Capítulo 2

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Parpadeo varias veces para tratar de asimilar la información "Bomba" que el Señor Jeon me ha lanzado sin previo aviso.

- ¿Me has entendido Kim? - interroga el Señor Jeon mirándome como siempre, sin ninguna expresión en el rostro.

Muevo la cabeza de un lado a otro mientras le sonrió avergonzado al Señor Jeon.

- Disculpe ¿Podría repetirme lo que me ha dicho? - interrogo tímido. - Me distraje por un segundo - digo -

Y por primera vez en todo lo que llevo trabajando en esta empresa y en este puesto veo al Señor Jeon reír y no es cualquier risa, es, más bien una risa genuina, una risa que no es forzada, nerviosa o sarcástica, es una risa real, muy atractiva y contagiosa que me hace sonreír.

- Sé que estás un poco sorprendido por lo que te he pedido hacer - dice luego de parar de reír. - Pero al parecer te has ganado la confianza de mi hijo y eso lo aprecio - comenta - Por eso es que te pido que entiendas lo que te he solicitado hacer y me apoyes en esto - suspira - Sé que podrás hacerlo Kim, eres uno de mis mejores y más valiosos empleados. - concluye, y yo no sé si sentirme halagado sea correcto en esta tan complicada situación.

No me malinterpreten, recibir un halago de tu jefe directo, que sea el dueño de la compañía en la que trabajas y sobre todo que sea del gran y mismísimo Señor Jeon es un sueño hecho realidad, pero en mi sueño, él me lo decía por hacer algún importante trato con alguna empresa contraria a la que podamos conquistar y volvernos más fuertes, no que me lo diga como chantaje para aceptar semejante trabajo como el de ser el padre de su hijo y fingir ser su ESPOSO, que en otras palabras, sería como romper aquella promesa o juramento que hice con Jimin sobre no establecer relaciones con nuestros jefes o con algún compañero de trabajo para borrar el rumor o creencia que la gente tiene sobre las y los secretarios de ser personas que se casan con sus jefes o es la profesión de "La cama" como lo definen.

- Señor Jeon - digo con timidez - Sé que necesita de mi ayuda, pero... - tartamudeo y me siento intimidado por la mirada sobre mí del Señor Jeon - No creo que sea el indicado para este trabajo - murmuro mientras muerdo mi lengua para finalizar.

El Señor Jeon no dice nada y se levanta de su asiento para caminar y posicionarse a un costado de donde me encuentro sentado, mientras se recuesta un poco sobre su escritorio y me sonríe.

Regla #758 "Nunca dudes o cuestiones las decisiones del jefe en especial las decisiones del Señor Jeon" y yo Kim Taehyung, acabo de romper esa regla y a lo grande.

- ¿Acaso estás cuestionando mi decisión de elegirte para que me ayudes en este trabajo importante que tengo Kim? - interroga tranquilamente mientras sigue jugando con su lapicero, su tranquilidad me da miedo.

Niego rápidamente - No Señor Jeon, Yo nunca... - digo nervioso, pero me veo interrumpido por las manos del Señor Jeon, quien arrastra la silla en donde estoy hacia él para quedar cara a cara.

- Kim - dice mientras se acerca más a mi rostro, sonriendo y mirándome fijamente - Dejaré pasar esta vez tu atrevimiento para cuestionarme por tomar una decisión -menciona y yo trago duro mientras mi mirada cae inevitablemente hacia sus labios - No lo repetiré de nuevo -

Asiento mientras apartó mi vista de sus labios y la dirijo de nuevo hacia sus ojos, esos ojos cafés abrumadores y tenebrosos que intimidan a cualquier persona, incluyéndome, me siento pequeño, indefenso, me siento como un venado que esta sin escapatoria mientras que el león lo tiene a la vista para clavarle los dientes y terminar su caza.

- Y bien Kim - dice sin apartarse ningún centímetro - ¿Aceptas el trabajo? - interroga - O ¿Acaso quieres quedarte sin empleo? - pregunta con un toque de diversión en su tono, niego repetidas veces y aparto la mirada de él.

Señor JeonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora