balada de los trágicos amantes

Flash Back

-No. ¿estas segura? - pregunto Coriolanus agitado.
-Aja si. - dijo Lucy gray asintiendo apenas con la cabeza.
-Es que tienes 18 años, Lucy gray... - dijo Coriolanus luchando con su deseo.
-Coriolanus, yo confío en ti. - dijo Lucy gray separándose de él.
Coriolanus se sentía tan perdido que se le olvido lo de livia.

Después se acercó bien ella y le bajó su delicado vestido amarillo a Lucy gray.
-Lucy gray... - decía Coriolanus, hasta que la muchacha lo cayó de un beso.
-Confío en ti. - dijo ella nerviosa, mientras Coriolanus asentía y deslizaba el delgado vestido por las piernas de Lucy gray, dejándola en lencería.

No podía creer que estaban dando ese gran paso de confianza juntos.
Lucy Gray le quitó la camisa mientras el la besaba y acariciaba su espalda.
Y después de una hora de besos y vacilaciones, Coriolanus se separó de la muchacha mirándola a los ojos.

-No tienes que hacerlo. - dijo Coriolanus.
-Quiero hacerlo. - dijo ella segura, pasando sus manos detrás de su espalda, soltando su largo cabello oscuro y rizado.
Después bajó más su manos y después de unos segundos de batalla, desató su sostén, pero lo sostuvo sobre sus pechos por un momento.
Después pasó su cabello hacia adelante, cubriendolos, y al fin deslizó el sostén fuera de si.

Se inclinó hacia Coriolanus, lo tomó del cuello y lo besó.
Él se sentía demasiado incómodo.
-No pasa nada, esta bien. - dijo ella tomando la mano de él, nerviosa.

Coriolanus se dejó llevar, y poco a poco fue descubriendola.
Era totalmente preciosa, y esa noche era suya.
Lucy Gray estiraba su cuello por el dolor, y apretaba las cobijas para no hacer ruido.
Y cuando al fin los estaba derrotando el cansancio, Lucy gray bajó un pabellon de el techo de su cama.

Ella ya estaba dormida, pero al buscar calor en su novio, se dio cuenta que él no había pegado el ojo para nada.
-¿Pasa algo? - pregunto Lucy gray subiéndose a él.
-Lucy gray... - dijo él queriendo terminar de ya para dejar de sentir tanta culpa.
-Acompañame a otro viaje a las estrellas. - dijo ella tiernamente.

Esa noche pasó lo que pasó, y mientras que para Lucy gray había sido extra especial, para Coriolanus igual lo era, pero era una sensación agridulce.
Ella era toda dulzura, pero si mente era un total caos.
Por un momento encontrábamos placer en los jadeos y murmullos de la muchacha, pero enseguida, la vocesita de su cabeza le recordaban lo imbécil qué había sido.

Si tan solo las cosas pudieran ser como antes.

Flash back 2

-Corre!! - grito Lucy gray entrando a su porche.
Coriolanus iba detrás de ella mientras los dos estaban empapados por la fria agua de la tormenta de ese día.
-Creo que nuestra cita se arruinó. - dijo Coriolanus mirándo a Lucy gray apenado.
-Ay no, para nada. - dijo Lucy gray.
-Lucy gray, aún esta lloviendo. - dijo Coriolanus confundido.
-Pero no estamos hechos de azúcar. - dijo Lucy gray volviendo a empaparse con el agua de lluvia.

Coriolanus soltó una carcajada y la siguió.
-Estas totalmente loca, Lucy gray baird.
Y eso me encanta. - dijo Coriolanus besándola, mientras las gotas de lluvia escurrían por sus mejillas.
Ese día Lucy gray había hecho tanto por él, y él le había sido infiel poco tiempo después.

Ahora se sentaba a beber para olvidar, mientras que lágrimas corrían por sus mejillas, al torturarse pensando en el ¿y si?
La misma Lucy gray que llegó a la academia con un vestido blanco, la misma Lucy gray que lo besó en la mejilla, y le ofreció tarta de melocotón quemada, la misma Lucy gray con la que selló un pacto de "amistad" con él.
La misma Lucy gray que le dio su primer beso real, la misma Lucy gray que tantas veces lo perdonó, y se convirtió en su primer pareja, la misma Lucy gray de la cita en el bosque, la misma de esa maravillosa tarde en lago, la misma Lucy gray que le cantó y escribió una canción, la misma Lucy gray que bailaba bajo la lluvia como en su recuerdo... La misma Lucy gray que se entregó a él esa noche, La misma Lucy gray que se quebró al enterarse de su infidelidad... La misma Lucy gray que le deseó la muerte, y lo hizo humillarse por perdón.

Esa Lucy gray había vuelto después de cuatro largos años, esa tierna muchacha no quería saber nada más sobre él.

Ya no era su Lucy gray, ahora era de Hilarius Heavensbee, su compañero de clases, y exdueño del fajo de billetes en el bolsillo de su abrigo.

Como deseaba regresar el tiempo...

Holaaaa!!
Les dejó unas pequeñas gotas de limón para la herida 🤣🙊
Quise hacer esto porque siento que necesitamos empatizar más con los personajes, entonces les muestro un poco más de su historia.
No se olviden de votar y comentar si les gustó el capitulo!.
Los quiero mucho mis pastelitos de nata!! 😘🥮💗