Bebé

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- Pasado -

Un bebé gateaba lentamente por la escalera, desde el segundo piso podía escucharse a Leni llamarle en lo que parecía ser un juego de escondidas, pero mientras el infante ya se encontraba en los escalones inferiores, notando a una chica castaña sentada en la alfombra frente al sofá.

- ¿Y usted coronel galletas? ¿Quisiera algo "batido" en su cena? ¿Entiendes? ¿Batido? Creo que puede servir para un remate, le preguntaré a papá.

La niña comenzó a reírse sola, lo cual termino llamando la atención del infante que se arrastro hasta tomar de una coleta a Luan, tirándola con toda su infantil fuerza.

- ¡Auch!

- ¡Dah!

- Ah, eres tú.

Lincoln se sentó sobre su trasero, aplaudiendo en dirección de la niña quién no le miraba con la mejor de las expresiones.

- No, estás son mis marionetas, no puedes tenerlas.

- Bu-bu.

- No pequeño malagradecido, juega con los cientos de juguetes que te dieron, pero déjame en paz.

- Bu.

- Créeme, si vuelves a decirme otro bubu te enviaré al mar con el abuelo a ver si ese señor te soporta.

- ¡Gu!

La pequeña miro enfadada al bebé, desde que había llegado la atención de su padre hacía ella había disminuido, generalmente siempre tenía mucho tiempo para escuchar sus bromas, pero desde que ese bebé, ese "niño" había llegado, eso había disminuido.

- ¡Tú te lo buscaste!

Luan tomo al bebé y lo llevo al pórtico delantero, viendo como este metía su mano a su boca y le miraba, Luan le cerró la puerta en la cara, dejándolo fuera de la casa.

- Eso le enseñara a ese tonto bebé.

Mientras la pequeña volvía a jugar con sus marionetas, el bebé solo miro unos momentos más la puerta antes de entrecerrar sus ojos.

- Bu-bu.

Comenzó a gatear, rodeando la casa hasta que llego a la puerta de la cocina donde estaba la entrada del perro de la familia, Monroy, entrando por esta mientras miraba con decisión su camino, llegando una vez más hasta la sala de estar.

- A ti aún no te coloco nombre, ¿Señor pastel? Nah, su moño y traje azul no parece un past-¡AHHH!

- ¡Bu!

Luan sintió un fuerte tirón de su cabello, notando al bebé mirándolo enfadado.

- ¡Bu-bu!

- ¡Pequeño demonio!

Lincoln en ese momento uso su arma más letal, mirarle con furia y señalarle con un dedo.

- (Serio) Bu.

Luan avanzó hasta tomar al bebé quien comenzó a sacarle la lengua, la castaña enfadada se dirigió esta vez al sótano, dejándolo dentro de la lavadora.

- ¡Y quédate aquí tonto!

Luan se alejo dando pesados pasos hasta salir del sótano, el pequeño en ese momento entrecerró sus ojos y miró fijamente hacía el exterior.

- Bu-bu.

Tal como había intentado escapar de su cuna en el pasado, esta vez intento aferrarse al borde del electrodoméstico e intentar subir, pero al no poder levantar su propio peso termino cayendo dentro, lo que provoco que se tambalease, el niño lo intento varias veces hasta que la máquina comenzó a tambalearse más fuerte y, eventualmente, mientras esta se encontraba algo inclinada por el movimiento, el pequeño logro escapar.

- ¡Buuuuu!

Después del grito de victoria bebistico, el pequeño comenzó a subir las escaleras tan rápido como su cuerpo se lo permitió, llegando agotado al primer piso y, después de reponerse un poco, avanzar hasta donde se encontraba Luan.

- ¡Señor tropical! Nah, necesitaría unos pantaloncillos.

Momento en el que Lincoln apareció por su espalda y, subiéndose al sofá, saltó hacía Luan, aferrándose a su cabeza.

- ¡Bu-bu-ba!

- ¡¡¡Ahhh!!! ¡¡¡Bebé del demonio, quítate!!!

Después de luchar por casi 5 minutos con un Lincoln que no dejaba de aferrarse a su cabeza y cara, la pequeña finalmente había atrapado al bebé en el armario debajo de la escalera.

- Este bebé esta poseído, quiere hacerme desaparecer, ¡No si yo te hago desaparecer antes roba-papás!

- ¡Bu-bu!

- ¡Ya cállate tú tonto!

- ¡Guuu!

En ese momento, Luan abrió rápidamente el armario y atrapo al bebé en un pequeño saco, llevando al pequeño quien luchaba dentro hasta un carrito y, una vez lo dejo en este, salió de la casa en dirección hacía un buzón cercano.

- Te enviaré con el abuelo, debí hacerlo desde el comienzo, papá dijo que el abuelo esta muy lejos, quizás allí te quiten lo poseído tú bebé tonto.

- Bu-bu.

- ¡Bu-bu a ti, pedazo de... de... de popó! Oye, no está mal para un remate.

- ¡Gu!

- ¡No arruines mi momento!

Minutos después, Luan se encontraba tranquilamente sentada jugando con sus títeres cuando sonó el timbre, siendo ella la más cercana se acerco a la puerta, notando al cartero frente a ella.

- Hola niña, ¿No está tu papá o mamá?

- Nos cuida mi hermana mayor.

- Ah, ok, mira, te dejo este paquete y, ¿Sabes firmar?

- ¿Qué es firmar?

- Excelente, - Le acerca un papel. - Solo dibuja algo lindo en esta línea. - Luan dibujo una cara sonriente. - Bien, toma tú... amm... solo toma esto.

Luan contemplo la pequeña caja que había dejado el hombre antes de salir corriendo, sabiendo que sus hermanas estaban ocupadas en el segundo piso la abrió presa de la curiosidad.

- ¡Bu-bu-ba-bu!

- ¡¡¡Ahhhhh!!!

Y Lincoln saltó a su rostro, pegándose a este.

- ¡¡¡Pequeño demonio!!!

- ¡¡¡Bu-ga-bu!!!

Al resto de hermanas les tomó casi una hora más notar que Lincoln y Luan se peleaban en el primer piso, una rivalidad que duraría aproximadamente un año más de caos para Luan.

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