Pareja

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- ¡Eres un tonto!

Leroy salió de su cuarto llorando, dejando a un entristecido Lincoln sentado en su cama, mirando como su hermanito se alejaba.

Las demás miraban con preocupación la escena, Lincoln jamás había hecho algo para que el pequeño se sintiese disgustado siendo el claro consentido de Lincoln, el adolescente por su parte solo cerro la puerta de la habitación que compartían y no hablo con nadie mientras que el pequeño rubio lloraba en el salón.

Ni siquiera Rita estaba segura de como abordar a su pequeño, las hermanas simplemente observaban a la distancia hasta que Lily decidió que era su momento de ser la mayor.

- Leroy, hermanito, ¿Qué te ocurrió?

- L..Lincoln es un tonto, snif.

- Si es un tonto muy tonto, de los más tontos que hay.

- N..No le digas tonto, snif.

- Pero si tú...

- ¡Él no es un tonto!

- Eh...

Lily busco con la mirada a su familia en señal de auxilió, nunca había consolado a alguien, de hecho, ella era la consolada constantemente, pero tal como si fuese una bomba a punto de explotar, todos se habían alejado y miraban con miedo al pequeño en su pleno llanto.

- Hermanito, ¿Quieres hablarle a tu hermana mayor sobre lo que te hizo Lincoln?

- Él... snif... me prometió que hoy jugaríamos videojuegos, ¡Pero ahora me dijo que va a salir con una amiga!

- Que traidor, mira que abando...

Pero aquellas palabras activaron un nuevo instinto en las chicas de la casa Loud, saliendo todas de sus escondites (incluyendo a Rita) para rodear al pequeño quien ahora ya no estaba triste, sino asustado de las miradas fijas de su familia.

- ¡¿Cómo que una chica?! - Rita levanto al pequeño con suma facilidad, casi como si fuese un muñeco de trapo. - ¡¿Qué chica se quiere meter con mi niñito especial?!

- Mami... me asustas.

- ¡¡¡Y te asustaré más si no me dices lo que sabes pequeño!!! ¡¡¡¿Quién es la gata rompe hogares que quiere seducir a mi muchacho?!!!

Al ver que los gritos solo provocaron que el niño comenzase a llorar, Rita entrego al pequeño en perfecta sincronía a Lucy quien rápidamente desapareció con el pequeño, Lisa ya se encontraba con su computadora sobre la mesita de la sala y las gemelas tenían un mural con varias fotografías de chicas de la edad de Lincoln pegadas sobre un tablón que apareció rápidamente tapando el televisor con la fotografía de Lincoln en el centro y varios cordeles rojos conectando las fotos.

- ¿Qué nombres recuerdan han salido de su boca en casa? - Dijo seriamente Lily.

- Esta semana. - Lisa ajusto sus gafas. - 5 veces Stella, 2 veces Paige, 7 veces Molly, 3 veces Maddy, 1 vez Ronnie Anne.

- ¿Ha tenido encuentros con alguna de ellas? - Dijo con voz seca Rita.

- Solo con Stella, las demás no han interactuado más que en saludos de pasillo. - Respondió Lola mientras observaba una libreta en su mano.

- Esa chica es su amiga desde la primaria, pero no he visto interacciones románticas. - Secundo Lana.

- ¿Un caso frío eh? - Dijo pensativa Rita. - Extiendan a una semana más el periodo de evaluación de datos, Lincoln debe estar muy herido por el llanto de Leroy para salir ahora de su cuarto y debemos aprovechar para averiguar quién es la desgraciada.

- El otro día lo escuche planeando algo relacionado con flores, rojas para ser precisa. - Lucy apareció detrás de Rita, pero nadie se sobresaltó. - Recuerdo que una tal Samantha usaba un vestido de esa tonalidad en la preparatoria de Lincoln ese día.

En ese momento sonó el teléfono de Rita quién contesto sin mirar quien era.

- No tengo registros de visitas en el último mes a Great Lakes por parte de Lincoln.

- Bien, acotamos el territorio, gracias Lori.

Otra llamada se hizo presente, solo que esta vez al móvil de Lana.

- Su historial está limpio, en redes sociales no tiene actividades extrañas mamá.

- Gracias Luan, ¿Y algún dato de...?

- Negativo madre, - Lisa hablo sin dejar de teclear su computadora. - Las llamadas solo han sido locales.

- Maldición, no tenemos más registros, ¡Lola! - Grito Rita.

- Esta bien, - Avanzo algunas páginas de su libreta. - Samantha Wilkerson, transferida recientemente desde Great Lakes City...

Mientras las chicas dialogaban totalmente centradas en investigar la vida amorosa de Lincoln, este abrió la puerta de su habitación donde Leroy le esperaba fuera, entrando con calma antes de volver a encerrarla.

- Ten amiguito. - Le dio una barra de chocolate a Leroy. - Buen chico.

- ¿Vamos a jugar de verdad?

- Claro, ahora si tenemos toda la tarde sin que nos interrumpan.

- ¿Seguro?

- See, posiblemente tengamos mañana domingo también para nosotros.

- ¿Y no te causara problemas?

- Nah, estará bien mientras no comentan delitos federales.

Leroy pudo notar como una pequeña gota de sudor cayo por la mejilla de su hermano, pero prefirió no opinar.

Al día siguiente, una patrulla policial termino apareciendo frente a la casa.

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