Capítulo 50

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Una vocecita en mi cabeza me dice que esto no está bien, que va en contra de lo que soy — Espere - digo jadeante

— ¿Qué pasa, Taehyung?- el Señor Jeon me mira con una ceja levantada y un brillo desafiante en sus ojos.

— Tengo que pensarlo - digo susurrando

¿Ahora si tengo que pensarlo?

— No necesitas pensarlo, Taehyung. Solo déjate llevar y confía en mí.- me susurra al oído con voz seductora mientras acaricia mi espalda.

No, si tengo que pensarlo

Una parte de mi cuerpo lo quería, quería perderme en él y luego caer en cuenta lo que había hecho, pero otra parte "muy racional en mí" me decía que no era correcto — Jungkook... tengo que pensar en esto - me atrevo a llamarlo por su nombre

— No hay nada que pensar, Taehyung. Solo déjate llevar y disfruta del momento.- me responde con una sonrisa seductora mientras acerca sus labios a los míos.

Jadeo mientras cierro mis ojos y muerdo mi labio inferior y niego con la cabeza — No puedo hacerlo, Jungkook. Esto no está bien.- Digo con voz temblorosa y me aparto de él.

Pero...
¿Qué rayos estoy haciendo?

— ¿Qué? No puedes rechazarme. Eres mío y harás lo que te diga.- el Señor Jeon me agarra del brazo con fuerza, mirándome con furia en los ojos.

— Déjeme pensarlo... usted sabe que no me gusta mezclar mi vida personal con el trabajo, Señor Jeon

— No me importa lo que te guste o no. Si quieres mantener tu trabajo, obedecerás mis deseos.- suelta mi brazo con brusquedad y se aleja, dejándome sintiéndome atrapado entre sus demandas y mis propios sentimientos.

— Entonces... lo que siente por mí no es amor - digo de manera molesta — Solo soy un capricho para usted

— No te equivoques, Taehyung. Lo que siento por ti es más complicado que solo un capricho.- me mira fijamente con una expresión fría y distante.

— ¿Y entonces, que es? - interrogo — Pero no puede ser amor, porque el amor no hiere a la persona amada ni obliga a la que ama

— El amor puede ser complicado y confuso. Pero no te equivoques, Taehyung. No soy capaz de amar a alguien de verdad.- responde con un tono burlón y despectivo.

— ¡Sigue siendo usted un cuadribipolar! - exclamo con molestia — ¡Lo único que hace usted es confundirme!

— Tal vez sea un cuadribipolar, o no sé que sea eso - inicia él — pero tú también estás confundido. No te preocupes, pronto entenderás que no hay lugar para el amor en nuestra relación.- el Señor Jeon me mira con una sonrisa maliciosa antes de salir de la habitación.

— ¡Ugh! ¡Es un desesperante! - chilló con molestia mientras camino a mi habitación y entro, tirándome a la cama con evidente frustración.

— No puedo creer lo frustrante que es. ¿Cómo alguien puede ser tan manipulador y posesivo? Estoy atrapado en esta farsa y no sé cuánto tiempo más podré soportarlo.- Suspiro profundamente mientras me acurruco en la cama, sintiéndome abrumado por mis sentimientos contradictorios.

Tenía cosas en claro, una de ellas, es que no podía amarlo, no solamente porque no debía mezclar las cosas con mi trabajo sino que... sencillamente él no era alguien que llamará la atención de mi corazón, solo llamaba la atención de mi cuerpo y placer pero nada más.

¿Qué le sucedía?

Decía amarme y luego...

¿Qué no podía enamorarse?

Señor JeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora