Una vida conmigo

Capítulo 14: Esperanza?

Estuve más de una semana internada en el hospital, a los doctores les llama mucho la atención en el estado que me trajeron en el hospital mi Nonna y mi progenitora.

Mi progenitora también tiene heridas a menor escala, se las escucha discutir, la Nonna le dice que se muden con ella, ya que ella se mudará a Lyon, la distancia entre Lyon y Montpellier es de aproximadamente 300 kilómetros por carretera.

En coche, el viaje suele durar entre 3 y 4 horas, dependiendo del tráfico y la ruta específica. La distancia entre Lyon y Montpellier es de aproximadamente 300 kilómetros por carretera.

En coche, el viaje suele durar entre 3 y 4 horas, dependiendo del tráfico y la ruta específica. Si viajamos en tren de alta velocidad (TGV), el trayecto dura alrededor de 1.5 a 2 horas, es lo que dice la Nonna y espero que esta vez mi progenitora la escuhe.

Los doctores hablan con ellas, a mi solo me comunican el alta, que la verdad no estoy muy agradecida de seguir en este plano físico y material, pero me toca seguir.

Llegamos a casa la Nonna se quedo todo el día, mi progenitora se fue dónde sus amigas, ya es costumbre, pase lo que pase solo está aquí para aparentar lo buena progenitora que es y después cuando ya no la ven hace lo que quiere, ella debería estar aquí.

- Boris he conseguido una casa muy bonita en Lyon, lo que debemos hacer es cuidar los cultivos y por si decides quedarte pues te quedas con Leila ya que me llevaré a los niños.

- No puedes hacer eso Hilaris, no sabes lo equivocada que estás.

- En realidad el equivocado eres tú Boris, mi hija amada me ha cedido la mitad de la custodia de los niños, así que como representante legal de ellos puedo hacerlo.

- QUEEEE! No puede ser, esa estúpida inútil como se atreve.

- Así que solo quería que supieras que los médicos dieron una advertencia muy clara sobre el estado de Camila.

Mi progenitor se puso rojo de la irá, la rabia contenida en su ser es latente y muy palparte. Está furioso puedo ver cómo sus venas en la frente sobresalen, se dio la vuelta y se fue tirando muy fuertemente la puerta detrás de él.

Mis lágrimas empezaron a salir la Nonna lo noto, me abraza y me dice que todo estará bien.

Han pasado Serca de un mes de recuperación en casa, mi grupito de amigos han venido esporádicamente a visitarme, algo que para mí es un detalle muy grande, Asher me ha traído sus apuntes para que me ponga al día en las materias y un compañero nuevo que entró al grupo antes de que mi progenitor me haga esto, el habla mucho de mi primo el que es mi medio hermano y de su amigo.

Me comenta que mi primo y este muchacho le cuentan que cuando iba con mis hermanos a donde mi primo siempre el salía piñizcado o pateado por mi, la verdad le comento que si, pero que no me acuerdo muy bien del ahora muchacho, que después de que una vez en el instituto yo me iba a disculpar el dijo algo que me molestó mucho y no le volví a tomar en cuenta.

Mi compañero que el está un año más en el instituto justo le tocó con esos dos y que el muchacho al parecer no me puede ver ni en pintura.

Al volver al instituto, vuelvo para exámenes, se me hacen difícil ya que me he ausentado demaciado tiempo. Salimos temprano y me voy a la casa de una de mis amigas del grupo, llegamos y nos fuimos a su habitación encendimos la compu, pone ella algo de musica y le pregunto si puedo revisar una red social me dice que si, mientras estamos en la cama a ella se le empieza a subir la falda, pues veo su ropa interior, me quedo anonadada al ver lo hermosa que se ve, ella empieza a quedarse dormida y le digo:

- bájate falda amiga o que te parece si mejor te pones ropa cómoda.

- Dormiré un ratito en lo que tú andas en la compu, es que me levanté mega temprano hoy, solo despiértame, si no me he despertado y te deseas ir.

Asentí, después de cinco minutos me llegó un mensaje decía (hola) pero no era el contenido que me admiraba, si no quien lo mandaba.

Loki el muchacho empezó la conversación entre preguntas Iván y venían, hasta que quedamos en vernos el Lunes en el instituto en receso, me dará un USB con cosas que me pueden gustar.

Mi amiga se despertó después un rato de que yo halla acabado la conversación con el muchacho, le comento todo con lujo de detalles ella se emociona como yo, nos reímos y veo la hora, le digo que es tarde que devo irme, ella me acompaña hasta la parada del transporte público, nos despedimos y en el camino aún en el camión siento un regocijo que no he sentido antes.

Aquí en Montpellier es un lugar agradable, me gusta porque todo está cerca y hay edificios que dan pinta de la epoca victoriana unas de mis épocas favoritas por la vestimenta.

Caminar por la puerta de casa después de un día estresante en el instituto es como entrar en una arena llena de leones hambrientos.

Mis hermanos, pequeños y vulnerables, dependen de mí para protegerlos de los peligros que acechan detrás de cada esquina de nuestro hogar.

Mi progenitora llega unos minutos después, consumida por sus propios demonios, apenas levanta la mirada cuando entro. Su silencio es más ensordecedor que mil gritos. Sé que no puedo contar con ella.

Es a mí, a mis cortos años de vida, a quienes mis hermanos miran con ojos llenos de esperanza y miedo.

Me siento como un soldado en una batalla constante, luchando no solo por mi propia supervivencia, sino por la de mis hermanos también.

Cada noche, cuando los ojos de mis hermanos finalmente se cierran en un sueño frágil e inseguro, susurro una promesa a la oscuridad: protegerlos, cuidarlos, mantenerlos a salvo.

Aunque a veces me sienta como si estuviera perdiendo la batalla, sé que no puedo rendirme. Mis hermanos lo merecen.