- Sabes, estaba pensando que ha pasado un tiempo desde que salimos de vacaciones.
Lynn quien estaba terminando de abotonar su pijama se volteo extrañado para observar a su esposa quien no despegaba la vista del libro que estaba leyendo.
- Bueno, generalmente el dinero no nos sobra para irnos de vacaciones como si nada.
- Sobraba, revise la cuenta de ahorro esta mañana en el banco y hemos ido acumulando bastante.
- ¿Pero es suficiente para dos adultos, varias adolescentes y un niño?
- Si lo piensas bien, las gemelas ya están en edad de quedarse unos días solas, controlar a Lisa, detener a Lily y cuidar de Leroy, y en el peor de los casos podríamos pedirle a Lori o Leni que las cuide unos días.
El castaño pensó en refutarlo pero no podía negar que era un buen argumento.
- ¿Una vacación solos tú y yo?
- Sip, creo que ya es factible.
- No hemos tenido una desde que nació Leni.
- Sería agradable para variar.
Rita coloco un marcador y cerro su libro, retirándose sus gafas de lectura para dejarlas junto al libro en un pequeño velador y centrar su mirada en su esposo.
- ¿No crees que nos lo merecemos?
- Si lo creo, solo... esto se siente tan extraño.
- Tenemos tiempo, tenemos dinero, las chicas no se van a matar por estar unos días solas. - Rita se levanto de la cama caminando hasta donde estaba Lynn, tomando gentilmente sus manos. - Es el momento cariño, podemos divertirnos siendo solo tú y yo al menos por unos días.
- Cuando me miras con esos ojitos no puedo decirte que no.
Ambos sellaron el trato dándose un beso, uno el cual no se preocuparon de precipitarse ni nada más que dejar que fluyese, tomándose todo el tiempo del mundo en completarlo antes de separarse gentilmente el uno del otro.
- ¿Kotaro no tendrá problemas en controlar el restaurante la próxima semana?
- Hasta donde sé no tiene nada importante así que dudo que me diga que no, solo me queda pedirle unas vacaciones al jefe y todo ira bien.
- Jejeje, claro, ¿Y el jefe del restaurante tiene muchos inconvenientes en darte vacaciones?
- (Preocupado) La verdad no lo sé, últimamente no ha sido bueno conmigo.
Rita tomo del brazo a Lynn, acariciándolo suavemente mientras le miraba de forma coqueta.
- ¿Crees que pueda convencerlo ahora?
Pero Lynn aparto el agarre de su esposa gentilmente, poniendo una expresión más preocupada.
- Creo que es mejor que yo hable, déjame llamarle para preguntarle.
- Lynn, ¿No crees que estás llevando este juego muy lejos?
- ¿Qué juego?
Rita se quedo un momento en silencio, pensando en lo que su esposo había dicho.
- Este juego, es tu restaurante, tú eres el jefe del restaurante.
- ...
- (Seria) Lynn.
- ...
- Lynn, esta broma se esta alargando mucho y hasta donde sé, Luan no nos vino a visitar hoy.
- Pues...
- Lynn, por el amor de todo lo sagrado, ¿Qué le paso al restaurante?
- Bueno, verás, hace un tiempo estaba este festival de...
- ¿Vendiste el restaurante por una tontería?
- ...
- (Molesta) Lynn.
- No es una tontería.
Rita dio un paso atrás en un intento de quitarse del alcance de sus puños a su esposo, respirando tan hondo como podía mientras contaba cada número que conocía, pasado casi un minuto finalmente abrió los ojos y volvió a centrar su vista en su esposo.
- Bien, esta bien, no he visto problemas en las finanzas, no te he visto desesperado, supongo que llegaste a un buen trato.
- Estás tomando esto mejor de lo que esperaba cariño.
- (Seria) Hago el esfuerzo, ¿Y bien? ¿Vas a pedir vacaciones o no?
- Ah, cierto, iré a preguntarle.
Rita desvió su mirada hacía el teléfono de su esposo sobre el velador del lado de este, pero en vez de eso observo que este se encamino fuera de la habitación, presa de la molestia y de la confusión por igual siguió a su marido hasta el segundo piso, observando como golpeaba la puerta de la habitación de Lola.
- (Seria) ¿Qué quieres?
- Hola cariño, verás, estaba conversando con tu madre y estábamos... ya sabes... pensando en nosotros como pareja.
- ¿Aja? - Lola se cruzo de brazos. - ¿Y bien?
Lynn agacho la cabeza.
- ¿Me das mis vacaciones la próxima semana por favor?
- Lynn, Lynn, Lynn, - Lola negó con la cabeza. - ¿Menos de una semana para pedir vacaciones?
- Y..Yo se que es un poco precipitado, pero tu madre...
- Así no funcionan los negocios querido.
- Pero Lola.
- ¡Ajem!
- Perdón, jefa, yo solo quiero...
- ¿Crees que la sociedad funciona solo porque quieres algo? - Lola se apoyo en el marco de la puerta de su habitación. - Esto más que algo legal sería más un favor, y un favor no se contabiliza tan fácil.
- J..Jefa, si quiere yo...
- ¿Tú q...?
Lola pensaba tirar un poco más de la conciencia de su padre, pero en ese momento noto a Rita observándole desde la escalera fijamente.
- (Nerviosa) H..Hola mamita querida, ¿Qué agradable noche no?
- Lynn, - El castaño se estremeció sin ser capaz de voltearse. - Déjame conversar un poco con nuestra querida hija, a solas.
- C..Cariño, nuestra hija...
- Lynn, abajo, ahora.
- Si cariño.
Obedientemente el patriarca se devolvió hasta su habitación, dejando solas a madre e hija.
- Mamá, juro que todo esto tiene una buena explicación y se puede casi considerar un malentendido.
Rita solo se cruzó de brazos.
- Solo déjame explicarte.
Y avanzó.
- Mami...
Lisa tuvo que asegurarse de tapar los oídos de Leroy esa noche para evitar traumatizarlo.
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101 historias sin odio
FanfictionAntología de historias cortas y auto concluyentes sobre la familia Loud, solo que, como dice el titulo, son historias sin odio por la familia, sobre todo al pobre Lincoln quien ya parece saco de boxeo. - Portada hecha por @LSTBErT -