18. Te mataré, igual que la maté a ella.

298 25 1
                                    

Definitivamente había perdido a mi hermana hacia ya mucho tiempo atrás, esa tipa era una completa desconocida y mis hermanos lo habían notado ya.

–¿Cómo se hacen llamar?– quiso saber Mathias.

–La lorgia del crepúsculo de plata.– sonrió con malicia, algo andaba mal.– y ellos ya están aquí...– susurró.

La cara de Iden no podía ser otra que de rabia pura, yo lo entendía en cierto modo, ya comenzaba a atar cabos sueltos, y estoy segura que casi sabía lo que yo había visto.

De un momento a otro, Jadelyn yacía inconsciente en una de las esquinas de la habitación, Emily había logrado persuadirle, ellas dos siempre habían sido muy unidas, así como Anelise lo era conmigo, Mathias fue a socorrerla y yo junto a Iden lanzábamos hechizos a diestra y siniestra contra la castaña que había logrado tomar la varita de Jade.

Mathias calló al suelo inconsciente, ruidos por toda la casa se escuchaban, eran los ex-Mortifagos. No tenía duda de ello. Iden ya se encontraba a mi lado, atacando a Emily también, me distraje por un momento y ella se aprovechó de eso lanzando en mi dirección la maldición asesina y de no ser por que mi hermano me apartó con brusquedad de allí, me habría dado directo en el pecho.

–¡No, Iden!– le reprochó la morena al castaño y posteriormente se dirigió a mi. –te mataré igual que la maté a ella...– sonrió con cinismo pero antes de que Iden o yo pudiéramos actuar una explosión en el salón se hizo presente.

Por donde antes tendría que estar la puerta principal entraba aquella alimaña maldita; Greyback y los hombres Lestrange, ya decía yo que eso del crepúsculo de plata me sonaba de algo...

Iden volvió a alzar su varita pero esta vez, apuntado a los Lestrange. Yo me centré en Emily y Fenrir.

–Vaya, cuánto tiempo sin vernos Pansy, que placer...– quería borrar su asquerosa sonrisa de su maldita cara.

–Que desgracia saberte vivo aún, alimaña.– comencé a lanzar hechizos dejando a Emily inconsciente y despojándola de la varita de Jade, Iden también había hecho lo mismo con Rabastan.

Uno contra uno, quería asegurarme de que ese maldito perro no quedase con vida, anhelaba asesinarlo con mis propias manos, deseaba acabar con él de una vez por todas y así poder vengarme de lo que hacía tiempo atrás él me había hecho.

Me enamoré de una SlytherinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora