Señor Jeon

Capítulo 21

Si bien había cumplido con varias cosas ahora me martillaba la cabeza ideando un plan...

El paso uno había sido realizado con éxito "Llevar al Señor Jeon al auto"

El paso dos también había sido exitoso "Subir al Señor Jeon al auto"

El tres también "Llevar al Señor Jeon a su casa"

Pero no había planeado el paso 4, 5 y 6

"Sacar al Señor Jeon del auto y llevarlo hacia adentro de la casa", "Llevarlo a su habitación sin que Jeon Seol se dé cuenta de su estado y meterlo a su cama" y el último "Irme a mi apartamento"

— ¿Seguro que lo estamos haciendo bien Taehyung? - interroga Seokjin mientras llevamos cada uno de los brazos del Señor Jeon sobre nuestros hombros caminando por el sendero del jardín hacia la casa

— Si, solo sigue caminando - jadeo agitado, ambos estábamos sufriendo, sudando y luchando por no caernos mientras llevamos a cuestas a un inconsciente Señor Jeon que no deja de roncar.

— Creo que me voy a caer — dijo de repente Seokjin, se notaba que estaba sufriendo mucho con el peso sobre sus hombros, lo que lo obligaba a esforzarse mucho. Por alguna razón, cuando escuchaba al Señor Jeon roncando, le daban ganas de llorar se le notaba en el rostro que ahora era rojizo.

— Solo resiste un poco más Hyung, ya casi llegamos

— ¡Eso estoy tratando! — respiró agitado Seokjin, poniendo todas sus fuerzas en llegar a la casa, pero se notaba que ya no podía más, sus fuerzas estaban flaqueando y sus piernas empezaron a temblar

Unos minutos después estamos de pie frente a la puerta
— Ahora abre la puerta Hyung - digo jadeante

Su cara sigue roja sin fuerza para responder, Seokjin solo obedece abriéndola de un tirón, y logrando entrar a la casa justo cuando estaba a punto de desmayarse,  con cuidado cierro la puerta detrás de mí sin soltar al Señor Jeon

— Tenemos que subir las escaleras y dejar al Señor Jeon en su habitación - digo mirando el largo camino por delante por el pasillo y las grandes escaleras que nos esperan

— No creo que lo logremos... — dijo con la respiración muy agitada Seokjin

— ¡Sé positivo Hyung, podremos lograrlo! - aliento

Sin obtener una respuesta más que un pequeño sollozo, lo único que parecía hacer era esforzarse mucho para subir las escaleras, cada paso era una eternidad, pero, finalmente, también logramos llegar a la habitación del Señor Jeon.

(...)

Después de recostar al Señor Jeon en su cama, me ocupo de quitarle los zapatos, el abrigo y el saco para después cubrirlo con la manta

— Buen trabajo Hyung - Felicito cuando salimos de la habitación del Señor Jeon cerrando la puerta, me limpio el sudor con mi antebrazo mientras le sonrió — Puedes irte a casa, muchísimas gracias por la ayuda

Seokjin se reclinó hacia adelante buscando aliento por lo que solo susurró un "de nada" con una pequeña sonrisa, después de eso, bajo las escaleras y salió de la casa.

Me había quedado solo, en esa gran casa, camine de regreso a la habitación del Señor Jeon que estaba dormido y me senté al borde de la cama observándolo dormir, me confundía y muchísimo, mi corazón comenzaba a tenerle lástima, al parecer él había estado sufriendo muchísimo en silencio desde la muerte de su esposa a la que deducía había sido el amor de su vida.

— Estaré para usted hasta que ya no me requiera - susurro mientras me inclino para apartar un mechón de cabello de su frente y plantar un beso ahí y alejarme, me levante de la cama y salí de la habitación.

— ¿Por qué hice eso? - me interrogo a mi mismo unos segundos después, cubro mi boca para no soltar un chillido frustrado — Creo que yo también estoy ebrio - hablo "justificando" mi acción, miro a mi alrededor y busco la habitación de Jeon Seol, sigo los carteles que siguen pegados por las paredes y encuentro la habitación de Seol, a pesar de tropezarme con algunas cosas en el camino por la oscuridad del pasillo, abro la puerta de su habitación y lo veo ahí, dormido abrazando a su conejo de peluche.

— ¿Por qué todo lo que rodea a Seol son conejos? - interrogo con curiosidad silenciosamente mientras cierro la puerta detrás de mí y camino hacia él, me mueve el corazón una pequeña satisfacción verlo tranquilamente dormir, cubro un poco más su cuerpo con su manta de conejitos constructores y acaricio su cabello levemente antes de besar también su frente.

— Estaré contigo siempre mi pequeño bebé conejito - susurro antes de alejarme de ahí y levantarme para salir de la habitación, noto como se remueve en la cama, pero no se despierta, solo se da la vuelta y abraza con fuerza a su conejito de peluche, percatándome de que no se despierte minutos después salgo de la habitación.

Bien, ya terminé los otros dos pasos, el 4 y el 5 ahora me queda el último.

— ¿Cómo mierda me regreso a mi casa? - interrogo en un susurro hacia mi mismo, no, relativamente no sabía cómo irme, eran las 2 de la madrugada, no encontraría transporte y Seokjin ya se había ido a casa.

— ¿Qué se supone que estás haciendo aquí a esta hora? - interroga sobresaltándome Jung Hyun, él sale de su habitación con el cabello alborotado, usando solamente el pantalón de lo que deduzco es su pijama, tiene el torso desnudo y está descalzo mientras se cruza de brazos y se acerca a mí — ¿Acaso el conejo te mordió la lengua o porque no me respondes?

— Señor Jeon Jung Hyun - digo asustado en un pequeño chillido de sorpresa — Me asusto - hablo con una sonrisa nerviosa mientras me giro a mirarlo dejando de lado cualquier plan que tenía en mente para irme a casa.

— ¿Estás bromeando? - me mira con cara de disgusto y debo admitir que lo estaba diciendo en broma, pero su mirada me silencia de inmediato, solo puedo ver como sus ojos negros como la noche escanean mi cuerpo, de forma extraña siento como si me pasara una electricidad por todo el cuerpo

— Creí que... creí que estaba dormido -digo

— Es evidente que me has visto salir de mi habitación. - dice con un tono de voz enfadado, se acerca más a mí y lo siento en todo mi cuerpo, siento como si su cuerpo fuera un imán que se está acercando al mío cada vez más

— Sí... creo que mi respuesta ha sido estúpida - hablo nervioso

— Claro que lo fue. - su mirada se vuelve más seria, sus ojos lucen más negros que nunca, siento como mi corazón empieza a latir con más fuerza cuando se acerca aún más a mí

— Lo siento - digo apartando la mirada

— Aprende a mirar a las personas cuando hablas con ellos, Tae. - su tono de voz sonaba algo más suave que antes, aunque eso podría estar en mi imaginación, ya que su mirada seguía siendo un tanto intimidante

— Si - digo mientras me obligó a mirarlo — Lo siento señor

— No te disculpes, solo no cometas de nuevo el mismo error. - dice con una mirada severa, no puedo parar de mirar su cuerpo muscular y su cabello desarreglado

Sin saber que más decir solo asiento — Me iré enseguida a mi casa Señor, lamento mucho haberlo despertado - me disculpo haciendo una pequeña reverencia

— Espera un momento... - se acerca una vez más a mí, se coloca enfrente y me mira de manera directa a los ojos — ¿Estás realmente seguro que quieres irte?

Su cercanía me pone nervioso — ¿A qué se refiere?

— Solo que me gustaría hablar contigo un rato más, si no te molesta claro...

— ¿Sobre qué cosas?

— Sobre lo que tú quieras, aunque... - se acerca aún más y habla en un tono de voz más susurrante que antes — Creo que te puedo proponer algo mejor...

Alerta... ¡Corre!