- Equipo tarta de coco, responde equipo tarta de coco.
Desde el momento en que la vieron lo supieron, esa noche había despertado aquella bestia.
- ¿Equipo tarta de coco? ¡Responde equipo tarta de coco! (Preocupada) ¡Carajo Lincoln, responde!
La llamada por el radio no funcionaba, ellos estaban solos.
Tal como ella lo había estado ese día, el día que todo cambio.
- L..Lynn, ¿Estaremos bien?
- No lo sé Lola, asumamos lo peor, Lincoln y Lisa cayeron, maldición, primero Lana, Lily, Lucy y Luan... ahora ellos...
- Estrellita donde estás...
Al escuchar esa voz, por completa reacción puso su mano sobre la boca de Lola, evitando que sonasen fuerte los sollozos que la asustada niña hacía, mirando de reojo por la puerta hacia el pasillo, sintiendo como la voz comenzaba a hacerse lentamente más fuerte.
- Me pregunto quién serás...
El crujir de la madera le hizo temblar, podía escuchar como se aproximaba y su hermana estaba paralizada por el terror, mirando de reojo la ventana y el armario de la habitación.
- En el cielo o en el mar...
Ella llego al segundo piso, mirando hacía la habitación de las gemelas.
- Un diamante de verdad...
El paso era lento y calmado, pues su objetivo estaba fijado.
De una patada abrió la puerta entreabierta, observando el cuarto aparentemente vacío, poniendo una sonrisa mientras la pupila de sus ojos se dilataba.
- Estrellita donde estás...
Fuera, en el techo de la casa, Lynn intentaba recuperar el ritmo de su respiración al sentir como su corazón latía con fuerza, aferrando con toda la fuerza posible la boca de su hermanita para que no les delatara.
- (Susurrando) Lola, por favor, cálmate, vamos a salir de aquí, pero necesito que te calmes.
Lo mejor era permanecer en silencio un momento, necesitaban que saliese del cuarto, era su mejor baza para poder huir en una pieza, pero mientras seguía calmando su pulso una mano emergió desde bajo, sosteniendo una de las piernas de Lola quién comenzó a gritar presa del pánico.
- ¡Me pregunto quién serás!
- ¡Lynn, ayuda...!
Pero no pudo terminar la frase cuando fue jalada con rapidez, introduciéndola hacia la habitación sin darle tiempo a Lynn de reaccionar.
- No, ¡Lolaaaaaaa!
Golpeo con impotencia las tejas, ni siquiera había podido proteger a su hermanita de ese monstruo, sus ojos querían llenarse de lágrimas, pero se contuvo, lo habían pactado, si al menos uno sobrevivía viviría con eso y recordaría a los caídos, así que procedió a correr hacía el costado, la canaleta serviría para descender mientras terminaban de encargarse de Lola, su sacrificio pesaría en su corazón, pero tendría que aprender a vivir con ello.
Y al llegar al patio pudo encontrarlo, el equipo tarta de coco... o lo que quedaba de él.
- ¡Lincoln!
Se arrodillo y sostuvo el torso de su hermano, este apenas pudo abrir con dificultad sus ojos mientras tosía y se fijaba que era su hermana.
- Lincoln, por favor, resiste hermanito, te... te voy a sacar de aquí, no te preocupes hermanito, vas a estar bien.
- Cof, cof, L..Lynn... hu..huye...
- ¿Uh?
- Es... una trampa...
En ese momento, Lynn pudo sentir una presencia detrás de ella, girándose mientras aun sostenía el cuerpo de su hermano.
- Tú... nos traicionaste... papá...
- Lo siento cariño, pero le temo más a tú madre que a ustedes. - Dijo antes de amordazar a Lynn y proceder a gritar. - ¡Ya la encontré cariño!
Una risa maléfica pudo ser escuchada desde dentro de la casa, como si el mismísimo infierno hubiese abierto sus puertas en esa construcción y condujera la risa del rey de los demonios hacía su realidad.
El patriarca solo veía cansancio a su hija poner la misma expresión que un reo caminando hacía la silla eléctrica.
No entendía por que eso tenía que pasar cada vez que había una junta de padres y maestros en las escuelas.
ESTÁS LEYENDO
101 historias sin odio
Fiksi PenggemarAntología de historias cortas y auto concluyentes sobre la familia Loud, solo que, como dice el titulo, son historias sin odio por la familia, sobre todo al pobre Lincoln quien ya parece saco de boxeo. - Portada hecha por @LSTBErT -