Me enamoré de una Slytherin

25. Consciente.

PANSY P. O. V. 

Realmente ahora comprendía aquello que los muggles decían "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" y sí, era tarde para tener a mis padres de nuevo conmigo pero aún así disfrutaba este pequeño momento junto a ellos.

  — Es necesario que te expliquemos qué haces aquí, mi niña...— el rostro de mi madre volvió a ser el mismo de siempre, Inexpresivo.

  — Fenrir ha lanzado una maldición muy antigua y poderosa a tu cuerpo, hija. Una como la que Emily le hizo a Anelise, aunque a ella la mató. — parecía estar hablando más con él que conmigo. — Es parecido al sectumsempra pero este puede ser un poco más doloroso, no te causa heridas visibles, causan un daño tanto mental como físico, en tu caso querida, es solo cuestión de que despiertes para saber cuánto daño te ha causado. El hechizo se llama "Praxair" uno de los más antiguos usado por el mismo Salazar Slytherin. — papá usó su tono más serio.

No me sentía capaz de articular palabra alguna pues mi cerebro había recibido demasiada información hasta ese momento.

— ¿Quieres decir que aún no ha pasado lo peor?— pregunté finalmente un tanto angustiada.

—  Debes estar preparada para cualquier cosa que se te presente a partir de ahora, mi niña.— habló esta vez mi madre, ambos me abrazaron, no entendía nada. — Recuerda que te amamos, dales un abrazo a tus hermanos de nuestra parte. Ya tienes que despertar, Pansy...— de pronto mis padres ya no se encontraban a mi lado y todo a mi alrededor desapareció.

Haciéndome quedar de nuevo en penumbras, de nuevo sola.

—Solo tienes que abrir tus ojos, mueve tu mano o algo, solo dame una señal de que puedes escucharme.— esa voz se me hacía muy familiar, aunque no la distinguía pues se escuchaba algo lejana.

RONALD P. O. V.

Esa tarde me ofrecía a relevar a Malfoy, Jadelyn también debía descansar y además me gustaba hacerle compañía a mi linda Slytherin.

Pues sí, me gustaba decir aquello aunque no fuese cierto, aunque ella no fuese mía, la verdad era que desde que falleció su hermana menor, descubrí que ella era a quien yo había estado buscando, con Hermione no sentía lo que Pansy despertaba en mi corazón con una simple mirada que me brindase.

Y ahí estaba yo una vez más, sentado en aquella silla al lado derecho de la camilla con aquellos pergaminos y la pluma, que se habían vuelto vitales en mi día a día.

❝No sé cómo lograste entrar en mi corazón y hacer un remolino en su interior. Pero gracias.❞

❝Sé que no soy digno de tu amor, pero dame una oportunidad.❞

❝El verte aquí pero saberte lejos me mata. Ya despierta princesa.❞

Los pequeños versos los escribía y luego los decía en voz alta. Paré y tomé su aún fría mano. —Solo tienes que abrir tus ojos, mueve tu mano o algo, solo dame una señal de que puedes escucharme.— La contemplaba ya sin hablar , fue un efímero movimiento pero lo pude captar. Pansy había movido su mano, estaba seguro de que lo había hecho.