistad contigo, en realidad a mí jamás me importó eso de los "traidores" y "sangres sucias" yo solo me comportaba así por los prejuicios de mis padres...— admití. —me sorprende que seas tú quien estés aquí conmigo... Sé que puedo confiar en ti, yo creía que le importaba a los Slytherin que se dicen ser mis amigos, ahora veo la realidad, estoy sola, solo mi hermana Jade se preocupa por mí, nadie más.- suspiré con tristeza.

—No estás sola, ahora me tienes a mí, Pansy.— el pelirrojo se atrevió a tomarme la mano a modo de reconforte. Le sonreí enternecida y con lágrimas en los ojos.

—Gracias, Ronald. Quiero pedirte perdón por el daño que te he causado todos estos años. ¿Podrías perdonar a una chica estúpida como yo?— pedí sincera.

—No— en mis ojos verdes se lograba divisar decepción, sin embargo el chico continuó.— ... no te llames así que no lo eres, y no tengo nada que perdonarte, todo ha quedado en el olvido, Pansy. Ahora descansa que te hace falta— me sugirió el ojiazul con media sonrisa. Asentí y cerré mis ojos color esmeralda, el chico estaba dispuesto a marcharse cuando la voz traicionera que a veces me controlaba lo detuvo.

—¿Puedes quedarte? Por favor —mi tono de voz parecía suplicante.

—Aquí estaré, duerme Parkinson.— sonrió a pesar de que yo no le veía pude sentirle.

—Gracias Weasley...— dije acomodándome de lado.— te quiero —susurré apenas audible que dudé que me haya escuchado.

•••
Narrador Omnisciente

Habían pasado dos días desde que Ron estuvo en la enfermería con ella y justo ahora Pansy se encontraba terminando de colocarse aquel vestido negro. Comenzaba a detestar ese color, no quería asistir al entierro pero tenía que hacerlo pues después de todo se trababa de su hermana menor.

Me enamoré de una SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora