Lucy observaba el cielo nocturno desde el balcón de la habitación, la noche siempre había sido algo que le agradaba, mucho más que el día, tanto por el silencio como por los tonos oscuros y el contraste con la poca iluminación, solo podrían mejorar las cosas si tuviese una copa de vino y estuviese lloviendo, pero se conformaba con la vista y el silencio.
- Es una buena noche, definitivamente.
Desde que había llegado a ese lugar varías cosas habían cambiado, formar amistades nunca fue algo especialmente bueno para ella pero había entrado en un grupo pequeño, extrañaba a sus hermanos más de lo que le gustaba admitir y no podía negar que su libreta de poesía tenía más versos sobre su familia de lo que gustaría, fiel compañera que estaba guardado en el compartimiento secreto en donde residía, oculto de la mano de cualquier indeseable que tratase de hurgar en sus pertenencias mientras no está, odiaba ese lugar, al menos ya no le quedaba demasiado en ese lugar, solo era soportar un poco más, apartarse lo suficiente y cada que pudiese de esas tipas, las odiaba con todo su ser, con toda su alma, si no se había rendido a la fecha era porque no quería rendirse, era la parte testaruda y competitiva característica de su familia hablando por ella, todos sus hermanos mayores que estudiaron en universidades habían terminado y ella no podía ser la única que se rindiera.
Si lo pensaba, podría encontrar un trabajo simple, incluso podría volver a casa, volver a Royal Woods, aceptar su debilidad y empezar de cero.
¿Pero que ejemplo sería si lo hiciese?
Lana decidió seguir estudiando, ella era su referente para que la chica terminase su ardua carrera como Lincoln lo fue para ella, volver de esa forma no era una opción, definitivamente no lo era.
Aun así, todo lo que hacía allí, todo el esfuerzo que le quedaba era por pura voluntad, estaba cansada, no solo sabía que se había equivocado de profesión, todo el entorno era algo que odiaba, lo mejor de aquellas oscuras noches es que su visibilidad disminuía y podía distorsionar un poco su visión y pensar que seguía en Royal Woods.
Aquel lugar donde estaba su familia, sus amigos, el entorno que la apreciaban por lo que era.
Termino llevando su mano a su pecho, acomodándose por reflejo un poco aquella bata que cubría su, por lo demás, desnudo cuerpo, la seda con la que estaba confeccionada estaba segura de que le laceraba la piel, cual tinta la manchaba más de lo que ya podría estar, solo tenía ganas de tomarla y lanzarla con fuerza por aquel balcón y, luego, tal vez...
- Lucy, ¿Todo bien?
El hombre se levanto de la cama, algunas canas comenzaban a cubrir su cabello castaño y sus facciones se notaban que hacía mucho tiempo se habían definido, mostrando el claro paso del tiempo en su rostro.
- Solo pensaba en algunas cosas.
- Esa cabecita tuya siempre es un misterio, uno realmente fascinante.
Sin mucho pudo el hombre se encamino fuera de la habitación, volviendo con una botella de fino vino y dos vasos, descorchando la botella antes de olerla un poco y servir una generosa porción en ambas copas, ofreciéndole una a Lucy.
- Podríamos debatir un poco más esas ideas, quizás... pueda ver alguna cabida en mi próxima publicación.
- No se si mi nivel llegue a eso todavía.
- ¡Ja! Tu nivel es más que aceptable, - Paso su mano libre por el cabello de Lucy, dejando ver por un instante su ojo derecho. - ¿Cómo podría rechazarle a alguien de tu calibre y encanto?
- Solo soy algo desconfiada, ¿Cree que será pronto?
- Por supuesto querida, sabes que no reprobaría a alguien como tú.
Podía sentir su mirada, el deseo carnal imbuida en ella, había sido así desde hace tiempo, odiaba su genética, maldecía su cuerpo, en algún punto todo se convirtió en vergüenza y con el descenso de sus calificaciones y las insinuaciones del hombre podía entenderlo, no era idiota para no saber que estaba ocurriendo, pero... ¿Podía contarle algo así a su familia? ¿Algo tan humillante y degradante? ¿Qué pensarían sus hermanitas de ella? ¿Cómo le miraría Lynn o Lincoln? ¿Qué dirían sus padres?
Solo quedaba poco tiempo, era solo un poco más.
Solo necesitaba ser fuerte un poquito más.

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101 historias sin odio
Fiksyen PeminatAntología de historias cortas y auto concluyentes sobre la familia Loud, solo que, como dice el titulo, son historias sin odio por la familia, sobre todo al pobre Lincoln quien ya parece saco de boxeo. - Portada hecha por @LSTBErT -