Capítulo XXX

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“¿Pero dónde vive?  ¿Volverá alguna vez a casa?  ¿Irá a la escuela?  Preguntó Mike, moviendo los pulgares con ansiedad.  Quería que Will fuera normal, quería que Will asistiera a la escuela, se convirtiera en el artista con el que siempre había soñado, quería que Will jugara D&D con él y sus amigos, que bailara en el Snowball ´85; tal vez incluso pudieran bailar.  juntos esta vez?  Quería que Will viera películas, comiera palomitas de maíz, se vistiera para Halloween, riera y sonriera.  Will merecía el mundo.

Jonathan miró a Mike con un luto sin fondo en sus ojos.

“Mike… Will… Will nunca volverá”, susurró, con la voz llena de un dolor que nunca desaparecería ni aliviaría con el tiempo.

Los ojos de Mike ardían con lágrimas en los ojos.  Su garganta se volvió espesa con un gran nudo, lo que le dificultaba respirar.  Will nunca experimentaría ninguno de los deseos de Mike.  Nunca volvería a ser normal, nunca volvería a asistir a la escuela, nunca comenzaría la escuela secundaria ni la universidad, nunca sería artista ni iría a la escuela de arte.  Él siempre estaría oculto, siempre se mantendría en secreto.  Sería conocido como El niño que volvió a la vida y luego volvió a desaparecer.  Nunca podrían ser pareja, por absurdo que pareciera ese pensamiento en ese momento.  Aunque todavía me dolía.

“P-pero… ¿D-dónde está?  ¿En el laboratorio?  Preguntó Mike, mirando el rostro lleno de dolor de Jonathan.  Vio que Jonathan estaba a punto de llorar, su expresión neutral de antes era sólo una fachada: se agrietaba en los bordes.  Jonathan se pasó los dedos por el pelo y ahogó un sollozo mientras miraba a Mike de nuevo.  Mike se veía muy triste, Jonathan nunca lo había visto así antes, y su rostro triste le recordaba a Nancy, lo que hizo que su alma doliera aún más.

“Está en el laboratorio y Brenner nunca más lo dejará salir.  Se le considera un criminal porque asesinó a dos personas inocentes.  Se mudó hace apenas unos días…” Jonathan sollozó y enterró su rostro entre sus manos, sus hombros temblaron pero lloró en silencio.  Su fachada se había resquebrajado por completo ahora, ya no podía seguir así.

Mike se limitó a mirarlo, sin saber si quería que lo consolaran o no.  Sintió que se abría un doloroso agujero dentro de su pecho, un agujero que nunca dejaría de doler ni sangrar.  Le había fallado a Will, le había fallado la promesa que le había hecho.

"Yo… se suponía que debía mantenerlo a salvo… pero le fallé.  Lo siento mucho”, gimió Mike mientras miraba a Jonathan, culpándose a sí mismo.  Sus ojos se llenaron de lágrimas y sollozó cuando Jonathan lo abrazó con fuerza.

"No es tu culpa, nunca te culpes", sollozó Jonathan mientras abrazaba a Mike con fuerza.  Mike enterró su rostro en el hombro de Jonathan y lloró con todo su corazón, el dolor que sentía era insoportable, no podía imaginar cuánto dolor estaban Joyce y Jonathan en este momento.

                                                    ****

Will se tambaleó sobre la dura cama, su cabeza daba vueltas y se sentía enfermo como si fuera a vomitar en cualquier momento.  La visita al Mundo  del Revés había sido horrible, había tropezado en la oscuridad, escuchando demogorgons y demoperros a su alrededor pero sin verlos.  Había sentido como si alguien lo estuviera mirando, todo lo que quería hacer era esconderse y fingir que no estaba allí, pero la voz de Brenner por los parlantes lo había obligado a continuar caminando más profundamente en la dimensión y no se atrevió a desafiar la voz de Brenner.  pedidos.  Esta versión del Upside Down era diferente a la que había visto antes.  De alguna manera, esto era más oscuro, más... malvado.

Cuanto más profundizaba, más hablaba la voz dentro de su cabeza, susurrando que estaba cerca de algo que Will no podía comprender.  Will pensó que había visto The Mind Flayer en sí, había visto algo en la distancia que parecía sus patas, pero cuando llegó no vio nada allí.  Brenner lo había obligado a seguir buscándolo, pero no lo encontraba por ningún lado.  Estaba tan cansado, después de haber caminado por el Upside Down durante horas sin descansar, que simplemente se sentó en el suelo lleno de enredaderas y descansó por un momento.  Cuando abrió los ojos, dos demodogs lo rodeaban con sus cabezas abiertas como flores.  Le chirriaban, dando vueltas a su alrededor como si fuera un trozo de carne.  Will les había ordenado que se detuvieran, pero no escucharon, solo se acercaron sigilosamente a él.  Will había pedido ayuda a Brenner, diciendo que los demodogs ignoraron sus órdenes. 

Brenner había tirado de la cadena conectada al traje de materiales peligrosos de Will y este había comenzado a correr para salvar su vida, con los monstruos corriendo tras él.  Apenas había escapado ileso, uno de los demoperros logró alcanzarlo y mordió el brazo del traje de materiales peligrosos, atravesando su piel.

Brenner se había encontrado con él al otro lado, las enredaderas cerraron el camino detrás de Will, pero algunos científicos estaban listos y lo quemaron de nuevo con fuego.  Will había gritado de dolor cuando el fuego comenzó a quemarle la piel, casi sufriendo un ataque.  Brenner había gritado enojado a los científicos que dejaran de usar sus lanzallamas en la puerta antes de correr hacia Will y quitarle el traje de materiales peligrosos, para ver si estaba herido por la caída.  El casco le había protegido la cabeza, pero el traje no le había protegido la piel de la mordedura del animal. 

Llamó a un médico que trató las heridas de Will antes de darle una señal a Brenner de que Will estaba listo para regresar a su habitación y descansar.  También le dijo a Brenner que Will tenía prohibido hacer otra cosa que descansar el resto de la noche.

Will enterró su rostro en la almohada, empujando el león de peluche cerca de su pecho y trató de respirar más tranquilo para evitar que su cabeza girara.  Finalmente, el giro se detuvo y Will pudo abrir los ojos sin miedo a desmayarse.  Se preguntó por qué sus órdenes no habían funcionado con los demodogs. 

¿Fue por el traje que había usado? 

¿Tal vez había suprimido sus habilidades de alguna manera?

Esperaba que así fuera, si sus poderes eran inútiles entonces tal vez Brenner lo consideraría inútil y lo enviaría a casa... Pensó en Joyce y Jonathan, preguntándose qué estaban haciendo en ese momento, preguntándose si alguna vez los volvería a ver.  Recordó que Joyce había dicho antes de verse obligada a irse que ella y Jonathan lo visitarían todos los días, pero aún no lo habían hecho...

¿Se habían olvidado de él? ¿O no querían volver a verlo después de las cosas horribles que había hecho?

Después del horrible dolor que les había causado… Tal vez estaban felices de tenerlo fuera de sus vidas. Quizás estar aquí fue lo mejor para todos ellos. 

Lo mejor para sus amigos, para Mike…

Para Hawkins, lo mejor para el mundo. Un sollozo violento surgió de la boca de Will, hundió aún más su rostro en la almohada y sollozó aún más, agarrando al león en sus brazos.  Se sentía más solo ahora que cuando estuvo atrapado dentro del Mundo  del Revés hace un año.

Being human | BylerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora