Estas vacaciones se me están haciendo muy cortas, Revel no tiene ni tiempo para respirar, pues el negocio tiene alta demanda en verano.
Se van muy de mañana a trabajar, vienen a almorzar y se van de nuevo hasta casi las 8 de la noche.
Sé que mi progenitor ha sufrido mucho antes y que tal vez él crea que está sano. Aun así, todos sus actos demuestran la clase de persona que es.
Estoy sentada en la sala cuando siento sobre mis ojos sus manos. Estas manos fuertes, venosas y estéticamente masculinas, las reconocería en cualquier lugar.
Me destapa los ojos y se sienta a mi lado. Aún no entiendo cómo lo hace, este movimiento involuntario de sonreír al verlo, de que este agradable ardor en mis mejillas aparezca con su presencia.
—Mi estrellita, se me acelera el corazón con tu deleitante presencia. Cada día estás más hermosa, mi estrellita.
Me da un dulce y tranquilo beso. En cuanto mi progenitora aparece desde la cocina con una mirada divertida, pero acusadora, se pone detrás del sillón, toca el hombro de Loki y dice:
— Es un gusto poder tenerte aquí.—Sonríe muy amenamente con aprecio, mientras que a mí me lanza esas miradas acusadoras que le gusta darme cada vez que Loki está aquí.
La Nonna vocifera el nombre de mi progenitora desde la entrada; incluso la veo algo molesta. Mi progenitora se dirige hacia ella con paso acelerado. Se escuchan cuchicheos inentendibles.
“¿Será que hay algo que no estoy notando?”, me pregunto a mí misma, pero decido salir de ese pensamiento.
Loki me cuenta que pronto le darán los resultados de la universidad a la que aplicó, y si aprobó, cosa que no me sorprende, pues él es muy inteligente.
Lo abrazo fuertemente y le planto un beso rápido y apresurado.
—Mi dulce destino, estoy muy orgullosa de ti —digo con gran emoción.
—Gracias, mi estrellita. Tus palabras regocijan mi corazón a más no poder —me da una tierna sonrisa.
Escuchamos a mi progenitor vociferar, pero vemos a Revel entrar apresuradamente sin mirar a nadie ni saludar, dirigiéndose a su habitación. Mi progenitor hizo lo mismo y, cinco minutos después, se fue.
Loki y yo solo nos miramos, ya que se sentía la tensión en el ambiente, además de que el sol ya se había ocultado.Nos dirigimos hacia la escalera de la entrada de la casa. Nos sentamos en las escaleras; ya habíamos cenado hacía algún tiempo, pero Revel no quiso salir de su habitación por más que se lo pedí.
Me siento angustiada. Sé que no lo está pasando bien, que es un mal momento para él. Siempre ha sido muy cerrado en sí mismo, y por más que intento comunicarme con él y ayudarlo, nada parece funcionar.Loki me saca de mis pensamientos posando su mano suavemente sobre mi mejilla. Me pregunta en qué pienso tanto, y le digo que son tonterías, que hay tantas cosas que me gustaría hacer y no sé por dónde empezar. No está del todo convencido, aun así no me lo comenta.
Al poco tiempo, empezamos a escuchar golpes, como martillazos sobre una pared.Le pregunto a Loki si escucha el sonido, y me dice que sí. Le comento que tal vez alguien está haciendo una remodelación en su casa, por lo que a lo mejor están martillando alguna pared. Así que no le tomamos mucha importancia y seguimos con nuestros asuntos.
Después de un rato, el martilleo era más fuerte, más profundo, más constante. Entonces caí en cuenta de que no era una remodelación de algún vecino, como pensaba.Loki y yo empezamos a buscar de dónde provenía el sonido y nos fijamos en que provenía del balcón en el que tanto nos gustaba estar. Pero esta vez no estábamos él y yo en un ambiente romántico, era todo lo contrario. Revel estaba azotando su cabeza repetidas veces contra la pared.
Loki lo detuvo, diciéndole:
—Hey —y puso su mano en su cabeza para evitar otro golpe.
Revel no nos decía nada, ni siquiera me miraba. Al menos, temblaba, y me senté junto a él. Le dije a Loki que fuera a buscar hielo, y él fue enseguida.
No tengo las palabras indicadas para mi hermano esta vez; lo único que hago es abrazarlo y acompañarlo.
—¡A nadie le importo, Camila, a nadie! —dice con rabia, y comienzan a brotar lágrimas de sus ojos.
—A mí sí me importas, estoy aquí para ti —digo con una voz suave, tratando de mantener la compostura que me queda.
Loki me pasa el hielo y dice que me esperará en la sala, solo asiento con la cabeza.
Es muy duro verlo así. Tiene varios chichones en la cabeza, así que le digo estrictamente que nos vamos al médico, que no puede estar así. Niega con la cabeza y me dice que estará bien, que ahora le gustaría estar solo un momento.
Lo cual me preocupa. Aun así, le pregunto:
—¿De verdad deseas estar solo o te gustaría que te acompañe en silencio? —con tono preocupado.
—Deseo estar solo, vete —dice muy serio.
Antes de retirarme, lo miro fijamente y le digo:
—Estaré cerca, por si necesitas algo. No dudes en llamarme.
No me contesta, pero toma el hielo y se lo pone en la cabeza, es su forma de decir que lo hará.
Me encuentro con Loki en la sala y le comento lo sucedido anteriormente con mi hermano, le cuento mi preocupación. Él es muy bueno escuchando, y noto un poco de dolor o pena en su rostro. Cambio el tema porque no me gusta Dar lástima a nadie.
Estuvimos hablando como quince minutos, y otra vez empezaron los golpes. Fuimos una vez más donde Revel. Esta vez, había protuberancias en su frente, unas más grandes que otras. Los golpes solo cesaron cuando lo vimos en el suelo. No había sangre, pero su frente estaba totalmente hinchada, llena de esas protuberancias. Loki llamó a una ambulancia enseguida.
No me di cuenta cómo ni en qué lapso de tiempo, pero ya estaba al lado de Revel, recogiendo su cabeza y tratando de ponerle hielo encima para ayudar en algo.
Mi progenitora llegó poco después. Dejé de escuchar lo que Loki le decía.
La ambulancia llegó muy rápido, y los enfermeros lo acomodaron en el sillón para atenderlo de manera adecuada. Mi progenitora no se notaba preocupada, pero aun así era muy amable.
Ya no estaba en el patio de atrás, entonces pensé que la ambulancia había sido llamada por los vecinos, que algo sucedía en su casa. Pero cuando ella subió y vio toda la escena, casi se desmaya. Por suerte, estaban ahí los enfermeros, quienes comentaron que se le bajó la presión. Dijeron que era por la impresión, no porque algo estuviera mal con ella, lo que me alivió.
Los enfermeros ayudaron a llevar a Revel a su habitación y acomodarlo en la cama para que pudiera descansar. Le recetaron algún medicamento, y Loki y mi progenitora escucharon las instrucciones.
Mi progenitora casi se dejó caer, pero Loki la agarró para evitar una caída dolorosa. Mi cuerpo no se movía; ya casi no sentía nada, pero a mí me olían los recuerdos de aquella infancia dolorosa y abrumante que no quiero recordar nunca más.
Mi progenitora le agradeció a Loki. Los enfermeros se fueron, y un silencio sepulcral llenó la casa, hasta que mi progenitor comentó:
—Camila, menos mal que tenemos a Loki aquí. Si es por ti, tu hermano se muere.
Decidí no contestar, no quería hacerlo. Seguía muy disociada, escuchando las voces como ecos. Al parecer, Loki lo notó, pues me trajo un poco de agua de la cocina, con la que me refresqué un poco y me situé en el espacio y el tiempo.
Loki me miraba muy preocupado, pero le dije que estaba bien, aunque por dentro sabía que no lo estaba. Aun así, fingir me sale excelente.
Loki no se apartaba de mí ni un momento, mientras mi progenitora seguía diciéndome cosas. No contesté ninguna, y él hizo lo mismo. La Nonna, en cuanto se fueron los enfermeros, también se recostó.Le dije a Loki que me sentía un poco cansada y que me gustaría dormir. Él me miró fijamente; su voz se tornó suave, y tomó mi mano con delicadeza. Con una leve inclinación de cabeza y una sonrisa encantadora, comenzó a hablar:
—Mi Estrella Radiante, es momento de que permitas a tu cuerpo el descanso que tanto merece. Cuida de ti, como yo lo haría si estuviese a tu lado cada segundo. Nos veremos pronto, mucho más de lo que imaginas. Que la paz te acompañe en tu reposo, y que los sueños sean tan dulces como tu propia esencia.
Luego, acercándose un poco más, susurra con ternura: “Te quiero, Estrellita.”
Me da un dulce beso en la frente y Lentamente, se despide con una última mirada llena de afecto antes de desaparecer en la distancia.
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Una vida conmigo
Mystery / Thriller"Una Vida Conmigo" te sumerge en el alma atormentada y la vida efímera pero intensa de Camila, una joven marcada por un pasado doloroso y una familia que más parece un rompecabezas sin resolver. Desde la vibrante Florencia hasta los rincones más esc...