101 historias sin odio

Descanso

Lily observaba con molestia a Lisa quien se hallaba plácidamente durmiendo, observando como esta tenía una expresión de paz absoluta mientras se encontraba sumida en, posiblemente, el más agradable de los sueños que la muchacha pudiese tener.

- ¡¡¡Buaaaaaaaaa!!!

Después de dar varias vueltas en su cama la muchacha intento tapar sus oídos con lo que tenía a mano, intento en vano ya que las ondas sonoras producidas en la habitación pasando el pasillo penetraban fácilmente cualquier defensa que ella intento.

- ¡¡¡Buaaaaaaaaa!!!

Cansada, salió de la habitación, abriendo sin mucha consideración el cuarto de las gemelas en un intento de obtener algo de apoyo, pues claramente Lisa no lo haría, aunque mayor fue su molestia cuando vio a Lana en placido sueño con su pulgar metido en su boca y Lola tranquilamente encorvada sobre su cama.

- ¡¡¡Buaaaaaaaaa!!!

- ¿Qué ese bebé no se calla?

Irritada, se acerco a Lana, dándole una palmada para ver si esta fingía dormir, algo que, para desgracia de Lana, termino por despertarle.

- ¡¡¡Buaaaaaaaaa!!!

- (Somnolienta) ¿Qué?

- El bebé no se calla, hazlo callar.

- ¿Uh? ¿Y me despiertas para eso? Ya vete a dormir.

La joven se dio media vuelta, dándole la espalda a su hermana menor la cual solo se había enfadado más, quitándole el poco sueño que de por si le quedaba.

- ¡Lana mala!

- Si, si, lo que digas, ya... vete a dormir...

Dicho eso, la muchacha volvió a quedarse completamente dormida, y Lily solamente se había enfadado más.

Con suma molestia lo intento con el cuarto de Lynn, pero este estaba cerrado, su intento con Luna fue encontrarla roncando lo suficientemente fuerte para equipararse al llanto del bebé y a Luan dormida con auriculares, por lo que solo le quedaba una cosa si quería conciliar el sueño de esa noche: confrontar a aquel demonio de los llantos por ella misma.

Abrió la puerta con fuerza, intentando confrontar e imponerse ante aquel bebé, pero lo que encontró dentro fue a su padre intentando calmar al pequeño bebé mientras Lincoln estaba parado a su lado sosteniendo un biberón y claramente esforzándose por mantener un ojo abierto, pues el otro se hallaba sellado.

- (Molesta) ¡Callen al bebé!

- Lily, - Lynn sr dio una mirada claramente molesta a su hija - Ese no es un comportamiento debido, hablaremos mañana cuando despiertes.

- ¡No puedo dormir mientras él, - Dijo mientras apuntaba al bebé - Siga llorando así!

- ¡¡¡Buaaaaaaaaaaaa!!! 

- Lily... solo... ñam.. vete a dormir... 

El perezoso tono de su hermano mayor no ayudaba al animo de la pequeña.

- (Serio) Lily, estamos intentando hacer dormir a Leroy, vete a tu cuarto que lo asustas con tus gritos.

- ¡Él no me deja dormir!

- Sigh, Lincoln, lleva a tu hermana a su cuarto por favor, yo me encargo de Leroy.

- Bieeeeen. - Se acerco a Lily y la tomo en brazos - Vamos a dormir pequeña.

- ¡Suéltame, tengo que silenciar a esa cosa!

- Si, si, y luego comeremos pastel.

Los esfuerzos de la pequeña eran inútiles, su hermano era por mucho más fuerte que ella y su modo somnoliento le hizo reacio a cualquiera de sus intentos porque este le soltase diplomáticamente, solo cuando llegaron a la cama de Lily esta fue soltada y posteriormente arropada por el chico.

- Bien Lily, se buena niña y duérmete, ¿Si?

- No puedo dormir por culpa de esos gritos.

- Vamos, solo es un poco de llanto, ya se calmara en breve.

- No se puede, no lo hace, no me deja dormir.

- Lily, - Lincoln se sentó a su lado, acariciando gentilmente el cabello de su hermana - Leroy es pequeño, muchas cosas lo sorprenden, sobre todo en sueños, incluso tu has tenido pesadillas, ¿No?

- Si, pero...

- Incluso tú... ñam... has tenido momentos así.

- Yo soy niña grande, yo no lloro.

- Jeje, - Esta vez el muchacho sacudió con algo de fuerza el cabello de Lily, despeinándola un poco más de lo que ya estaba - ¿Eres niña grande eh?

- ¡Si!

- Entonces, se una niña grande y tenle paciencia a tu hermanito. 

Lily quiso opinar, pero aquella frase calo con fuerza en su mente.

- Si lo eres... yo... ñam... te voy a premiar con un gran abrazo.

La pequeña no respondió a su hermano, solo bajo su mirada.

- Entonces así va ser.

Lincoln se metió en la cama de su hermanita y se recostó, abrazando a la pequeña lo que obligo a esta a acomodarse mientras veía a su hermano depositar relajado su cabeza en la almohada y darle una sonrisa mientras cerraba sus ojos.

- Ya verás... que... solo es cosa de tiempo...

- Linc...

En ese momento Lily pudo notar como el muchacho ya se había quedado profundamente dormido, sin solar su abrazo, esbozando una pequeña sonrisa, una que le dejo algo más calmada.

- Supongo que así actúa un hermano mayor.