capítulo 17: Decisiones.

18 9 8
                                    

Ahora que Loki ha entrado a mi vida, siento que todo cobra sentido.

Ahora, por redes sociales, hablo mucho con Loki y me he dado cuenta de que tenemos más en común de lo que yo pensaba, aunque sinceramente creía que no teníamos nada en común.

Bug desea andar en la PC, pero aún no acaba mi turno. Bug ha tenido una mañana bastante molesta, queriendo estar viendo el reloj cada cinco segundos para decir que si me paso de un solo minuto, ella también se pasará el mismo tiempo en su turno.
A cada uno nos dan una hora para andar en la PC. Revel, un poco cansado de ello, ha decidido armarse una propia, ya que tiene los conocimientos suficientes porque el negocio de mi progenitor se dedica a eso.

Revel y yo siempre unidos, al contrario de mi hermana menor.

Últimamente he cogido un fastidio enorme ya que siento que le dan todo a ella mientras que a nosotros dos nos dejan a un lado. No importa lo que sea que realmente quiera; sin excepción, se lo dan. La Nonna se lo reprocha a mi progenitora, aunque ella hace caso omiso.

Visitando el historial una noche, vi que Bug, a su corta edad de ocho años recién cumplidos, ve cosas de adultos. Me escandalicé, la angustia empezó a recorrer mi pecho, no podía creer que la historia se repetía nuevamente, pero esta vez creo que por deliberada decisión.

Voy en camino a donde se encuentra mi progenitora y le comento lo que vi, llevándola de la mano hasta la PC con mis palabras en el camino.

Le muestro todo y le comento que Bug estuvo un turno antes que yo tomara la PC.

Su expresión era de extrañeza palpitante, como si no creyera lo que estaba viendo. Ante sus ojos, me miraba a mí, miraba la pantalla repetidamente como diciendo “¿de qué hablas? Ella no sería capaz de eso” o “a lo mejor tu padre la obligó”.

Lo que sucede es que mi progenitor no se encontraba en casa y Revel, por motivos de su negocio, llegaría hoy mucho más tarde. No había posibilidad de que eso fuera lo que ella trataba de decirme, o al menos eso creía yo con la mirada. O simplemente estaba justificando algo injustificable.

—No puede ser. Camila no haría algo así.— Me dice con despreocupación notoria en su voz.

—Aquí están las pruebas. ¿Qué más necesitas para creerme?— Me empiezo a desesperar.

—Seguro que es una broma.

—Siempre tienes una excusa para ella. Esto es grave. ¡Necesitas hacer algo!

—Hablaré con ella, pero no voy a asumir lo peor de inmediato.— dice con soberbia.

—Claro, sigue cegándote. Cuando pase algo peor, no digas que no te advertí.

—Hija, no exageres —me dice con poca preocupación.

—No estoy exagerando. Haga lo que quiera. ¡Yo ya me cansé!—Digo con enojo creciente y me retiro a mi habitación. Decido descansar esperando que mañana sea mejor.

_________________________________

En la institución al día siguiente.

Ya llevamos un tiempo saliendo en grupo con amigos en común de Loki y míos. Hay veces que salimos todos, hay veces que salimos solo algunos. Esta tarde saldremos otra vez a jugar en los árcades, se ha vuelto nuestro lugar favorito para divertirnos un rato.

Loki, como siempre muy caballeroso, abre la puerta para que yo pueda pasar antes que los muchachos. Pasamos una tarde muy amena.

Cuando ya nos tocaba irnos, Jeremy se fue por otro lado y realmente me dio un poco de pena porque ya estaba acostumbrada a que se iba en el mismo transporte público que yo y me hacía algo de compañía. Además, con sus ocurrencias, me hacía reír mucho, pero esta vez tenía que hacer unos mandados y se le hacía imposible acompañarme.

Por otro lado, Loki también se iba esta vez solo por acompañarme en el mismo transporte público que yo, algo que tomé como un gran detalle.

Nos sentamos juntos, pensé que el no lo haría, me decido por un asiento junto a la ventana.

—Camila, querida, ¿qué sucede? Te veo decaída, como si llevaras el peso del mundo sobre tus hombros —me dice Loki con delicadeza.

—(suspiro) Oh, Loki, no es el mundo lo que me pesa, sino el amor no correspondido. Un amor que parece destinado a no ser.

—¿Amor no correspondido, dices? ¿Quién es el desafortunado que no puede ver tu valía? —pregunta Loki con curiosidad.

—(miro al suelo) No es cuestión de necedad, Loki. Es simplemente que no ve lo que siento. Es un amor no correspondido, y esa es mi cruz.

—¿Y por qué no se lo dices? A veces, el destino solo necesita un empujón.— me aconseja mirándome, aunque mi mirada siga en le suelo.

—Porque sé que sería en vano. No importa cuántas veces lo diga, mi amor no correspondido seguirá siendo eso. Y cada palabra solo me haría sentir más vulnerable.

Me giré hacia la ventana con rapidez, mis ojos se humedecieron y no me gustaría que me viera así. Después de un momento, me preguntó si andaba con prisa, le comenté que no. Ya más tranquila, con su manera tan elegante, me invitó a un sitio que no había visitado.

En Lyon, Francia, un lugar emblemático es el Parc de la Tête d’Or. Este parque es uno de los más grandes y hermosos de Francia, y ofrece una variedad de paisajes.

Al llegar, parecía una niña en un área de juegos; todo me asombra y es nuevo para mí.

Nos sentamos en un lugar apartado, techado, con una vista maravillosa: prados y muchos árboles que, con esta temporada de otoño, resaltan más sus colores rojizos, naranjas y marrones.

—(miro a mi alrededor) Loki, este lugar es simplemente hermoso. ¿Cómo encontraste este rincón tan especial?— le preguntó con asombro.

Sonriendo tiernamente me dice — No fue fácil, querida. Pero sabía que merecías algo único. Bienvenida al Parc de la Tête d’Or, uno de los tesoros escondidos de Lyon.

—El lago, los jardines… todo es tan perfecto. — dije con admiración y continúe diciendo —Es como un sueño hecho realidad. ¿Por qué me trajiste aquí?

Loki me mira a los ojos con ternura —Porque quería mostrarte algo digno de tu belleza. Este lugar tiene una magia propia, igual que tú —su voz se tornó aún más ronca de lo que es.

Loki se acercá, con una mezcla de curiosidad y preocupación —¿Quién es el afortunado que desconoce su suerte?

—¿No lo ves, Loki? Eres tú. Mi amor no correspondido eres tú. Y no importa cuánto lo desee, sé que nunca me verás de la misma manera— (con tristeza, se lo digo mirándolo a los ojos)

El toma mi mano suavemente —Camila, nunca pensé… No sabía que tus sentimientos eran tan profundos.

Lo miro fijamente sin saber qué más decir, él sostiene su mirada a la mía.

—Mi dulce señorita, ya había notado ciertas cosas, aun así no quería apresurarme por temor a equivocarme. Cuando usted dejó que mi brazo descansara sobre sus hombros, lo entendí todo al bajar del tren hace unos momentos. El tiempo que pasamos juntos me ha hecho ver las cosas de una manera diferente. Quería compartir este momento contigo, aquí, donde todo parece posible.

El viento sopla; cada vez nos acercamos más, no dejamos de mirarnos mutuamente. Lo siento tan cerca, esto me parece un sueño del que no deseo despertar.

—Camila, permítame expresarle mis sentimientos con la más exquisita sinceridad. Desde el momento en que nuestras miradas se encontraron, mi corazón ha sido cautivado por su gracia y su bondad. No encuentro palabras suficientemente elocuentes para describir la profundidad de mi afecto por usted —su voz se tornó ronca nuevamente.

—Loki, siempre sabes cómo hacerme sentir especial. — Siento mis mejillas calientes, seguramente me he sonrojado.
—(con un suspiro) Es increíble, Loki. Siempre soñé con un momento así, en un lugar así.

Loki acariciando mi mejilla con mucha delicadeza —Camila, cada rincón de este parque, cada flor y cada reflejo en el agua me recuerda a ti.

Loki me abraza suavemente; siento su calor muy placentero y el aroma de su deliciosa loción.

—Entonces hagamos que este sueño dure para siempre, Camila. No quiero que tu amor siga siendo no correspondido. Quiero intentarlo, aquí y ahora, en este lugar mágico. — Lo dice con mucha decisión y eso me hace sentir un poco más segura.

—Entonces, hagámoslo, Loki. En este hermoso rincón de Lyon, hagamos que nuestro amor florezca como las flores de este parque. — Sonrrii sin control.

Loki me da un dulce beso en la frente y dice con dulzura —Así será, Camila. Aquí comienza nuestra historia, en el Parc de la Tête d’Or, donde todo es posible.

Una vida conmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora