Capítulo 2" Todo estará bien"

112 39 50
                                    

La Nonna preparo mi helado favorito amo el de chocolate con chispas de chocolate, comí una gran cantidad, Revel se despertó al rato y se sentó junto a mí en el comedor, la Nonna le trajo su parte.
- ¿Dónde está mamá? Me dijo angustiado
- La Nonna me dijo que volverá pronto
- ¿Y si no es así?
- ¿A qué te refieres Revel?
- Si no vuelve se desquitará con nosotros
- No lo hará, ella volverá ya verás.

No podía saber si volvería o no en realidad, la angustia empezó a invadirme, lo único que se me ocurre es hacer lo que ella haría si yo me perdiera, le dije a Revel que iré a jugar con Jade mi perrita de un año, es la mescla de un pastor alemán y un perro lobo, su pelaje es color crema muy juguetona la Jade, aunque solo yo sé que no será así.

El patio es grande he llegado a la portón del cerco de concreto, no podría salir por el gran portón, miro asea la derecha pues me fijo que en una parte del cerco solo llega hasta la mitad y la otra mitad es maya que esta recubiertas por tablas, aparte las tablas como más pude, sentí que es mi día de suerte pues aparte de que no han descubierto mi plan, en la maya hay una pequeña abertura, puse toda mi fuerza para hacer el hoyo lo suficientemente grande para que cupiera mi cuerpo, como me hubiera gustado tener la contextura delgadísima de Revel, en cuanto logre mi cometido salí por la abertura que realice, intente poner la maya para que no se dieran cuenta, pero me pareció absurdo ya que igual lo verían por lo de las tablas.

En camino donde vecinos anteriores que compartimos momentos a veces, tal vez este allí, en cuanto toque el portón me dieron la bienvenida con una bebida refrescante, eso me ayudó mucho porque siento un nudo en la garganta, me hicieron un parde preguntas la adulta y exvecina, entonces llore, no había caído en cuenta que no había llorado hasta ese entonces, le conté lo que pasó y pregunté si ella había ido allí, me negó, pero me dijo que dos calles más abajo podía ella a ver ido donde Don Patricio.

Estoy algo asustada porque si no la encuentro antes de que me encuentren esto no pintara bien para mí, en cuanto estaba a punto de tocar la puerta esta se abre, Don Patricio me mira con mucha curiosidad, me pregunto en que me podía ayudar su esposa se asomó y me pidió que ingrese a su hogar, en cuanto estuve dentro empecé a llorar desconsoladamente no me podía controlar por más que quisiera, hacia un esfuerzo grande por recuperarme al parecer no es muy visible, en cuanto trate de contar lo que había acontecido, en cuanto acabe Don Patricio tomo su teléfono y a paso largo fue a la casina, mientras su esposa me consuela poniéndome caricaturas, diciendo aquella frase que cada vez que me la dicen no se si es real, todo estará bien.

Mi preocupación empezó a crecer en cuanto me dieron la cena y por más que intente explicarles que debo encontrarla, parece que mis argumentos no son válidos para ellos porque es muy noche, a los treinta minutos aproximadamente después de cenar Don Patricio me dice: ya vinieron por ti te acompañare hasta el auto, esto no pinta nada bien para mí y no puedo evitarlo.
- Don Patricio espere, es que no entiende, me golpeara.
- Camila que dices.
- Si, lo hará como lo hizo con ella, estoy segura, por favor.
- No pasará nada de eso pequeña confía en mí, todo estará bien.
La frase nuevamente ya no confió en su significado más bien creo que es lo contrario.

No tengo más opción que esperar mi destino, es una lástima todos mis planes se ban por la borda, en cuanto más nos acercamos al auto peor es para mí, me empiezan a sudar las manos, no pude verlo a la cara y me senté en asiento de atrás junto a Revel.
- ¿Boris que paso?
- Nada Patricio es un berrinche más de Leila ya sabes como es.
- No es cierto él la golpeo, yo lo vi. Dije sin poder detenerme y me sorprendí, pero que más daba si esto se va al diablo se ira con la verdad.
Me miraron fijamente.
- ¿Porque le golpeaste a Leila?
- Cosas de pareja.
- Eso no es normal Boris.
- Me tengo que ir Hilaris está sola y preocupada en casa.
Lo mire fijamente a Don Pat
ricio y creo que mi rostro habla por mí.
- Entiendo Boris, no le golpees ni castigues a Camila es tu hija solo una niña está aprendiendo. Lo miro muy fijamente se lo dijo con una determinación que por primera vez me sentí defendida.
- Nos vemos
- Ya le dije Camila todo estará bien ya verás, no te hará nada, nos vemos.
Solo pude mirarlo no soy capaz de articular palabra, pero agradecí mucho el gesto de Don Patricio, aunque no se si sus palabras se cumplirán.

Al llegar a casa la Nonna y yo nos abrazamos con fuerzas, me mira con mucha preocupación.
- Donde estabas cielo, es muy peligroso andar de noche sola a tu edad.
No supe responder solo guardé silencio, al poco rato me llama mi progenitor.
- Camila dime la verdad y no habrá consecuencias, por lo contrario, si mientes no creo poder cumplir con lo que te dijo Patricio, entiendes?
Asentí, no le di razones cuando me pregunto por qué me escape de casa, le dije que al único que savia esto es Don Patricio y su esposa, mentí porque no quería más problemas y temo con lo que pasara no se si cumplirá con lo que dice realmente, me mandos a mi habitación a descansar, pero con la advertencia de que más bien me valía que lo que haya dicho sea verdad o habrá consecuencias, estoy cansada y me siento afortunada de por lómenos salir ilesa esta vez.

Han pasado casi cuatro días y aún no sabemos nada de ella, en tal caso no han sido días tan malos me he vuelto invisible para mi progenitor es un alivio grande para mí, en esa tarde nos explicó la Nona que iremos al parque a verla por fin la han encontrad.

En cuanto llegamos al parque Revel y yo la abrazamos, mi progenitor se mantener al margen y la Nonna solo la mira desde un par de paso de nosotros es como si se hablaran con el silencio, nos vamos a los juegos, mientras Revel está jugando tenis con unos amiguitos le he preguntado varias cosas como:
• Si va a regresar en algún momento
• Si no regresa donde estará
• Sera capas dejarnos con nuestro progenitor sabiendo que el ogro puede aparecer
Ella la mayor de veces es sincera al menos conmigo, sus respuestas son:
• Puede ser
• En algún sitio Camila
• Hare lo que pueda para que no sea así.

Sus respuestas no me complacían del todo deja todo como a la buena del destino, quise preguntarle más cosas, pero no se podía la Nonna fue por nosotros ya es hora de irnos, nos abrazamos y nos fuimos, no hable en el trayecto a casa por más que me pregunta mi progenitor que hable con ella, simplemente no hable y como él está manejando el auto más de enojarse no pasaría, la cena es tortuosa poco es mi apetito, a la mañana siguiente y por arte de magia ella ya está en casa, ya no traía el cabello alborotado y sus moretones los cubre con ropa y maquillaje, lo único que sé es que me siento afortunada de que no nos haya abandonado.

Una vida conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora